miércoles, 17 de diciembre de 2008

Tito Alba


Hoy al entrar en el aula de 3º de ESO 'A' nos hemos encontrado con una lechuza (nada más y nada menos) que vanamente se precipitaba contra los cristales de las ventanas. Lo crean o no todas estaban cerradas, como la puerta de la clase. Al final Rafael Bello y un servidor hemos abierto los postigos y la rapaz ha huído con presteza.


Sería la ocasión de disertar (y creer) sobre los presagios que el ave auspiciosa por excelencia ejemplifica. A Herodes Agripa la presencia de un buho le prometió un reino que sabía que se vendría abajo el día que viese otro buho a la plena luz del día. Y asi fue. Y es que el emblema de Minerva para unos es feliz presagio y para otros promesa de fatalidad.


En el momento en que el animal volateaba de un rincón al otro lado del ala vacia Uno no pensaba en estas cosas, no podía, pues mirada estaba presa en esos ojos dorados fascinadores, en ese blancura como de nieve caliente en fin, en ese abanico de marrones que un bosque no podría igualar.

martes, 9 de diciembre de 2008

Día de la Lectura


DÍA DE LA LECTURA

ACTIVIDADES:


· En las clases se leerá la Alocución Ciudadana por la lectura del poeta Eliacer Cansino.

· En todos los cursos de ESO y Bachillerato se dedicará un tiempo a la lectura de fragmentos literarios(distintos en cada nivel) que los alumnos y los profesores leerán sucesivamente.

· Se entregará un libro en blanco para que cada curso comience a escribir e ilustrar un cuento: (Cada día un alumno lo llevará a su casa y escribirá una página hasta completar el número de páginas establecido)

· Todos los relatos escritos participarán en un concurso organizado por la Biblioteca y se entregarán diferentes premios.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Iuventus ventus (La juventud es como el viento)




  • Trato de recordar qué hacía el año 1991. Me veo enseñando Latín, Griego y Filosofía en el Instituto de Gerena. Fue una época muy buena en mi trabajo, fundamentalmente, porque, además de buenos compañeros, tenía alumnos magníficos que recuerdo con mucho afecto. Algunos de ellos, tras tantos años transcurridos, se han puesto en contacto conmigo y hemos compartido vinos y charlas sobre sus éxitos profesionales, y sobre todo, lo que es más importante, he visto las excepcionales personas que son y cumplidos los méritos que ya esbozaban en su pasado de estudiantes de Bachillerato. En verdad, ahora lamento que la premura del tiempo no me deje en la actualidad cultivar más su amistad, y que, por ejemplo, a mi querido ex-alumno A. M. no le pueda escribir con la asiduidad y el afecto que él se merece. Deudas que tengo contraídas y que pesan mucho.
    Recuerdo también esa época porque preparaba un trabajo sobre la obra De Orbe Novo de Juan Ginés de Sepúlveda, y eran muchas las visitas a la facultad y a la biblioteca del Rectorado. Tenía muchos proyectos en esa época. Finalmente, en el siguiente concurso de traslados, me dieron el Instituto San Fulgencio de Écija.
    Llegaba, por tanto, a Écija, donde desde entonces imparto clases, y aquí viene el motivo de ese revival de la memoria: Ese año nacía... Raquel Silva León. No ha sido alumna de mis clases. Este año cursa 2º de Bachillerato. Nos hemos conocido por las actividades de la Biblioteca, y porque el curso pasado consiguió el I Premio de Narración “Nulla dies sine linea” organizado por nuestra Biblioteca, pero es un verdadero privilegio tenerla en nuestras aulas y leer sus relatos. Tengo que confesar que el lenguaje que veía plasmado en los folios de su original trabajo me dejaron impresionada. Desgraciadamente, son muchas las veces en las que los profesores nos dolemos por la pobreza léxica de nuestros alumnos, por la escasez de recursos retóricos que saben aprovechar de las clases y de sus lecturas. Pero este no es el caso de Raquel. Ella sabe bien sacar provecho del tiempo de su joven vida y, para muestra y gloria de las páginas eléctrónicas de este Blog de la Biblioteca, aquí dejo a los lectores un resumen de su currículum literario. 1991 es ahora para mí también el año en el que Raquel empezó a crecer para deleitarnos con sus historias. Creo que ella, con sus éxitos literarios, no dejará que olvidemos esa fecha.

    Ha participado en:

    III Escuela de Verano para Escritores Noveles. Pacto Andaluz por el Libro. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía.
    II Escuela de Verano para Escritores Noveles. Pacto Andaluz por el Libro. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía.
    Finalista II Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA- Casa de América-Fundación SM. Madrid.
    · Primer premio I Certamen de Relatos Cortos “Corazón de la Mancha”. Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
    Finalista VI Certamen de Cuentos Ayuntamiento de Ciguñuela. Ciguñuela (Valladolid).
    Primer premio VIII Certamen Literario Villa de Marchena. Marchena (Sevilla)
    Primer premio XXIV Certamen Literario Antonio Gala. Palma del Río (Córdoba).
    Primer premio Concurso de Narración “Nulla Dies Sine Linea” IES Luis Vélez de Guevara. Écija (Sevilla).
    Segundo premio Terminemos el Cuento – Unión Latina. Consejería Educación. Junta de Andalucía.
    Accésit VII Certamen Literario Villa de Marchena. Marchena (Sevilla).
    Primer premio XXIII Certamen Literario Antonio Gala. Palma del Río (Córdoba).
    · Primer premio VI Concurso de Cuentos Valentina Ventura . Tauste (Zaragoza).
    Segundo premio XIX Concurso Internacional “Mari Puri Express” Torrejón de Ardoz (Madrid).
    Primer premio VI Certamen Literario Villa de Marchena. Marchena (Sevilla).
    “Ciguñuela relatos 2008”. Ayuntamiento de Ciguñuela. VA-1068/08
    “Concurso 19 internacional Mari Puri Expréss”.Delegación de Juventud Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz. M-27904-2007
    “Fiesta Colonial de los Huevos Pintados en Cañada Rosal”. Delegación de Cultura Excmo. Ayuntamiento de Cañada Rosal y Asociación de Amigos “27 de Agosto”. SE-1424/07

miércoles, 26 de noviembre de 2008

A M. que ama el mar.



La rutina diaria hay ocasiones en las que se ve sorprendida por acontecimientos diminutos, afortunadamente agradables en su mayoría. La semana pasada, ya no recuerdo el día y ahora eso resulta irrelevante, entró en la Biblioteca J.M. que siempre es bien recibido porque luce una sempiterna sonrisa llena de bondad auténtica. Los hados del Vélez han hecho que nuestras guardias fueran comunes y que compartiéramos charlas y aficiones. Bien, pues en sus manos me traía un libro y una pequeña nota escrita para mí de una amiga a la que no conocía personalmente, pero con la que mantenía una peculiar correspondencia de libros. Es para ella para la que escribo estas palabras de agradecimiento, porque no sólo he disfrutado con el relato de su libro, sino que me he visto reflejada en esa historia (seguro que ella también) y, sobre todo, en el misterio de saberse, de alguna manera extraña, en las inquietudes de una persona de tan pocos años.

El mar, esa metáfora de infinito, de belleza, que está en la búsqueda de algunos -no creas que son tantos porque ya ves cómo se ríen del pequeño protagonista que va en busca de sus sueños- tan presente en tu vida y en la mía. Aunque consuma la vida entera y, al final, se sacrifique tanto esfuerzo por los demás, habrá merecido la pena buscarlo. Seguro que tus padres te tienen preparado para dentro de algunos años un relato, que desde aquí ya te recomiendo, La Odisea. Es la historia de un empeño que también lleva la vida entera del protagonista, pero consigue que nos demos cuenta de que la verdadera historia, el meollo del relato es el viaje, las gentes con las que uno se encuentra y que van enseñándonos a vivir entre su mezquindad o entre su generosa entrega. Fíjate, nuestra ruta ha hecho que nos encontremos las dos, y que yo pueda decirte lo maravillosa que me pareces aunque nunca he oído tu voz, ni visto tu cara. Gracias, Marina, por el regalo de saberte tan buena lectora en tus pocos años y, sobre todo, por la generosidad de acordarte de esta bibliotecaria que a veces se encuentra como el ratón de tu cuento, perdida sin encontrar, ni saber dónde está el mar.

martes, 25 de noviembre de 2008

Por aquí empezamos



Los libros vienen al Vélez y algunos se quedan para siempre. Les abrimos las puertas y fueron nuestros por unos días. Madres, alumnos, profesores, PAS... estuvimos llamados a encontrarnos con ellos. El vestíbulo era distinto. Es verdad que el trabajo fue grande, pero como decían los griegos, "lo hermoso es difícil" siempre, siempre, añado yo.

Por sus gestos lo conoceréis

Se puede ayudar y favorecer en los trabajos de muchas maneras. Todas ellas dignas de los más exultantes elogios, pero cuando una se encuentra con una persona que llega en auxilio en los momentos más apurados y lo hace aderezando lo necesari0 con la búsqueda de la belleza, el favor se convierte en un grato regalo imposible de olvidar.
J.M. trajo el otoño con sus frutos de color a nuestra Feria, y ahí supe que habíamos de triunfar. Era el arco de ramas frescas y olorosas por el que entraba el arte y el adorno al recinto de nuestra modesta Feria del Libro de 2008.
Gracias, paisano.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Humildes tesoros

Los días 19, 20 y 21 se ha celebrado en el vestíbulo central del Instituto la Feria del Libro del Vélez. Durante estos días cuatro madres de la AMPA, al mando de su presidenta, Guadalupe García, han estado al frente de la venta de una buena selección de libros a precios razonables.

Llegar allí y disfrutar del ambiente libresco ha sido la recompensa de un trabajo de colaboración de profesores y alumnos digno de los mayores elogios. Desde las naranjas decorativas de J. Manuel Toledo, los ayudantes de Biblioteca de 4º ESO, los profesores bibliotecarios, los demás que se sumaron al trabajo con una magnífica generosidad en su tiempo, Paco, Manolo, Juan, etc, etc..... (se quedan en el tintero muchos que han hecho posible la Feria del Libro). Gracias a todos ellos hemos conseguido que sea un éxito, así la han valorado en los cuestionarios los visitantes. El curso próximo será mucho mejor porque vamos aprendiendo poco a poco.

Los humildes tesoros del mar sembrados en la arena. Belleza efímera, distinta que traen las olas.

martes, 11 de noviembre de 2008

Dedicado a una alumna cansada


Busca, Rocío, en los libros abiertos
la llama de luz que te hurta el mundo.
Y cuando el cansancio y el hastío llamen
a la puerta y al recodo de tu alma,
deja tus manos de niña posarse
en el remanso y el surco de unas letras.

Cada libro es un camino



Siempre he pensado que coger un libro entre las manos y, si puede ser, con la avidez de un buen lector, puede conducir por singulares caminos la imaginación dormida en lo cotidiano. A veces sucede que es el libro el que te ha cogido, y eres un instrumento para dar vida a un fantástico relato, o la voz de un personaje sumergido en una historia, o la inteligencia necesaria para un teorema matemático, físico o filosófico. Por eso, visitar una surtida librería, bien llevada por bibliófilos expertos, amables y pacientes con los visitantes curiosos, puede ser una ocasión placentera no exenta de cierto y adictivo dolor por no poder poseer de inmediato los ansiados títulos que sobrepasan la maltrecha economía de una bibliotecaria escolar.

Estoy pensando en una maravillosa librería donde Ana esparce su trabajo silencioso, mientras Bach nos aleja del ruido del centro de una gran ciudad. Un viejo teatro donde se dejan las cortas horas vespertinas buscando, buscando... A veces se me olvida que, al subir al escenario donde está la poesía, hay tras de mí una larga estela de ansiedades jóvenes guiando mis pasos.

Gracias a la AMPA y a la labor de su presidenta, Guadalupe Victorio, habrá una Feria del Libro. Una buena ocasión para que los alumnos ahorren algo el fin de semana y se premien con unas buenas páginas de lectura. Seguro que podrán aprender de primera mano la tan filosófica máxima de la repetitividad del placer estético.

lunes, 27 de octubre de 2008


Esta semana celebramos el día de la Biblioteca "Nulla dies sine linea".
Los actos comenzarán el miércoles a las 8.30 h. con "Lecturas para pensar", a las 10. 30 h. "Conocer la Biblioteca", y a las 12 h. el profesor y escritor Francisco Martínez Calle presentará su libro Breve anecdotario Burginense.
Anticipamos la noticia de que la AMPA prepara la I Feria del Libro del Vélez. Esperamos poder ver los libros a la venta la segunda quincena de noviembre.
Nos acogemos a la diosa Palas Atenea que contempla desde arriba a la detestable Erys, la Discordia, en la esperanza de que nuestros esfuerzos nos asemejen a la amable diosa y dejen en las profundidades viperinas a la diosa de las disputas.


Un día lluvioso de otoño por senderos solitarios de Salamanca, deslumbran los colores del bosque y el manto jugoso de la tierra. Los frutos del otoño. El campo se recoge ensimismado en el rumor de los arroyos y el pausado vuelo de las aves. Se busca el silencio y la contemplación.

El otoño que trae calma en el campo, en las aulas busca esfuerzo y laboriosidad.

La biblioteca "Nulla dies sine linea" comienza sus actividades culturales.

El viernes 24 de octubre los alumnos de Bachillerato asistieron a una lectura de poesía del escritor Antonio Rivero Taravillo. Fue un encuentro de gran interés por la importancia del poeta visitante que fue presentado por el alcalde de Écija y la concejal de cultura. Ambos tuvieron palabras elogiosas para nuestros alumnos. Se pudieron disfrutar los versos y las interesantes respuestas del autor a las no menos interesantes preguntas de nuestros alumnos que demostraron interés por la poesía y, como en anteriores ocasiones, despidieron al escritor dejándole un grato recuerdo de su paso por Écija y de su atento auditorio.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Vida y teatro






















En la tragedia Edipo rey de Sófocles se presenta el tema del inexorable destino humano como eje central, pero también hay una reflexión sobre el poder. No hay nada que no pueda ser aprovechado por un buen espectador de la condición humana.
Esta tragedia se ha representado con éxito este verano en el magnífico teatro de Mérida. El marco de la representación no necesitaba de más aderezos. Un desnudo escenario daba protagonismo a las palabras y a las figuras. Es impresionante la tremenda vigencia de esta obra y cómo pueden los versos de un autor del s. V a C. hacernos estremecer ante la fragilidad del destino en manos de un poder desconocido e implacable. ¿Es sumisión al destino lo que aprende Edipo, o la pavorosa inermidad del hombre frente al mundo?
Un amigo, inteligente espectador de esta obra, Manuel Rincón, nos ofrece las hermosas fotografías que ilustran este comentario.


CORO:
(….)Mi espíritu vaga en la
incertidumbre, ya no ve nada seguro ni en el presente ni en el
pasado……
CREONTE
De ninguna manera, si reflexionas un poco conmigo. Ante todo,
considera si puede haber alguien que prefiera reinar con temor
e inquietud a dormir tranquilamente, disfrutando al mismo
tiempo de un poder idéntico. Por mi parte, deseo menos ser
rey que disfrutar del poder de un rey, y a todos los hombres que
saben poner freno a sus deseos les ocurrirá lo mismo. Hoy, sin
tener que temer nada, obtengo todo lo que quiero de ti, mientras
que si fuese rey, yo mismo actuaría a menudo en contra de mi
voluntad. ¿Cómo, pues, la realeza sería más agradable para mí
que una autoridad y un poder omnímodos que no me aportan
ninguna inquietud? No soy, por otra parte, lo bastante cándido
para desear otra cosa que los honores con todas sus ventajas.
Hoy saludo a todo el mundo, hoy responden todos a mi saludo,
y todos los que necesitan de ti acuden a mí, porque piensan que
gracias a mí pueden obtenerlo todo. ¿Cómo, pues, podría
repudiar lo que tengo, para apoderarme de lo que te pertenece?
Una mente reflexiva no sabría ser inepta. No; no tengo ningún
aliciente para esta resolución, y además, nunca soportaría que
otro me ayudase para llegar a mis fines si el caso se diese.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Sommerdämmerung


Eramos dioses... hasta que llegó el crepúsculo del 31 de Agosto.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Los cinco libros peor escritos de la Historia

Y sin embargo exitosos, verdaderos bestsellers que se han transmitido de generación en generación y que ha cambiado la historia de Occidente. ¿Acaso su fortuna se debió a que sus autores estaban más interesados en transmitirnos unos conocimientos que en cultivar el estilo literario? ¿Y si su triunfo se basara precisamente en la redacción apresurada, la composición descuidada y la cacofonía de repeticiones? Apoya esta última tesis el que estos rasgos también los encontramos en las obras que coronan hoy por hoy las listas de los más vendidos. Sea como fuere esta reseña de escritores desmañados (y triunfantes) mueve a más de una reflexión.

El Evangelio deSan Marcos

Antes de la redacción de esta obra no existía el género del Evangelio. Los milagros de Jesús, sus enseñanzas y (tal vez) el relato de su Pasión circulaban por separado y de forma bastante dispersa. Marcos fue el primero en ofrecer un panorama homogéneo. Hay que señalar que este logro tuvo también sus contrapartidas, pues al reagrupar la vida y obra del Nazareno se decidió por una estructura esquemática y sumaria. Comienza con la predicación de Juan que bautiza a Jesús en el Jordán. El Nazareno predica en Galilea, sube a Jerusalén donde continúa con sus enseñanzas hasta que es ajusticiado. La obra termina con el pasmo de las santas mujeres ante la tumba vacía en el capítulo XVI. Este fin apresurado, y como de novela abierta, exigió (tres siglos más tarde) un piadoso añadido que informase al lector sobre los sucesos que vinieron a continuación.

En su evangelio Marcos se expresa en un griego popular en el que las coordinativas no aparecen por ninguna parte y las repeticiones se suceden con abundante generosidad. Introduce en la narración detalles irrelevantes, pero que otorgan un realismo desconcertante: la hija de Jairo recién resucitada echa a andar… porque tenía doce años. Seguidamente Jesús manda a la asombrada familia que diesen de comer a la muchacha. Un ciego recién curado le confiesa al Salvador que ve con cierta dificultad pues divisa a unos árboles que deben ser hombres porque andan (Jesús le impone las manos por segunda vez y le hace recobrar la vista por completo en un pasaje que recuerda irresistiblemente a un técnico sintonizando cadenas). En fin, en el Prendimiento, los soldados atrapan a un mancebo que iba envuelto solamente en un lienzo, pero el muchacho se las apaña para escapar desnudo (Muchos críticos opinan que era el propio Marcos, entonces adolescente, en la primera salida nocturna de casa de sus padres vestido con lo primero y único que encontró que fue la ropa de cama).

He señalado que el estilo de Marcos era popular y también su auditorio: la primera comunidad cristiana de Roma. ¿Qué impresión causaría el libro fuera de este ámbito en el escéptico mundo de retóricos, juristas o filósofos? Casi estamos seguros de que sería calificado de obra ‘excesivamente realista’. Ese ambiente provinciano de aldeas, pescadores, recaudadores de impuestos, facciones religiosas de poca monta… casaba mal con los elevados ideales de la literatura de la época. Incluso el proceso que se ajustaba al tema de lo heroico se transforma en el relato de un juicio apresurado irregular y corrupto. Sólo se salva (en lo literario) el episodio de la Danza de Salomé, no en vano el único pasaje en que Marcos intenta elevar el tono de la narración.
Como es sabido otros autores se propusieron escribir sobre Jesús siguiendo el molde del evangelio iniciado por nuestro escritor. Mateo y Lucas siguieron el esquema de Marcos, eso sí enriqueciéndolo en episodios, doctrina y color local. Naturalmente eliminaron ese caudal de informaciones pintorescas. Veinte siglos más tarde podemos imaginar la consternación del severo Mateo o del dulce Lucas ante la precisión de que los médicos no sólo no habían curado a la hemorroisa, sino que la habían arruinado y dejado peor de lo que antes se encontraba.

Los Diez Libros de Arquitectura de Vitruvio

El buen nombre de esta obra se ha mantenido desde el Renacimiento a base de repetir estos tres argumentos: el mérito de ser el único tratado de arquitectura que nos ha legado la Antigüedad, la penosa circunstancia de no haberse conservado las ilustraciones y el hecho de que se trata de una obra técnica y por tanto llena de vocablos propios de la materia y dificultosa para la lectura.

Todo esto es verdad, pero habría que hablar del Vitruvio que introduce disgresiones a cada paso, anécdotas sobre Alejandro y César y otros personajes por lo demás poco creíbles, que se explaya en cuanto tiene ocasión sobre hidráulica, matemática, música…Ciñiéndose al campo de la arquitectura nos encontramos atinados consejos sobre la construcción junto a verdaderas fantasías como ese teatro con vasos de bronce en el graderío y un almacén de madera en los pórticos… Al describir la ciudad de nueva planta como octogonal o al relacionar la advocación de un templo con el orden del mismo nos da la impresión no ya de no ser un arquitecto, sino de no haber vivido en la Roma Imperial (Se le supone contemporáneo de Augusto).

Vitruvio se queja de que un tratado no puede competir en elegancia literaria con otros géneros y promete concisión y claridad. El lector no encontrará ninguno de estos dos rasgos y si oscuras descripciones llena de localismos, palabras arcaicas, giros repetidos una y otra vez y una auténtica impericia gramatical. De Vitruvio se ha dicho que es el escritor más arduo de interpretar del legado clásico, e incluso se ha considerado una falsificación medieval. Más de algún estudioso habrá lamentado la conservación de este tratado frente a la legión de cicerones y titolivios perdidos para siempre.

A pesar de este cahiers de doleánces (o tal vez por ello) la obra vitruviana no sólo se salvó sino que alcanzó un éxito sin rival. En la época carolingia se construye según sus recetas y desde el año 1000 sus códices se multiplican. El Renacimiento lo convirtió en libro de cabecera con artistas que pasaban las tardes midiendo ruinas según sus principios (para encontrar que no se correspondían), comprobando que los antiguos mezclaban los órdenes con toda libertad o que las ciudades clásicas carecían de calles en diagonal. Si Vitruvio posibilitó que se volviera a construir a la clásica no es menos cierto que encorsetó a la nueva arquitectura en un laberinto de normas, medidas y proporciones. Hemos tardado siglos en vislumbrar que la ‘Blanca Antigüedad’ de edificios canónicos y albas estatuas marmóreas resulta fosilizada y muy aburrida, sin ninguna relación con la original que era polícroma, variada, fantasiosa y en evolución constante.

Historia de los Animales de Claudio Eliano

Este tratado no ha gozado de la celebridad del resto de obras que reseñamos, pero se las arregló para sobrevivir en la Edad Media y llegar a la época de la imprenta. En todo este tiempo (y en siglos posteriores) influyó en toda obra sobre animales, ya hablemos de bestiarios, libros de emblemas o enciclopedias de historia natural, y todo esto pese a sus más que evidentes carencias.
Claudio Eliano vivió en Roma en la época de los Severos, allá por la primera mitad del siglo III. Era de rancio linaje romano, pero escribió la Historia (y el resto de su obra) en el más puro griego ático. Nunca salió de Italia, jamás puso los pies en un barco y no conocía el mar. La obra que comentamos no es –desde luego- el producto de pacientes exploraciones, sino un descuidado puzzle de noticias zoológicas extraídas de otros autores.
Si Eliano no se molestó mucho en reunir el material, tampoco se esforzó en ordenarlo. A lo largo de diecisiete libros salta de una anécdota a otra (los grifos, los ojos de las tortugas, el gallo y su cacareo…) y no tiene empacho en dedicar entradas distintas para la misma especie (a veces seguidas, otras en libro distintos). La naciente Historia Natural tan prometedora en Aristóteles o Dioscórides deviene en bestiarios, colecciones de fábulas y repertorio de historietas gracias a nuestro escritor y otros ‘compiladores’.

Parece ser que la intención del libro era presentar a los animales como cumplidores de sus deberes, modelos de conducta para los hombres descarriados, pero lo cierto es que se deja llevar con frecuencia por lo sorprendente o por lo morboso. Respecto a lo primero aquí y allá protesta contra la credulidad de sus informadores, pero hace acopio de todos los seres fantásticos (desde el unicornio al carnero marino) y refiere verdaderos absurdos sobre animales tan corrientes como el perro o el asno. Respecto a los pasajes escabrosos nuestro autor se refiere al celo y a la reproducción con el recato de una solterona (Eliano no se casó, no tuvo hijos y se da por seguro su condición sacerdotal) pero incorpora numerosos relatos de bestialismo y no faltan alusiones hacia el amor hacia los jovencitos, amen de una clara misoginia. En estos dos últimos rasgos nunca sabremos si se reflejan las preferencia de nuestro escritor o de la de los autores que saquea.

Respecto al estilo, sus biógrafos señalan su vigor y su gracia. Hoy la crítica no se muestra tan entusiasta. Nuestro autor transcribe literalmente a los autores que copia y otras veces los parafrasea. En ocasiones interpreta al revés las noticias que ellos relatan, intercala versos homéricos siempre que tiene ocasión (y nunca son oportunos) y la traducción de muchos pasajes resulta conjetural. Las dos versiones hispanas (la de Vara y la de Díaz-Regañón) presentan diferencias más que notables.

En fin, la lectura de la Historia de los Animales se revela tediosa, insufrible e inaguantable (son palabras de sus editores). Desde las pinturas rupestres a los documentales de la dos y desde el osito de peluche hasta el gato de la solterona, los animales nos fascinan, forman parte de nuestra vida y de nuestra forma de ver el mundo. Todo esto lo convierte Eliano en un centón aburridísimo e indigesto. En una época en que Roma se despertaba con los campesinos llevando los animales al mercado y pasaba las tardes contemplando en los juegos las fieras de los lugares más remotos, nuestro autor parece que se limitó a divisarlas desde el polvo de las bibliotecas.

Se reproduce el célebre mosaico nilótico de Palestrina (antigua Penestre), lugar del nacimiento de Eliano, quién debió contemplarlo con sus propios ojos (por una vez).

El Libro de las Maravillas de Marco Polo

Atraído por los telefilmes y los documentales del National Geographic el moderno lector se acerca a esta obra pensando que es un relato de los viajes del mercader veneciano y se encuentra con algo muy, muy distinto. Al comienzo Micer Marco Polo nos señala que su intención es una descripción del Mundo (limitada por lo demás a Asia) y en eso no miente.

Partiendo de Armenia el veneciano inicia un itinerario de ida y vuelta a Extremo Oriente en el que no se tarda en perder por completo el rumbo y hasta la orientación. Vuelve continuamente sobre sus pasos, transcribe a la buena de Dios los nombres de ciudades y los títulos de los reyes y cuando identifica algún lugar conocido por el lector, podemos estar seguro de que se equivoca (así para él Bagdad es Susa, el Eúfrates desemboca en el Mar Caspio, etc). En fin, buena muestra de su redacción es este pasaje:
"En la boca de la entrada del Gran Mar (El Mar Negro), del lado del Poniente, hay una montaña que se llama el Far. Pero después de todo, aunque hayamos comenzado a hablar del Gran Mar, lamentaríamos ponerlo por escrito, porque mucha gente lo saben de memoria. Y por eso lo dejaremos y empezaremos a hablar de otra cosa; y os hablaremos de los tártaros de Poniente y de los señores que allí reinan."
El grueso del relato son descripciones de provincias y ciudades que parecen anotaciones de la agenda de un mercader. De cuando en cuando señala la existencia de algún animal inusual (siempre mirando su aprovechamiento económico) o refiere alguna costumbre o ritual que se salga de lo corriente. Si se imagina Asia Central como un conglomerado de estados de fronteras cambiantes y nombres confusos, con ciudades milenarias venidas abajo allá donde la estepa es ya desierto, el Libro de las Maravillas no le aportará nada nuevo.
A veces a lo largo de varios capítulos relata leyendas piadosas (en Mesopotamia los cristianos hicieron mover una montaña) e interminables batallas de los sucesores de Gengis Khan (una de ellas contra el Preste Juan). En todo esto las inexactitudes se multiplican y además esta relatado con aridez y sin ningún entusiasmo. Marco Polo podrá ser espontaneidad, pero desde luego no es frescura.
Los supuestos descubrimientos que le han dado a Polo un lugar en la historia (la mención del amianto, la porcelana o el cielo austral…) son valoraciones modernas. Él no los destaca y sus lectores las encuadrarían junto a los edificios recubiertos de oro y las águilas empleadas en la recolección de diamantes.
Marco Polo dictó el libro en una estancia en la carcel a un tal Rustichello de Pisa allá por el 1299. Escogieron como lengua el francés de los romances y las canciones de gesta. Extrañamente en el libro aparecen sucesos chinos posteriores a esa fecha, por lo que suponemos que el veneciano aprovechó para corregir el libro, ocasión que bien podría haber aprovechado para corregir los ‘se me olvidaba’ y los ‘ahora recuerdo’.
Con todo esto la descripción del Mundo, conocida como ‘Il Milione’ tuvo un éxito sensacional y tuvo tantas traducciones, que el texto original se perdió en una maraña de versiones, resúmenes, relatos conjuntos de viaje a Oriente… en España (donde a su autor se le conoció como Marco Paulo) fue leída ávidamente tanto en la época del manuscrito, como en de los incunables.
Un último apunte: su fantasiosa descripción de Çipango (Japón) como el país aurífero por excelencia tuvo en el joven Colón el impacto que todos sabemos. Tal vez con esta mención cambió la historia del Mundo. En cambio resulta inexplicable que un mercader (y funcionario de alto nivel durante más de veinte años) no llegase a comprender (y explicar a sus conterráneos) la relevancia de la imprenta y del papel moneda. Imagínense una Europa con ambas invenciones desde el 1300.

El ejército del Khan lucha con las tropas del Rey de Mien


Coloquio de los Simples y Drogas y Cosas Medicinales de la India (Garcia de Orta)

Libro editado en 1563 en Goa por el médico portugués Garcia de Orta. No lo he leído y lo incluyo con reparo en esta lista de obras singulares. De todas formas los extraños méritos de esta simpar obra le aseguran un puesto en nuestra escala de la fama:
1) Es una autoridad en la historia de la medicina, incluyendo la primera descripción del cólera.
2) Es el libro más interesante y original de la producción portuguesa editada en la India.
3) Contiene la primera obra impresa de Luís de Camoēs (una poesía dedicada al Virrey conde de Redondo).
4) Contiene más errores tipográficos que cualquier otro libro impreso en cualquier época o parte. Este último rasgo ayudó a la Inquisición a limitar la circulación de la edición original.

domingo, 3 de agosto de 2008

Ciudad literaria


En 1888, hace 120 años, nacía el escritor Fernando Pessoa, y la ciudad de Lisboa celebra este acontecimiento con la discreción natural de quien sabe que el visitante sabrá encontrar en las calles y plazas, envueltas en la fresca brisa del Atlántico y del Tajo, la huella de su paseante más ilustre. Mírese desde el Castelo de Sâo Jorge, o desde el mirador de Santa Lucía, la puesta de sol, paséese por las calles de Baixa hasta llegar a la hermosa Praça do Comerçio, abierta al Tajo y a la luz. Tal vez nos inundemos de saudade tomando un té en A Brasileira junto a la escultura en bronce del poeta, junto a la Rua Largo de Chiado, o en el Rossio contemplando al joven solitario que, con un libro de Pessoa entre las manos, no sabe si está leyendo a Bernardo Soares, heterónimo del escritor en el maravilloso Libro del Desasosiego, o escuchando su alma solitaria de viajero:
“Me gusta, en las tardes lentas de verano, el sosiego de la parte baja de la ciudad, y sobre todo aquel sosiego que el contraste acentúa en el momento en el que el día se entrega más al bullicio. La Rua do Arsenal, la Rua da Alfândega, la prolongación de las calles tristes que se arrastran hacia el este desde el final de la Alfândega, toda la línea distante de los muelles en calma- todo me conforta de tristeza, si me inserto, en estas tardes, en la soledad de su conjunto (....) ¡Ah, cuántas veces mis propios sueños se me yerguen en cosas, no para sustituirme la realidad, sino para confesárseme sus iguales al no quererlos yo, al sumergirme desde fuera, como el tranvía que da la vuelta en la curva final de la calle, o la voz del pregonero nocturno de no sé qué, que sobresale, tonada árabe, como un chorro repentino, en la monotonía del atardecer!”

sábado, 5 de julio de 2008

Contra corriente









Muchos están leyendo los últimos éxitos de ventas que pueden verse en las estanterías de novedades de las grandes librerías. ¿Corriente literaria de moda? En fin…
Si en verano la mayoría prefiere una lectura ligera, sutil como ala de mariposa, como brisa nocturna o fugaz olor de jazmín, nada mejor que unas páginas de haikus, y a gozar!
Aquí dejo algunos del poeta griego Yorgos Seferis, nacido en Esmirna (Asia Menor) y gran viajero. Vivió la época convulsa de la segunda guerra mundial : “Si un alma/ quiere conocerse a sí misma/ en un alma/ ha de mirarse:/ al extranjero y al enemigo lo vimos en el espejo”.

En la noche, el viento
la distancia se ensancha
y flota al viento.

Mujer desnuda
la granada que se ha abierto
estaba llena de estrellas.

Dónde reunir
los mil pedazos
de cada persona.

¿Qué le pasa al timón?
La barca describe círculos
Y ni una sola gaviota.

Estás escribiendo;
la tinta ha mermado
la mar crece.

viernes, 4 de julio de 2008

Pasar por las Horcas Caudinas


Se vende como señal de respeto hacia el equipor rival esto de hacerle pasillo. Pero recuerda irresistiblemente a esas prácticas bárbaras de someter a toda clase de vejaciones a los que se aventuraban a esa avenida flanqueada y formada por hombres. Novatada brutal, ritual de iniciación, venganza contra el ejército vencido... muchas justificaciones tiene una costumbre que se documenta en todas las partes del mundo y de las que la Antigüedad aporta bastantes testimonios. La Civilización y el Fair Play parece haberla convertido en alguna otra cosa, pero por si acaso, los jugadores del equipo alemán la atraviesan con indisimulada presteza.

¡Oh siglo grosero y sin gracia! (Catulo)



Como cualquier otro día -te dices- y echas en falta las tareas que te ocupaban cada mañana extendiendo sus tentáculos por las tardes y sólo dejando resquicios de reposo en las madrugadas. Ahora -es así cada verano- llegan las lecturas disipando la atonía del cuerpo y la mente. Acudo a George Steiner para encontrar Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento (Siruela. Biblioteca de ensayo), y leo: “Pensar es algo casi increíblemente despilfarrador...Esto hace pensar en el modelo de ciencia-ficción de una sociedad en la cual el pensamiento estuviera racionado (...) Un despilfarro de pensamiento sería considerado como vandalismo o algo peor (...) El pensamiento anárquico, juguetón, despilfarrador es lo que más temen los regímenes totalitarios”.
Leo, releo, y encuentro, más que una razón para la tristeza, una poderosa razón para la REBELIÓN.
Desde la Biblioteca “Nulla dies sine linea” vamos a estar en la primera línea de combate a favor del pensamiento despilfarrador. Con la tristeza ya nos apañaremos.

jueves, 26 de junio de 2008

El Hymno a Memnón


Ha pasado un año hasta reecontrarnos con este don del pleno día en la madrugada. Importa menos madrugar si uno se levanta al unísono con el Sol. Verdad es que le hemos acompañado primero en sus desfallecimientos otoñales hasta entrar en la era de las tinieblas. Luego hemos asistido a su pausada recuperación truncada por el cambio de hora, pero al final ha llegado junio y nada parece interponerse al Titán en una jornada que no parece tener ya ni principio ni fin.

Aparte de la imagen (que es de un amanecer primaveral) incluimos un laudes dominical que consideramos el himno solar por excelencia. Con pocos cambios lo podrían haber entonado los sacerdotes de Aureliano.

martes, 24 de junio de 2008

Biblioteca en soledad


Esta semana la biblioteca del instituto aparecía vacía, extraña. Sin alumnos mirando estanterías, sin murmullos. Producía una impresión de tristeza, de final de etapa, de espera. La tranquilidad tantas veces ansiada en las mañanas de trajín, con decenas de lectores en la entrega y préstamos de libros, de entrar y salir alumnos, la soledad preciada en otro tiempo para seguir con la catalogación bibliográfica tantas veces interrumpida por las llamadas para buscar un libro concreto, o aconsejar una lectura, o explicar cómo colocar los tejuelos a los ayudantes de biblioteca, en fin, las mil molestas paradas en el trabajo emprendido durante los recreos de este curso, ahora se antojaban necesarias, indispensables, imperiosas para dar sentido a los mudos estantes, a los libros nuevos, a las revistas y novedades, a mi presencia allí.
Un alumno de 1º abre la puerta con gesto cohibido, con la simpatía que siempre me provocan su timidez y su retraído afecto, le pongo mi mejor sonrisa. Quiere devolver un libro que aún no ha leído por completo, y cuando le ofrezco la posibilidad de mantenerlo en su poder durante el verano, una intensa sonrisa se dibuja en su rostro. Era lo que esperaba oír. Se marcha contento con palabras y promesas de regreso a la Biblioteca en el crepúsculo de las Pléyades, en el agonizante calor de septiembre.
Ignora que su llegada en la solitaria mañana quebró el abandono que se respiraba en el ambiente, cercó el páramo de añoranza que ascendía por los deshabitados muebles y fortaleció las desgastadas fuerzas que se precipitaban en brazos de una desoladora melancolía.

domingo, 22 de junio de 2008

El dios del mar


Los azules amaneceres de junio traen a la memoria retazos de la luz de Grecia. Contemplar un paisaje o meditar sobre la vida, la belleza desgastada de la historia, a la sombra de las columnas de un templo griego es un placer que los recuerdos mantendrán siempre. Acabando el curso escolar, la imagen debe mostrar el ocaso de un paisaje. Si alguno de nuestros lectores se encamina este verano a la tierra de los dioses, no olvide visitar el templo de Poseidón en el cabo Sunion. Allí, si las hordas de turistas se lo permiten, podrá solazarse en la contemplación de una de las más hermosas puestas de sol. Quédese en soledad y silencio unos instantes respirando la brisa dulce del Ponto. La noche subirá el telón de una sobrecogedora belleza. Lo que nunca arrastra el Leteo (olvido) en su torrente de años.

sábado, 21 de junio de 2008

El Secreto de los Graderíos



En la Roma republicana estaban prohibidos los teatros, anfiteatros y todo edificio destinado a espectáculos (salvo los circos). Se afirmaba que estos lugares podrían ser usados como lugares de agitación política, pero tal vez se proscribiesen por esa impresión fantasmal que nos producen los graderíos vacíos. En esta imagen los espectrales grafitti medio borrados y la sombra a lo Chirico del monumento a Tomás Beviá acentuan esa impresión de inquietante ausencia.

miércoles, 18 de junio de 2008

Microrrelato "Una mariposa" de Andrés Neuman

Mamá, exclamó la niña llegando a la carrera, mamá, ¿para qué sirve una tela de araña?Su madre la miró extrañada. El marido, que en ese momento hablaba por su teléfono móvil, le sonrió de reojo.
............
¿Cómo para qué sirve?, preguntó la mujer parpadeando. Sí, insistió la niña, ¿las telarañas son buenas o malas? Su madre le acarició el cabello, le acomodó las solapas de la camisita y, para ganar un poco de tiempo, dijo: ¿Por qué lo preguntas, mi cielo? Ahí, en ese árbol, la informó la niña, hay una mariposa muy bonita. Yo la he visto. Está atrapada en una tela de araña y no puede salir. ¡Ah!, rió su madre, ya entiendo, ¡pobrecita mariposa! Es muy bonita, repitió la niña, y no puede salir. ¿Quieres que la salvemos, cariño?, le propuso su madre. Sí, contesto la niña con mucha seriedad. Su madre se levantó del banco. Caminaron juntas hasta el árbol. La niña señaló una de las ramas. Al principio la mujer no vio nada. Al rato divisó a la mariposa, una mariposa de vetas amarillas y turquesas, agitando débilmente una de sus alas. Así me gusta, la felicitó su madre alzando a su hija en brazos, ¡allá vamos, preciosa!, ¡suéltala, araña mala!.................
El padre de la niña colgó el teléfono y se acercó al árbol. Observó atentamente a la mariposa. Mientras tanto la niña había partido una ramita y la blandía estirando un brazo a duras penas, tratando de llegar hasta la telaraña.......................
Oye, dijo él tocándole un hombro a su esposa, disculpa, ¿por qué no le has contestado? Ella se volvió hacia su marido. ¿Cómo?, dijo sin dejar de sostener a su hija en lo alto, ¿qué dices? Pregunto, le dijo él al oído, por qué no le has contado la verdad. ¿Y cuál es la verdad, si puede saberse?, murmuró ella con fastidio. Muy fácil, querida, contestó él en ese tono de neutralidad científica que solía adoptar cuando discutía con su mujer. Que por muy feas que sean las arañas, en realidad no son ni buenas ni malas, sino que se limitan a sobrevivir. Que la tela de araña es su medio de vida, igual que otros seres pescan, cazan o lo que sea. Que todo tiene un ciclo y las mariposas también, aunque sean muy bonitas. Si me lo hubiera preguntado a mí le habría explicado eso. Tenemos que educarla en la complejidad de las cosas, ¿no?, es ley de vida. Muy bien, contestó ella levantando un poco la voz, pero la niña no te lo preguntó a ti sino a mí. A lo mejor fue porque tú estabas hablando por ese dichoso teléfono, como casi siempre que salimos de paseo con ella. Además para mí educar a nuestra hija también consiste en enseñarle a proteger lo que es hermoso, aunque sea muy frágil o dure muy poco. Esto también es ley de vida, señor sabelotodo. Y no veo por qué el escepticismo va a hacerla más sabia que la compasión por la belleza. ¡Bueno, bueno!, retrocedió él, tampoco es para tanto, no te enfades. No me enfado, dijo ella, me da pena.
................En el parque empezaba a soplar el viento. Las hojas se agitaban como insectos a punto de echar a volar.
...................... Mientras sus padres seguían discutiendo, el brazo de la niña hizo un último esfuerzo, alcanzó su objetivo y movió la ramita dentro de la telaraña. Enseguida la ramita destrozó el entramado e impactó bruscamente contra el tronco, haciendo caer al suelo a la pequeña araña y aplastando a la mariposa de alas amarillas y turquesas.

DOCTUS LITTERARUM


De la Revista electrónica Foro de Educación, este fragmento de un artículo de José luis Hernández Huerta describe perfectamente lo que pensamos respecto al tratamiento de las Humanidades en la Enseñanza.


“Algunas de las disciplinas fundamentales han sido relegadas a un segundo plano, y las que aún disfrutan de tal status se han visto reducidas considerablemente, en beneficio de materias de escaso o nulo valor formativo real y de menor trascendencia. Las Humanidades han sido las más afectadas en las nuevas rebajas académicas, a pesar de su relevancia en el porvenir. Quizás la razón para cometer tal imprudencia haya sido que éstas carecen de visible aplicación práctica, que sólo responden a los intereses de una minoría. Nada más alejado de la realidad. Las Humanidades son la quintaesencia del Hombre, lo genuinamente humano, sin las cuales cualquier técnica o avance científico o tecnológico pierde su razón de ser, pues los medios se convierten en fines y éstos en nada; son las herramientas que los individuos requieren para generar pensamiento, para explorar los confines de la libertad, descubrir los límites efectivos de ésta y hacer un uso responsable de la misma; son el abono indispensable para que brote la tan ansiada creatividad y regrese la extrañada genialidad; son la lente de aumento necesaria para mantener una actitud crítica ante la realidad –discernir la verdad de la mentira– y valorar las cosas en su justa medida –estimar la bondad o maldad de algo–; son, en definitiva, el trampolín que permite a los individuos atreverse a utilizar su propia inteligencia.
Pero el mayor valor de la Humanidades reside en que son las únicas que posibilitan que el individuo tome conciencia de dónde viene, entienda el presente, se proyecte hacia el futuro y se atreva con éste. Y erradicarlas de los planes de estudio significa ceder ante la comodidad proporcionada por el suicidio asistido.

Los horrores de la guerra

Estamos en 1638 y la guerra -que pasaría a la historia como la de los treinta años- asola Europa como ningún otro conflicto lo ha hecho hasta entonces. En un Flandes cuya suerte se decide a Rubens se le acumulan los encargos de cuadros de príncipes victoriosos en los campos de batalla. Aun así encuentra tiempo para visitar las distintas cortes, siempre orientando la aureola de sus pinceles hacia una paz cada vez más improbable en la que se mantenga un status quo presidido por el Imperio Hispánico. No debe extrañarnos esa elección, pues al fin y al cabo Felipe IV era su señor natural y de él siempre se declaró fiel súbdito.

Entre las alegorías de los caudillos y las empresas diplomáticas se las arregla para pintar (con su taller) un monumental óleo (mide más de tres metros de largo), eso sí con la ayuda de su taller. La colosal obra la titula 'Los Horrores de la Guerra' y puede verse como el testimonio más elocuente sobre su visión del conflicto. Contamos además con una carta suya en la que descifra este apasionado torbellino de imágenes:

“La figura principal es Marte, que acaba de abrir la puerta del templo (la cual, de acuerdo con la costumbre romana, permanecía cerrada en tiempo de paz) y sale precipitadamente con un escudo y una espada ensangrentada, amenazando con grandes desastres. Presta muy poca atención a Venus, que, acompañada de unos cupidos, trata de retenerle con caricias y abrazos. Por el lado opuesto le arrastra la furia Alekto, que lleva una antorcha en la mano. Cerca hay dos monstruos que personifican la Peste y el Hambre, siempre acompañando a la guerra. En el suelo, vemos de espaldas una mujer con un laúd roto, representando la Armonía, incompatible con la disonancia de la guerra. Una madre con un niño en brazos indica que con la guerra han quedado frustradas la fecundidad, la procreación y la caridad. Vemos, además, un arquitecto caído de espaldas, con sus instrumentos en la mano, para demostrarnos que la paz ayuda al crecimiento y embellecimiento de las ciudades, mientras que la fuerza de las armas las destruye y las reduce a ruinas... La afligida mujer vestida, con el velo rasgado y desprovista de joyas u otros adornos, es la infeliz Europa, que desde hace ya tantos años está sufriendo saqueos, ultrajes y desgracias”.

Una deducción obvia es el peso de la tradición clásica en Rubens y sus mecenas. Puede parecer que el pintor contempla la guerra como el horror, pero que es incapaz de despojarse de lo que ya es anacronía y mero ropaje alegórico. Callot, Velázquez y otros contemporáneos suyos ya reflejan la guerra tal cual es. En la pintura que se avecina las victorias aladas, los protectores celestes o las furias van a tener cada vez un papel menos relevante hasta desaparecer sin ninguna gloria.

O tal vez si que el cuadro tenga una modernidad que no se divise a primera vista. Tal vez sea el puente entre las guerras de galeras y elefantes y las de los bombardeos y los tanques. Sólo se necesita invertir la obra y que un investigador -Santiago Sebastián- sueñe una evidencia que a todos había pasado desapercibida.

lunes, 16 de junio de 2008

El Abrazo del Sueño




Esta descripción parte de la colisión entra estas dos imágenes de niños durmientes. A la izquierda 'Watchers in the Night' de Thomas Blackshear (¿2000? ¿2001?) traiciona la intención del pintor de confiar en la fe y transmite un creciente sensación de desasosiego. A la derecha '1986-1993' de Vincent Hui (2007) rebasa pronto la primera impresión de que sólo se trata de una pesadilla infantil.


"Vamos a la cama, que hay que descansar..." rezaba una cancioncilla de la televisión de nuestra infancia. Pero en la noche nuestra mente no descansa: urde vanas cosmogonías, representa desatinados teatros, agrupa desatinadas galerías de imágenes... Podemos acabar por no creer en nada, pero no podremos dejar de asistir a esa proyección en sesión continúa. Y no hace falta refugiarse entre las sábanas. A veces el sopor del mediodía nos hace cerrar los párpados para erigir vastos espejismos. Con razón los hebreos adjudicaban al Diablo del Mediodía esa vertiginosa consistencia del sueño que antecede o sigue al almuerzo.

De las tinieblas que alimenta el sueño tal vez la más atroz sea la del sopor como imagen de la muerte, símil en verdad antiguo. Calderón de la Barca lo expresa así "En brazos del sueño / vivo cadáver soy, porque él es dueño / de mi vida; de suerte / que vi un pálido amago de la muerte." y más adelante señala "el nocturno silencio / construía a los mortales / breves sepulcros de sueño".


¿Y si muriéramos para soñar toda la eternidad? (Eso sería el infierno) ¿Y si en vez de soñar un improvisado telar de símbolos pudiéramos divisar lo Real tal cuál es? ¿Qué falta han cometido los animales que también tienen el descanso envenenado de sueños? ¿Y sí, como señalan algunos etólogos, las bestias fueran incapaces de distinguir la vigilia de la ensoñación?

Los antiguos señalaban que los atlantes tenían el don de no soñar; el ocio del sueño no les era tan vario, pero sí más quieto. A los demás, y como defensa contra este asalto de imágenes, no nos queda más consuelo que un improbable buen obrar. Calderón hace decir a Segismundo aquello de "aun en sueños no se pierde el hacer bien", Don Julián Besteiro añadiría a este aserto "y en las pesadillas también"

viernes, 13 de junio de 2008

Poesía para los amigos

A los amigos (que aman los sueños y dignifican la vida)

Pero es dulce soñar de Eduardo García



En mi sueño la vida se desliza


en un rumor de mar o caracolas,


sólo están prohibidos los relojes,


sonreír no es un hábito, sino una vocación.


Hay amigos detrás de cada esquina,


conversar es un arte innato y sin esfuerzo


brota el brillo en los ojos, el temblor en la voz,


el beso en que se anudan las raíces,


ese en el que después viene el olvido


a inventar una lengua, un cuerpo, una ocasión.


En mi sueño la vida es fácil, generosa,


nos mira con los ojos de los niños,


todo el mundo parece compartir un secreto,


ahora es el instante de la dicha,


donde ayer y mañana se contienen.


La vida allá en mi sueño no es la vida,


pero es dulce soñar y acaso baste.

jueves, 12 de junio de 2008

Hardouin, el Radical





La incredulidad en algunos hechos de la Antigüedad y en la autenticidad de algunos de las obras de su legado literario es una opinión antigua y que aún que aparece de cuando en cuando más o menos fundamentada. Hay que pensar que de las crónicas y otros libros se han perdido los originales y la distancia entre ellos y los códices conservados puede superar el milenio, siglos en los que los monjes y otros copistas deslizaban en sus manuscritos errores, omisiones, tergiversaciones…

En esta línea la tesis más audaz aparece en la persona y el lugar más insospechado. Se trata del padre jesuita Jean Hardouin que vivió en esa exaltación de lo clásico que fue el Grand Siècle. Hay que señalar que este sacerdote no lanzó sus acusaciones desde el desconocimiento. Todo lo contrario, fue un pulcro editor de algunas obras de la Antigüedad (entre ellas la Naturalis Historia) y destacó como estudioso de las monedas antiguas. Por último sus dardos no sólo se dirigían contra la Gentilidad, pues también puso a la Santa Iglesia en entredicho.

En su Prolegomena ad censuram veterum scriptorum sostenía que de las obras de autores griegos y latinos sólo eran auténticas la Ilíada y la Odisea, la Historia de Herodoto, la obra de Cicerón, las sátiras de Horacio, las Geórgicas de Virgilio y la Naturalis Historia de Plinio el Viejo. Todo lo demás eran falsificaciones realizadas por los monjes benedictinos en el siglo XIII bajo la dirección de un tal Severus Archontius. Estos monjes, que debieron trabajar como un ejército de duendes, extendieron su actividad a medallas, inscripciones… Parece ser que los Evangelios y los demás libros del Nuevo Testamento se salvaban de esta apoteosis del fingimiento, pero indicaban que las primeras versiones (en griego) no eran sino traducciones del latín…

Ya hemos señalado que de Virgilio salvaba las Geórgicas, pero no el resto de sus obras. En concreto la Eneida le parecía un poema alegórico del viaje de San Pedro a Roma y el episodio de Dido era el abandono del judaísmo y la sinagoga… ¿Debíamos señalar que para Hardouin el apóstol jamás llegó a la ciudad eterna?

En fin, Hardouin fue obligado a retractarse de sus tesis, pero su radicalismo apasionado nos inspira varias reflexiones:

a) La importancia de los textos clásicos no está tanto en su antigüedad, sino en su mérito literario. Nicolas Boileau-Despréaux señaló que le hubiera gustado conocer al “Hermano Horacio” y a “Dom Virgilio”.
b) Ciertamente todo el legado clásico podría haber desaparecido por entero (como ocurrió con el de otras civilizaciones de la Antigüedad), o se podían haber conservado libros que se perdieron, o sus ilustraciones. En fin, hoy no se esperan grandes revelaciones, pero el canon está aun abierto y en tumbas, en bibliotecas particulares o en libros sin catalogar pueden aparecer nuevos testimonios.
c) En la Edad Media se realizaron imitaciones muy hábiles de la Antigüedad (con o sin ánimo de falsificar). El llamado Renacimiento Carolingio o el Macedónico en Bizancio son ejemplos sorprendentes en el que en los textos y miniaturas aparece lo clásico en todo su vigor.

(Reproducimos dos obras maestras del Renacimiento Carolingio: una imagen de San Mateo y un ejemplar de la Arquitectura de Vitruvio.)

martes, 10 de junio de 2008


SOLÓN de Atenas (Poeta y legislador 640-558 a. C.) DIJO:

Nada en exceso.

No te pongas en juez, serás odiado por los que has hecho condenar.

Huye del placer que da tristeza.

Sé escrupulosamente honesto en tu conducta: vale más que la palabra dada.

Sella tus palabras con el silencio, y el silencio con tu actitud.

No mientas: di la verdad.

No consagres tu vida sino a lo que es honesto.

Que tus palabras no sean más justas de lo que fueron las de tus padres.

No te apresures a tener amigos; pero cuando los tengas no los rechaces después de probados.

Cuando hayas aprendido a obedecer, sabrás mandar.

Si crees que es bueno que los demás te rindan cuentas, acepta que tú también las tengas que rendir.

A tus conciudadanos aconséjales no lo que es agradable, sin lo que es mejor.

No te muestres insolente.

No frecuentes a los malvados.

Consulta a los dioses.

Respeta a tus amigos.

Honra a tus padres.

Que la razón sea siempre la que te guíe.

No cuentes todo lo que han visto tus ojos.

Sea lo que fuere lo que sabes, acepta callar.

Sé dulce con los tuyos.

Conjetura lo invisible por lo que se ve.
Los presocráticos han sido fundamentales en el pensamiento, es una obviedad decirlo, y ahora, cuando es difícil encontrar aforismos que permitan pisar con fuerza y equilibrio en el maremágnum de palabras y opiniones, ¡qué sosiego leer al sabio Solón, o a Heráclito! Palabras desnudas de artificio, pero sumergidas en la esencial verdad de la metáfora de la poesía.
El placer mayor no es de la mayoría, porque leerlos en griego es sublime. Una imagina el acento de las palabras de Solón ante la turba de gentes en Atenas, o el sosiego del cambiante río en las pupilas del Obscuro Heráclito, y decide que las palabras desvelan misterios y magias de toda clase, y perderse en ellas es la mayor aventura. Entre sus desnudeces surgimos renacidos y descubiertos. Como descubrir el hondo sentido de "un atardecer que dignifica".

domingo, 8 de junio de 2008

Sub umbra tua alarum





La tradición señala que cuando Constantino reedificó Bizancio, convirtió en bicéfala al Águila Imperial, para señalar que la doble capitalidad no suponía la perdida de la unidad de Romania. Siglos más tarde Carlomagno la incorporó a sus banderas.


La investigación señala que el águila de dos cabezas es una invención de ese Oriente dado a las abstraciones y a las terribles simetrías (¿Babilonia? ¿Persia?) y que pasó a Roma o a Bizancio en las guerras con la Persia Sasánida. El Sacro Romano Imperio Germánico lo haría suyo en el revival bizantino de la dinastía Otónida. En fin, en ese Actium revivido que es Lepanto, probablemente el águila bicéfala aparecía en los estandartes de ambos bandos.


Moscú, tercera Roma, se apropió de la monstruosa rapaz, y con Carlos V, se apoderó de las columnas hercúleas y emprendió el vuelo hacia el Nuevo Mundo. El águila que preside los blancos edificios de Washington tiene una sóla cabeza, pero de cuando en cuando se acuñan aúreos dólares que se llaman 'double eagle'.


En fin, si los imperios son leviathanes, monstruos que escapan al control de sus creadores, justo es que con el águila que comentamos no oculten sus naturalezas bífidas, sus propósitos ambiguos, su inquientante ambidestreza, su mirada siempre sedienta, plurifocal y camaleónica.


A fin de cuentas en el tiempo en que los hititas, los babilonios o los egipcios convertían al águila en símbolo del sol y del poder, en el Levítico se incluía entre los animales inmundos. Cuando Hérodes profanó el Templo colocando a la rapaz en el dintel de la casa de Dios se aprovechaba de la fascinación del más ambivalente de los símbolos.


(Ilustración: El águila bicéfala del Sacro Romano Imperio Germánico.)


Fuente de la imagen:


viernes, 6 de junio de 2008

No enseñar a un hombre que está dispuesto a aprender es desaprovechar al hombre. Enseñar a quien no está dispuesto a aprender es malgastar la palabra.

(Cuadro del pintor Rob Gonzales, a quien descubrí gracias a Henrique Viola)
Muchos días tengo horas de gloria vespertina. Entro por las puertas y sé que estoy en casa. Me reciben sonrisas, me conocen al llegar e intuyen adónde me dirijo. Estoy en Beta Sierpes o en La Casa del Libro. Voy a novedades, o a historia y filosofía. A veces me paso por infantil y juvenil. La más de las veces voy a poesía. En Beta, sobre el escenario, a la derecha, encuentro lo que busco. En la Casa del Libro subo a la cuarta planta y estoy en la presentación de un libro, casi siempre de poesía, aunque me gusta dejarlo al azar, y entrar, por ejemplo, a ver un documental sobre Bouvier, en francés, por supuesto. Cuando bajo por las escaleras me acompañan las palabras o los versos de Homero ("Canta, oh Musa, la cólera del Pélida Aquiles..", o Lao tsé diciendo que "las palabras de la verdad siempre son paradójicas". Y siento que todo es verdad, y que lo único lamentable de la tarde es que mi presupuesto se agota en estas visitas y aumenta el listado de libros a los que mi codicia libresca me impulsa. Pido marcapáginas originales para los alumnos e intento un regateo en el precio del pedido de la Biblioteca que espero que Eugenio agradecerá. Salgo con la ilusión de que la Biblioteca "Nulla dies sine linea" sea también un una casa temporal para los alumnos que aman los libros.

jueves, 5 de junio de 2008

En el país de las pesadillas



Siempre he pensado que la literatura ayudar a vivir, o quizás, a aceptar y comprender con nitidez el absurdo del mundo, ese continuum aparente de circunstancias que convierten el día a día en un piélago de azarosos espectáculos surrealistas a los que asistimos como espectadores y, a veces, como protagonistas involuntarios. Es por eso que los libros suponen una referencia estable, vivificadora, pues nos hablan interiormente y con cordura, las más de las veces, de nuestra propia realidad. Empecemos con los cuentos, con los mitos. ¡Cuántos niveles de lectura permiten, cuántas interpretaciones! Pero yo vengo a referirme a la poderosa poción que secretamente contienen y que desvela su ingente y misterioso poder en el instante en que el lector, muchas veces tras años de calmado reposo en el blando lecho del inconsciente, se ve en circunstancias semejantes a las expuestas en las amarillas páginas de un libro antiguo. Mutatis mutandis, naturalmente.


La ilustración de Alicia en el país de las maravillas es elocuente. La protagonista debatiéndose entre una vorágine de naipes que son el azar alocado de un mundo como una cárcel absurda. Al fin, la literatura en su afán imaginativo y fantasioso es el espejo más real de nuestro mundo.
Quien lleva un libro entre sus manos tiene la llave perfecta para salir del oscuro universo de las apariencias.

miércoles, 4 de junio de 2008

Pascal Bruckner: La Tiranía de la Penitencia


Con la descripción de esta escena apocalíptica del álbum 'La Estrella Misteriosa' comienza el ensayo del francés Pascal Bruckner titulado 'La Tiranía de la Penitencia' y consagrado al Masoquismo Occidental, nada menos.
El libro está recién editado en España y lo descubrimos por mero azar. Lo hojeamos y nos paramos a leer algún párrafo por mera curiosidad. A partir de entoces no hemos podido dejar de leerlo y desde aquí se lo recomendamos a todo el mundo.
Con la premisa de que los europeos tenemos que dejar de vivir pidiendo perdón por nuestros pecados, el autor desmitifica de manera impecable una serie de lugares comunes del pensamiento occidental en los últimos cincuenta años. Aznar, Rodríguez Zapatero, la Isla de Perejil, el 11 de Marzo y hasta Enric Marco aparecen como munición en esta obra iconoclasta, azote de los laicos bienpensantes, de los apologistas de las tropelías del Islam, de los defensores de los déspotas de los Trópico.
Un disolvente que ataca las amalgamas pero respeta y dignifica los metales nobles, un antivirus que no conoce réplica, un sol que ilumina y no deslumbra serían imágenes aceptables para este portentoso libro. Pero su autor ya nos advierte de los peligros de aceptar los hechos como actos de fe. En realidad Uno no recomienda la obra por sus críticas, sino por ser un canto emocionado a Europa como tierra de los derechos, la libertad y la prosperidad.
(Viñetas del álbum 'La Estrella Misteriosa' de las 'Aventuras de Tintín' , [Hergé, 1942).

martes, 3 de junio de 2008

Una Verdad Incómoda... Contada por Plinio


Publicidad de Diesel 'Ready for the Global Warming'.
Efectivamente, ya Plinio alertaba a sus contemporáneos sobre el calentamiento global (Naturalis Historia, II 236, VII 16) con expresiones como "el calor abrasador al que ahora tiende el tiempo debilita la fertilidad del semen."


En la avalancha de datos sobre el caldeamiento de nuestro planeta con las que nos martillean continúamente echamos a faltar este pasaje. ¿Resulta el dato poco creíble al ir acompañado de menciones de gigantes y de nacimientos prodigiosos? ¿Acaso señalaría que el proceso ya sucedió en otras ocasiones y sin industrias de por medio?


Efectivamente el Mundo vivió una etapa de caldeamiento que coincidió con la existencia del Imperio Romano. Pero no se habla de este período climático como de algo catástrófico. Si lo fue su fin allá por el siglo IV ó V, cuando las túnicas pasan a tener mangas (dalmáticas), se ponen de moda los pantalones celtas y se abandonan los grandes conjuntos termales. La Nueva Roma -Constatinopla- ya no es una ciudad de pórticos. Pero no vamos a afirmar que la caída de Roma se debió únicamente al desplome de las temperaturas.


domingo, 1 de junio de 2008

Feria del Libro de Madrid


De todos los carteles que hemos visto de la Feria del Libro de Madrid, he elegido este por lo sugerente del dibujo. Tenemos la esperanza de que el próximo curso podamos tener una pequeña Feria del Libro en nuestro Instituto. Hay que ir pensando en el cartel .... y en la depauperada economía de nuestra Biblioteca.

Leyendo la prensa


El escritor y periodista José María Plaza en el suplemento del periódico El Mundo nos habla de sus lecturas infantiles y juveniles. Al leerlo, me acordé de mis libros de infancia, esas ediciones de Bruguera salpicadas de dibujos que completaban la historia, de ese ejemplar de Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne que me regalaron cuando terminé 4º de EGB, y que recibí nerviosa, llena de orgullo en el patio de mi colegio ante todos los profesores y compañeros. Recuerdo la dedicatoria que me escribieron y que convertía el pequeño libro en un tesoro que había de conservar para siempre. Esa noche me dormí con las páginas abiertas del misterioso mundo sumergido del capitán Nemo. Han pasado muchas noches desde entonces, y me sorprendo con el vuelo de ese Hado juguetón, de esa señal que ahora sé interpretar, porque Homero y Odiseo (ese OUTIS o Nadie o Nemo) empezaron en ese momento a formar parte de mi vida para siempre.

"Si los cuentos son una iniciación a la vida, las obras literarias constituyen una profundización en ese eterno camino del aprendizaje. Y las obras maestras son aquellas capaces de crear mitos, personajes memorables y arquetipos universales. Forman parte viva no sólo de la cultura, sino de la historia de la Humanidad" (J.M. Plaza)

Modelos clásicos femeninos

( Cuadro de Leighon)
Antígona o la defensa ante la tiranía.

Presentamos otro cuadro femenino que representa a la heroína griega Antígona, hija de Edipo y Yocasta, su madre y abuela a la vez, hermana de Polinices y Eteocles, sobrina de Creonte y novia de Hemón, su primo.
Antígona representa la defensa de las leyes no escritas, leyes que hablan de Lealtad. Este concepto tan maltratado por las distintas sociedades humanas, antes y ahora, y que ella, valientemente, defiende a costa de su propia vida. Lealtad a su padre, pues con él ciego, siendo su lazarillo, recorre los caminos hasta llegar a Colono donde el desgraciado Edipo entrega su alma a Hades; lealtad a su hermano Polinices, abandonado como presa de buitres y perros frente a las murallas de Tebas, la de las siete puertas; en fin, lealtad a sí misma, como mujer frente al déspota que no atiende al sentido común y que está a merced de un difuso temor a perder su poder y respeto ante el pueblo si atiende las razones de ... una mujer.

Historia, literatura, mito, realidad. Mujer, audacia, lealtad.

Otro ejemplo que nos trae la mitología griega y que el escritor trágico Sófocles eleva a inmortal bajo su pluma.

"Que había de morir ya lo sabía, ¿cómo no?, aunque no lo hubieses anunciado. Pero si muero antes de sazón, yo lo reputo como ganancia; porque quien vive como yo, metida en males sin cuento, ¿cómo no ha de salir gananciosa muriendo? Así que a mí, al menos, sucumbir en este lance nada me duele; el que al hijo de mi madre muerto le ultrajaran los perros, eso sí que me dolería. Y si te parece que es locura lo que hago, quizá parezco loca a quien es un loco". Antígona v.460-470.

(En la sección de literatura clásica de la Biblioteca los interesados pueden encontrar esta magnífica obra).