martes, 28 de mayo de 2019

Primera Escape Room: Los Tesoros Ocultos del Vélez





Hemos dejado para el final la más novedosa de las actividades con las que nuestro Instituto conmemoró el Día Internacional del Libro (23 de abril). Además sirvió para recordarnos que en este 2019 se cumple el octogésimo aniversario de la muerte de Antonio Machado.

Se trata de la primera Escape Room organizada en este instituto. Se desarrolló en los días 24 y 25 de abril (miércoles y jueves) con la biblioteca de nuestro Centro como babel y laberinto y con los alumnos del 2º de Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales como participantes.

En el ámbito educativo, la Escape Room se plantea a partir de la metodología de gamificación, trasladando la dinámica de los juegos al proceso de enseñanza - aprendizaje. Consiste en  que un grupo reducido de alumnos logre encontrar en un tiempo definido la llave (o algún otro objeto) que permita la salida de un espacio cerrado, normalmente una habitación.

 Para poder resolver esta actividad, nuestros alumnos organizados en equipos y en el breve plazo de una hora, debieron resolver una serie de juegos gracias a la observación, el ingenio y el trabajo en equipo. Por medio de enigmas, pruebas y pistas, encontraron claves que les permitieron seguir con el hilo conductor que les llevaría a salir de la misma antes de que una ficticia bomba explotara. En primer lugar debieron adivinar que el reto estaba relacionado con la Literatura. Las siguientes pruebas indicaron que debían identificar un autor andaluz de la generación del 98 y dos de sus obras. El escritor era Antonio Machado y las obras eran «Obras Completas» y «Los Días Azules».
Nuestros alumnos vieron recompensados su participación y su esfuerzo con una entrega de diplomas que se celebró en el nueve de mayo (jueves) en el Salón de Actos.

 Esta Escape Room forma parte de las actividades del proyecto Innicia – Cultura Emprendedora.  Además de la Coordinación de Biblioteca, en su planteamiento participaron los departamentos de Administrativo, Atención a las personas en situación de dependencia, Clásicas, Eco - Fol, Informática, Inglés, Lengua, Matemáticas, Música y el Grupo de Trabajo «Cine en el Aula», coordinados todos ellos por la profesora Mercedes Macías Trejo.

El reportaje de la actividad en el Facebook de nuestro instituto:


lunes, 6 de mayo de 2019

Manifiesto a favor de la Lectura del Centro Andaluz de las Letras (2019)



  El Día Internacional del Libro, el 23 de abril, es la fecha elegida por el Centro Andaluz de las Letras para homenajear al Autor o Autora del Año con el fin de mantener viva la memoria literaria de clásicos como Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Rafael Alberti, María Zambrano, Manuel Altolaguirre, Francisco Ayala, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, entre otros, o de autoras y autores vivos consagrados como María Victoria Atencia, Pilar Paz Pasamar y Antonio Gala.

  La Consejería de Cultura dedica el Día Internacional del Libro 2019 al poeta y columnista malagueño Manuel Alcántara, designado como Autor del Año por “su larga trayectoria que ha desarrollado especialmente en el ámbito del periodismo, desde la crónica deportiva al reportaje o la columna de opinión, en ámbitos y en tiempos que no han sido especialmente propicios para preservar la calidad literaria de dicho género", determinó la comisión asesora del Centro Andaluz de las Letras.

  Entre otras actuaciones para ese fasto, el Centro Andaluz de las Letras lleva publicando desde 1999 un Manifiesto a favor de la Lectura. En esta ocasión la encargada de redactarlo ha sido la periodista y escritora sevillana  Eva Díaz Pérez, que lo ha titulado 'Leamos, vivamos y brindemos....'. El elogio del placer de la lectura y el recuerdo del autor del año, Manuel Alcántara se despliegan en esta inspirada proclama:
Un hombre bebe mientras contempla un horizonte marino. Es un poeta y también un narrador de instantes en páginas de periódicos que volaron con los días. Manuel Alcántara, el boxeador de melancolías, nos invita a leer, a hacer de la vida una eterna poesía. “Entre el vivir y el existir se va la vida", escribió mientras miraba el Mediterráneo desde su casa de Rincón de la Victoria.

Manuel Alcántara es nuestro autor del año 2019 y con el queremos celebrar los libros y la vida. Adentrémonos en las páginas de un libro infinito para leer la historia del mundo. Por una página se entra en el molino de viento que don Quijote creyó gigante y se sale al desván donde se esconde el fantasma de Canterville. La página siguiente nos conduce a las alturas de la catedral de Notre Dame. Manuel Alcántara conversa con el jorobado Quasimodo y su perfil de gárgola. Él también tiene rostro de boxeador noqueado. Conoce la historia de los héroes heridos, porque escribió sobre ellos en míticas crónicas de boxeo. Sabe que el ring tiene algo de tarima de la gloria y también algo de patíbulo.

Con Alcántara queremos brindar por la literatura hecha periodismo y el periodismo hecho literatura. Apuremos con él un vaso de dry martini mientras admiramos ese mar cantado en epopeyas. Mirando con Alcántara y Valle-Inclán en el fondo del vaso para descubrir el lado esperpéntico de la realidad. Leyendo versos con el maestro que tejió la leyenda del santo bebedor como un Joseph Roth de la hermosa Málaga.

 Alcántara, el poeta: Alcántara, el periodista. Alcántara, el hombre sabio de conversación tranquila y trago largo. Alcántara, el niño que “estudiaba segundo de jazmines” cuando abrió la poesía.

Manuel Alcántara golpea las teclas de una máquina de escribir que es como un latido incesante. Si se unieran las páginas de esta columna vertebral de los días, se llega a Macondo. Allí noes espera García Márquez y Alcántara advierte como ascender por el aire rodeados por mariposas amarillas con Remedios la Bella.

Por Manuel Alcántara atraviesa nuestro pasado reciente en esas columnas donde nos ha contado la vida. Columnas de periódico coronadas de airosos capiteles en los que se enreda el tiempo. Con esas columnas ha construido el templo mayor de la vida cotidiana, el río de un país, las metáforas de una época. El escritor que nos enseña los libros de su biblioteca para descubrir que huelen a tiernísima magdalena de Proust. Y nos presenta a Kafka para enseñarnos la habitación de La metamorfosis donde este preciso instante suenan las alas de insectos imposibles.

En sus columnas de periódico se esconde el tiempo de un bodegón barroco. Quevedo cuenta sus sueños, Fernando de Rojas celestinea a la orilla del Tormes y Góngora sorprende con su voz de vihuela mientras lee la Soledades. En el sosiego de su biblioteca Alcántara recuerda exilios interiores y del destierro cruel nos cuenta que Roma es un peligro para caminantes. María Zambrano charla una noche entera con Alcántara. Hablan de filosofía y de razón poética. Luego se despiden desde la estación que lleva el nombre de la escritora en un tren cuyo destino es el otro lado del tiempo. Un hombre bebe mientras contempla un horizonte marino. “Acaso vivir no sea más que ir coleccionando recuerdos”, escribe nuestro autor después de habernos contado la historia del mundo escrita en los libros.

Leíamos, vivamos, brindemos…


EVA DÍAZ PÉREZ
Periodista y escritora



Procedencia de la imagen:

domingo, 5 de mayo de 2019

Manifiesto I Fiesta de las Letras Ecijanas – Astigiletras 2019



MANIFIESTO I FIESTA DE LAS LETRAS ECIJANAS – ASTIGILETRAS 2019

 Es para ti, esta Fiesta de las Letras Ecijanas – Astigiletras 2019 es para ti. Leamos, vivamos, brindemos. Y esta primera aventura comienza por una respuesta, la de los centros educativos ecijanos llamados y coordinados por la Asociación Cultural Ecijana “Papel y Tinta” para celebrar el Día del Libro. Celebremos la Lectura. En este día recordamos y reivindicamos que el libro y la lectura están estrechamente ligados a los valores más nobles de nuestra condición humana: la libertad, la tolerancia, la solidaridad y demás componentes éticos y morales que deben alumbrar nuestra existencia. El libro es un instrumento mágico que ha tenido siempre y continúa teniendo una grandísima importancia en cualquier ámbito de nuestras vidas, por ello siempre conviene celebrarlo. Es de justicia el hacerlo procurando que su luz cobije cada vez más a todos los seres humanos, en especial a los que por diversas circunstancias geográficas, sociales económicas o familiares, no están en condiciones de poder ser alumbrados por su mágico resplandor. El poder de los libros y de la lectura nos hará –abrimos el libro, cualquier libro– libres.

    Los libros nos ayudan a vivir, nos hacen dueños de nuestro tiempo. Los libros tienen el poder de transformarnos, porque con la lectura salimos del reducto de nuestro pequeño mundo, el que hemos heredado o que nos han impuesto, y vemos la vida y sus conflictos con los ojos de los demás. Y el Libro con mayúscula, para nosotros, no puede ni debe ser otro que el Quijote, y lo que Cervantes cuenta en su novela ejemplar, a veces con desmesura en el sueño del caballero o con la común sabiduría popular en Sancho, es un retrato vital, en su tiempo y ahora, de nuestra ciudad y de nuestro país, de nosotros. Si los tiempos cambian, los personajes que se mueven por el impar escenario cervantino son tan de carne como eternos, y esa galería de caracteres no pierde actualidad. El libro de los libros, con su alteza de miras a la que sigue como sombra la deformante comicidad, nos convoca a vivir en la medida justa de lo humano. Libro de luz, el Quijote nos adentrará en la aventura. 

 Para ser dueños de nuestras opiniones y nuestros sentimientos, debemos ser dueños de nuestro tiempo. El libro nos alumbra como una linterna que irradia su luz desde variadas ópticas. Con la lectura iniciamos el diálogo inacabable con quienes hablaron antes que nosotros, con quienes nos escribieron para que percibiéramos, en ese lenguaje el soplo de la solidaridad, de la humanidad, de la eternidad: tal vez no somos conscientes del regalo que significa la escritura: el poder, por ejemplo, dialogar con Homero, con Platón, con Cervantes, con Shakespeare, con Goethe, con Galdós, con Machado, con Lorca… con todas esas miles de voces, también ecijanas, que nos han  obsequiado las letras. Tendríamos que agradecer a los grandes escritores que nos siguen acompañando a lo largo de la existencia esa posibilidad de iluminarnos, de enriquecer nuestra sensibilidad y, con ello, nuestras ideas, nuestras visiones del mundo y de la vida: han sostenido en sus manos ese instrumento que ellos mismos han recargado con sus mejores haces de luz.

Y en esta ecijana conmemoración primaveral, ante un mundo líquido marcado por armas inteligentes, las Letras de los clásicos ecijanos, como Luis Vélez de Guevara, también cobran actualidad cuando proclaman la paz como el mayor bien para los hombres. Instrumentos de paz son los libros: todos encaminan a la verdad del conocimiento propio, a la íntima comunicación interior con nosotros mismos. El libro es la mejor bandera blanca al viento para la paz de igual manera que las palmas de las manos enharinadas pidiendo la solidaridad y el repudio contra el terrorismo. Leer en libertad es un arma pacífica nunca bien vista por los gobiernos absolutistas y totalitarios, porque un libro y otro libro pueden despertar el ejercicio de pensar y con ello exigir libertades. Porque caminamos en libertad y sólo así podremos ayudar a construir un mundo mejor. Todos debemos servir a esa revolución en la que la palabra se constituye en el arma capaz de luchar decididamente por la paz y la justicia de los pueblos. Leer es encontrar la paz, condenar la guerra, las matanzas, la falta de libertades. Abordemos pues el ejercicio bello de la lectura boca a boca, la lucha contra el hambre, la miseria, la explotación y la ignorancia. Leer nos “enmienda” de algún modo, rectifica por así decirlo nuestra propia experiencia.

 Leyendo voy, viajando vengo. Los libros son espejos y ventanas: ¿cuántas veces las selvas sombrías de los acontecimientos nos agobian en oscuridades y unas páginas humildes de Papel y Tinta nos deslumbran clarividentes, como lámparas encendidas en una ventana al ocaso? Son los libros como espejo de vida, páginas lunarias donde el lector se encuentra y ve su rostro. Con la lectura aprendemos a mirar a nuestro alrededor, al mundo en que vivimos, a tener nuestro propio criterio sobre lo que ocurre en él. No apaguemos nunca la luz de los libros; ellos nos hacen plurales y tolerantes, amplían nuestra mirada a mundos desconocidos, libres, lejanos, realizables, y no pensemos en mundos sidéreos, si no en esa voz que se levanta del libro y nos va descubriendo en diálogo intenso nuestro propio yo. Un texto es tan revelador como un espejo en acusar la obstinación o los cambios. Los libros son mensajes abiertos que sonríen a la vida y al amor pese a todo. 

Nuestra época, en la que la tecnología se impone a todo ritmo y las novedades en todos los órdenes surgen sin apenas tiempo para asimilarlas, es, sin embargo -no lo olvidemos- el período en que existen más lectores, una mayor producción editorial y un mayor potencial en la difusión del libro. Y es que el libro es un peligro, el mayor enemigo en una sociedad consumista y alienada, quienes leen piensan, quienes piensan analizan, quienes analizan exigen. Piden la paz y la palabra, porque la palabra escrita es la mejor compañera de nuestras soledades, la creadora de personalidad, la que nos defienden de la agresividad del consumo y la manipulación de los poderosos, de los políticos corruptos y mercantilistas. La que nos muestra una luz que nos hace sentirnos personas humanas y soñar con la utopía. El libro es el mejor símbolo del pensamiento, de la cultura, de la memoria histórica y de la creación literaria. Un buen libro bien leído dura mucho tiempo. Se enraíza en nosotros y nos acompaña con su presencia cambiante y perturbadora. Y este objeto es tal vez la mejor medicina para la conservación de la espiritualidad, para el cultivo y el desarrollo de la inteligencia, para la pervivencia del pensamiento en libertad. 

 Leer, sí. Continua y apasionadamente. Leer en cualquier soporte y sabernos y transmitirnos y continuarnos. Leer. Y escribir, porque la lectura exige una escritura previa. Decirnos lo que sabemos y preguntarnos lo que ignoramos. Decir lo que no queremos que se olvide o alguien quiso que no olvidásemos. Por eso, y por encima de todo, leer nos otorga las palabras necesarias para defendernos, manifestarnos y definirnos. En ellas encontramos expresadas nuestras sensaciones, formulados nuestros interrogantes, precisadas nuestras certezas pero, fundamentalmente, nos encontramos enfrentados con nosotros mismos para dialogar o combatir. El escritor un constructor de puentes, en este caso de un puente entre lo que él crea y lo que el lector recrea.  ¿Quieren ustedes vivir? Lean. ¿Quieren vivir más años, con más intensidad, más variedad, más alegría? Lean más. Celebremos ASTIGILETRAS 2019 reflexionando sobre nuestro derecho a soñar y a luchar por un mundo mejor, ilustrando nuestro deseo con esos magistrales versos de Rubén Darío:

El libro es fuerza, es valor,
es poder, es alimento;
antorcha del pensamiento,
y manantial del amor.



Fuente: Centro Andaluz de  las  Letras:
 http://www.juntadeandalucia.es/cultura/caletras/content/manifiestos-favor-de-la-lectura-1999-2018

 

sábado, 4 de mayo de 2019

Astigiletras, la Fiesta de las Letras Ecijanas


La Actividad Astigiletras, la I Fiesta de la Letras Ecijanas se celebró el pasado 25 de abril de 2019, jueves, en la Plaza de España, «El Salón». Asistieron unos 400 escolares provenientes de siete centros educativos ecijanos:  el Colegio de Nuestra Señora del Valle, el Colegio de Santa María Nuestra Señora, el Colegio María Auxiliadora, nuestro IES, el IES «San Fulgencio», el IES «Nicolás Copérnico» y las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia.
El Vélez estuvo representado por el curso 1º de Bachillerato «B» acompañado por los profesores Miriam Alcantarilla, Daniel Carmona, Julián Fernández González y Feliciana Gómez Chico.
Esta actividad, que se plantea como una forma de acercar la lectura a los jóvenes y que busca que los libros y los jóvenes sean los absolutos protagonistas, es una iniciativa de la Asociación Cultural «Papel y Tinta» y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Écija que la incorpora a las celebraciones con las que nuestro consistorio conmemora, a lo largo de la semana de 22 al 28 de abril, el Día Internacional del Libro.
La actividad daba comienzo a las nueve de la mañana, pero previamente los alumnos que iban de camino al Salón realizaban el paseo literario: dejando por el itinerario poemas, citas célebres o microrrelatos.
Cuanto todos los alumnos estuvieron presentes en la Plaza de España se inició el acto con la lectura del Manifiesto de la Feria de las Letras Ecijana a cargo de siete alumnos, uno por cada centro. Posteriormente hubo una lectura simultánea y al unísono del libro más representativo de la literatura ecijana «El Diablo Cojuelo», de Luis Vélez de Guevara.
Una vez finalizada la lectura dieron comienzo otra serie de actividades y experiencias que se realizaron en los distintos stand preparados por los centros participantes.  Destacaron los storycubes gigantes, la Exposición de Quijotes, el Panel ExpresArte, el Minitaller de microrrelatos, el Libro en Blanco y el stand de Safa Écija Radio.
Las actividades con las que nuestro Centro participó fueron las siguientes:
-        La dramatización del encuentro de William Shakespeare y Miguel de Cervantes, interpretada por las alumnas Isabel Franco y Melania Herrera. No podemos pasar por alto que a los profesores a los que el año pasado se les ocurrió esta representación fueron Pedro José de Haro Herrera y Alberto Ávila Morales. Vaya con ellos nuestro agradecimiento.
-        El Poema musicado «Cantares» de Antonio Machado recitado por nuestra alumna Celia Martín.  Previamente se les había entregado al resto de alumnos, una copia incompleta, pues faltaban algunas palabras, para que, oyendo a Celia, pudieran completarlo.
La jornada finalizo a las dos, pero esas cinco horas se hicieron cortas para nuestros escolares. Nos unimos al deseo de los responsables de esta actividad, para que esta Fiesta de las Letras se consolide y sea esta la primera de muchas ediciones. Ha quedado demostrado la perenne modernidad de nuestros clásicos, el éxito de las nuevas fórmulas para hacerlos más cercanos y, finalmente, la excelencia de los autores ecijanos, un patrimonio literario que debemos potenciar.

El reportaje de la jornada en el Facebook de nuestro instituto: