Se celebró el pasado lunes 17 de Octubre y junto a voluntarios de cursos pasados, también acudieron alumnos de primero deseosos de incorporarse al equipo de nuestra biblioteca. De hecho aún estamos recibiendo solicitudes de escolares procedentes de estos cursos. Una vez más, tenemos que hacer constancia que en las fotos que publicamos no están todos los que son. Y en el fondo, nos alegramos. La Biblioteca es un ente vivo y se resiste a los posados. Siempre hay algo que hacer (y es más importante que las fotos) y siempre unos entran y otros salen.
Miriam Alcantarilla y Carmen Porras presidieron la reunión e informaron a los nuevos ayudantes cuáles eran sus labores, deberes y obligaciones, recitado que sirvió de recordatorio a los alumnos que asistían a la convocatoria y que ya habían colaborado en años anteriores.
La institución del cuerpo de ayudantes de la biblioteca se remonta a la época de Lola Roldán y tenemos que señalar que la decisión fue tomada (y llevada a cabo) cuando nuestra librería se hallaban todavía en renovación, no después. Esto es, que desde sus inicios la biblioteca, tal como está hoy concebida, se proyectó con un grupo de alumnos colaboradores. No son por tanto un añadido, sino un elemento sustancial.
Nuestra primera reunión de ayudantes de Biblioteca pues, continua viejas tradiciones y rememora la fundación o refundación de nuestra biblioteca. Año tras años hemos ido creando una pequeña tropa de lectores y guardianes del libro. Creo que esta paráfrasis ayudará a entender la trascendencia del acto.