Se puede ayudar y favorecer en los trabajos de muchas maneras. Todas ellas dignas de los más exultantes elogios, pero cuando una se encuentra con una persona que llega en auxilio en los momentos más apurados y lo hace aderezando lo necesari0 con la búsqueda de la belleza, el favor se convierte en un grato regalo imposible de olvidar.
J.M. trajo el otoño con sus frutos de color a nuestra Feria, y ahí supe que habíamos de triunfar. Era el arco de ramas frescas y olorosas por el que entraba el arte y el adorno al recinto de nuestra modesta Feria del Libro de 2008.
Gracias, paisano.
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