martes, 10 de junio de 2008


SOLÓN de Atenas (Poeta y legislador 640-558 a. C.) DIJO:

Nada en exceso.

No te pongas en juez, serás odiado por los que has hecho condenar.

Huye del placer que da tristeza.

Sé escrupulosamente honesto en tu conducta: vale más que la palabra dada.

Sella tus palabras con el silencio, y el silencio con tu actitud.

No mientas: di la verdad.

No consagres tu vida sino a lo que es honesto.

Que tus palabras no sean más justas de lo que fueron las de tus padres.

No te apresures a tener amigos; pero cuando los tengas no los rechaces después de probados.

Cuando hayas aprendido a obedecer, sabrás mandar.

Si crees que es bueno que los demás te rindan cuentas, acepta que tú también las tengas que rendir.

A tus conciudadanos aconséjales no lo que es agradable, sin lo que es mejor.

No te muestres insolente.

No frecuentes a los malvados.

Consulta a los dioses.

Respeta a tus amigos.

Honra a tus padres.

Que la razón sea siempre la que te guíe.

No cuentes todo lo que han visto tus ojos.

Sea lo que fuere lo que sabes, acepta callar.

Sé dulce con los tuyos.

Conjetura lo invisible por lo que se ve.
Los presocráticos han sido fundamentales en el pensamiento, es una obviedad decirlo, y ahora, cuando es difícil encontrar aforismos que permitan pisar con fuerza y equilibrio en el maremágnum de palabras y opiniones, ¡qué sosiego leer al sabio Solón, o a Heráclito! Palabras desnudas de artificio, pero sumergidas en la esencial verdad de la metáfora de la poesía.
El placer mayor no es de la mayoría, porque leerlos en griego es sublime. Una imagina el acento de las palabras de Solón ante la turba de gentes en Atenas, o el sosiego del cambiante río en las pupilas del Obscuro Heráclito, y decide que las palabras desvelan misterios y magias de toda clase, y perderse en ellas es la mayor aventura. Entre sus desnudeces surgimos renacidos y descubiertos. Como descubrir el hondo sentido de "un atardecer que dignifica".

2 comentarios:

José Enrique Viola Nevado dijo...

Solón Revisited

El Exceso no es bueno, pero casi siempre es divertido


No te erijas en juez, ya te obligarán los demás a asumir esa postura.


Huye del placer que da tristeza y entonces nunca pisará un cine ni leerás casi nada.


Sé escrupulosamente honesto en tu conducta. De todas formas los demás se inventarán de tí lo que les de la gana


Sella tus palabras con el silencio y tu mundo será sentencioso y muy, muy aburrido.


No mientas: Imagina.


No consagres tu vida a nada. De eso ya se encargarán los caminos que se te abran.


Que tus palabras se ajusten a tus tiempos, como la de tus padres se ajustaron a los suyos.


No te apresures a tener amigos. Igual acabas con no tener ninguno.


Cuando hayas aprendido a obedecer, entonces será demasiado tarde.


Si crees que es bueno que los demás te rindan cuentas, acepta que te ha saltado el anterior precepto a la torera.


A tus conciudadanos llévalos al teatro, al cine o a la biblioteca. Puede ser que aprendan algo.


Ten la insolencia del fuego.


No distingas entre buenos y malvados. La vida no es un juego de policías y ladrones.


Consulta a los dioses, los oráculos, el encarta y la wikipedia.


Cuando tus amigos te pregunten que por qué no los llamas, contéstales que el teléfono y el correo funciona en dos direcciones.


Éxodo 20, 12.


Confía en la ortogenia y todo te será dado por añadidura.


No cuentes todo lo que han visto tus ojos y tampoco te lo creas.


Sea lo que fuere lo que sabes, será difícil que te dejen demostrarlo.


De la dulzura al empalago existe un camino muy corto para las ósmosis.

Ya todo es Occidente.

Lola Roldán Riejos dijo...

Oh, los doctos aforismos del sublime filósofo Viola de Cáceres, dignos de tener en cuenta en toda ocasión, sobre todo si la pintan calva!