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martes, 14 de marzo de 2023

El Día del Cómic y del Tebeo

                    

La dedicación de un día para la historieta hispana es una iniciativa del colectivo Sectorial del Cómic. La búsqueda de esa jornada comenzó en el año 2020 y el 19 de octubre de 2021, se consiguió que se aprobara una Proposición No de Ley referida al “reconocimiento y dignificación del sector del cómic en España.

Fue un día histórico para el sector del cómic español. En la sesión de la Comisión de Cultura y Deporte celebrada en esa fecha en el Congreso de los Diputados se ha aprobó por unanimidad la Proposición No de Ley referida al “reconocimiento y dignificación del sector del cómic en España”, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.

Todos los grupos, en sus respectivos turnos orales, reconocieron la importancia artística, cultural e industrial del sector del cómic que aspira a proteger esta PNL Al final de la sesión fue aprobada de  forma unánime por todos los diputados sin excepción.

Entre las 13 medidas específicas para impulsar el sector que proponía el documento se encontraba la de instaurar un Día del Cómic “para promover la divulgación del medio artístico, reivindicar su papel social y de recuperación de la memoria artística e histórica de los autores españoles”, proponiendo su celebración el primer sábado de marzo, mes en el que nació la mítica revista “TBO”.

Mientras tanto, aprovechando el período de crecimiento que está experimentando el sector y los canales de cooperación abiertos con diversos organismos oficiales, Sectorial del Cómic decidió impulsar ya el primer Día del Cómic el sábado 5 de marzo de 2022 con los recursos a su alcance.

Un paso esencial fue escoger un cartel para anunciar el evento. El encargado de ilustrar ese cartel de la primera edición del Día del Cómic fue Magius (Diego Corbalán), ganador del Premio Nacional del Cómic 2021.

La junta directiva de Sectorial del Cómic propuso que en años sucesivos la primera opción para ilustrar el cartel del Día del Cómic sea el ganador del Premio Nacional del Cómic del año anterior.

Aparte de sus sobresaliente mérito artístico, la obra de Magius invita a la integración. En la jornada del cinco de marzo también se conmemora el tebeo, la historieta, el manga, la novela gráfica, la banda diseñada y toda combinación de texto y dibujo secuenciada, sea del género que sea o reciba tal o cual denominación.

Los fastos de esa mítica jornada comenzaron de forma oficial el 2 de marzo de 2022 con la Inauguración de la Exposición del cómic “Estamos todas bien” de la autora Ana Penyas, Premio Nacional de Cómic 2018, en la Escuela de Arte “José Val del Omar” de Granada. Desde ese día y hasta su culminación el  5 de marzo se desarrollaron en este primer Día del Cómic más de 150 actividades en más de 26 provincias.

Aunque se contó con un nutrido apoyo de nuestros gobernantes, faltaba el reconocimiento oficial de la efeméride, y esto no llegó hasta el pasado 11 de julio de 2022 cuando el Consejo de Ministros acordó, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte Miquel Iceta, la declaración del 17 de marzo Día del Cómic y del Tebeo. Con esta medida se pretende impulsar el sector, reconociendo, además, el papel de sus profesionales en la vida social y cultural.

Como se puede comprobar, la denominación cambió, pasando a ser “Del Cómic y del Tebeo”. La fecha, por otra parte, se trasladó: del 5 al 17 y se convirtió de móvil en inamovible. Precisamente el peso del cómic en nuestra historia es el motivo de la elección del día 17 de marzo, escogido en honor al inicio de publicación de la mítica revista de historietas TBO, que dio nombre al propio fenómeno de la lectura en viñetas en España y que se ha mantenido en el nombre de esta celebración como un guiño a la creación española.

No queremos aguar una celebración tan necesaria y tan  largamente esperada, pero nos vemos en la obligación de precisar que el primer número del TBO vio la luz el 11 de marzo, en concreto el 11 de marzo de 1917. De todas formas, lo que importa es que se recuerde el germen de nuestra historieta y ante esa memoria todo lo demás resulta nimio.

Otra reforma se vinculó al autor del cartel oficial, que debía ser un ganador del Premio Nacional del Cómic, pero no necesariamente el del año anterior. En nuestra opinión, se trata de una medida inteligente, pues así se puede dar reconocimiento tanto a artistas nóveles como a viejas glorias del noveno arte. De esta forma, el cartel de 2023 ha sido realizado por uno de los históricos ganadores del Premio Nacional del Cómic, de hecho, el primero, allá por 2007. Se trata del mítico Max (Francesc Capdevila).

De esta manera el próximo 17 de marzo España vivirá su segunda gran fiesta del cómic y del tebeo, una celebración con la que el Gobierno de España que pretende reconocer el valor del cómic y del tebeo, el peso de su historia y su importancia en el contexto actual, su diversidad, creatividad y calidad. Se espera la celebración de más de 100 actividades desarrolladas en la mayoría de las provincias españolas, en las que participarán espacios culturales, librerías y centros educativos entre otros.

Nuestro instituto ya lleva siete años celebrando el cómic y no con un día, sino con unas jornadas, cuyas actividades se han prolongado, en algunas ocasiones, a lo largo de un semana. 

No obstante, no queremos pasar de largo ante este primer día del cómic y del tebeo en España, pues hay mucho y bueno que conmemorar, empezando por los buenos ratos que hemos pasado con las historietas de nuestra infancia y los primeros cómics y fanzines de nuestra adolescencia.

Se comprende que ante tal cúmulo de tesoros que recordar y disfrutar no hayamos podido esperar más y hayamos comenzado la celebración en su víspera.

Por ello, en los días 16 y 17 de marzo, la biblioteca pone a su disposición su colección de cómics para los grupos que deseen trabajar con ellos en clase o usar su sala de lectura para dar una lección magistral, como ha realizado la profesora Mari León. Los Departamentos de Lengua y Literatura y Geografía e Historia se unen a la celebración y comparten también sus nutridas colección de historietas. Complemento indispensable son nuestras sesiones fotográficas de nuestros alumnos vestidos de sus superhéroes favoritos.

Aprovechamos el día del cómic y del tebeo para anunciar que las Jornadas del Cómic del presente año 2023 se celebrarán a mediados de mayo y que contarán con lecturas de cómic en clase, día de Cosplay, talleres de historietas y otras actividades que se irán sumando.

En esta ocasión, la organización de estas jornadas, que serán las octavas, correrá a cargo no sólo de la Coordinación de la Biblioteca, sino también con la de ComunicA, programa de los centros educativos que se preocupa de  mejorar la lectura, la escritura y la lengua oral.

Y lo más importante: contamos con un grupo numeroso de alumnos  entusiasta de las historietas, algunos ávidos lectores de nuestra colección de manga, otros con verdadero talento para la ilustración, sin que falten tampoco los amantes del cosplay. Con todos ellos contamos para la celebración de nuestras VIII Jornadas del Cómic que hoy anunciamos.


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 El reportaje de esta actividad en el Facebook de nuestro instituto:

https://www.facebook.com/media/set?vanity=iesluisvelezdeguevara&set=a.689379386525128


martes, 7 de marzo de 2023

Exposición de Libros de Literatura Femenina

 


La Coordinación de Biblioteca ha querido sumarse a la celebración del Día de la Mujer con una Exposición de Libros de Literatura Femenina, que quedó inaugurada el pasado uno de marzo.

Deseábamos comprobar cuantos relatos escritos por autoras albergábamos en nuestra biblioteca. Con la ayuda de algunos alumnos de segundo y tercero de la ESO y de primero de bachiller hemos realizado un donoso y grande escrutinio de la sección «novela».

A la hora de seleccionar los libros escritos por mujeres, el equipo de biblioteca estableció las siguientes normas:

- 1 ejemplar por cada título, caso de que estuviesen repetidos o poseyéremos varias ediciones de la misma obra.

-  No se incluyen las biografías ficticias de mujeres escritos por varones, caso de Pepita Jiménez o Eugenia Grandet.

- No se cuentan como autoras, pseudónimos que esconden a un hombre o a varios escritores, con el caso de Carmen Mola como mejor ejemplo.

- Se incluyen antologías siempre que alguno de los relatos  fueran escrito por una mujer. Lo cierto y verdad es que hemos encontrado demasiadas de estas obras en las que no se encuentra ninguna. Afortunadamente este criterio cambia en las editadas más recientemente.

Parafraseando a Umberto Eco, habrá que señalar que esta selección no lo hicimos todo de una tirada. Nos detuvimos a curiosear en los estantes y nos demoramos en hojear los libros. Como Guillermo de Baskerville, prorrumpimos en exclamaciones de  júbilo cada vez que descubríamos otro título, ya fuese porque conocíamos la obra, porque hacía tiempo que la buscábamos  o, por último, porque nunca la habíamos oído mencionar y eso excitaba al máximo nuestra curiosidad. Lamentablemente, también hemos advertido más de una sonada ausencia.

En estas inquisiciones, nos han hecho dudar algunos nombres de pila como  Hiromi, Mika o Vitus. Y en estas pesquisas la mayor de las sorpresas ha consistido en verificar que  la novela rosa cuenta con una representación más nutrida de lo esperado en una biblioteca escolar (Bárbara Taylor Bradford, Victoria Holt, Rosamunde Pilcher…).

Del caudal del libros no podemos proporcionar cifras exactas. Para empezar algunos ejemplares se encontraban en préstamo. En segundo lugar, nuestra extracción, aunque morosa, no ha sido todo lo exhaustiva que hubiésemos deseado y estamos seguros de que obras escritas por autoras se han quedado fuera del recuento y otras redactadas por varones han logrado entrar en nuestro canon.

Nos quedamos, pues, con una cifra, aproximativas, de unos 200 ejemplares. Lo que supone menos de una décima parte del total de ese sector de nuestra colección de libros. Si este sector ocupa once estantes, las obras escritas por mujeres ocuparían uno de ellos entero y una balda de otro (de nuevo se trata de un arqueo ilustrativo, no literal).

 La buena noticia es que los mayores aportes de literatura en femenino se corresponden con las entradas de los últimos años, en los que figuran tanto escritoras recientes (Matilde Asensi, Luz Gabas, María Dueñas, Julia Navarro…) como venerable pioneras como Carmen de Burgos, Agatha Christie o Elena Fortún. Por tanto, el desequilibrio entre autores y autoras va camino de corregirse y no sólo con novedades, sino con obras de todas las épocas.

Con estos libros escritos por autoras hemos erigido entre las estanterías una muralla que simboliza ese rechazo a la literatura en femenino que durante mucho tiempo ha presidido las bibliotecas, pero también los catálogos de las editoriales y el canon de escritores “consagrados” impuestos a los estudiantes. Se trata de una construcción efímera, pues los libros que la formaban han vuelto a los estantes y se encuentran disponibles para el préstamo.

Como parte de esta actividad, el expositor de las novedades lo hemos reservado para nuestras últimas adquisiciones de libros escritos por mujeres. No es un muestrario, sino una invitación a su lectura. En el ocho de marzo se proclamarán innumerables discursos a favor de la mujer y por la lucha por la igualdad. Recordemos que en la biblioteca estos testimonios los custodiamos todo el año y se encuentran a disposición de todo el público.

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 El reportaje de esta actividad en el Facebook de nuestro instituto:

 

https://www.facebook.com/iesluisvelezdeguevara/posts/pfbid02YcCkTgnqRtsAJbzib5944MXuK3yUGi652GKEm9YqdMdxc5NATrQVMkcPT3ThmSN1l

martes, 13 de diciembre de 2022

El Día de la Lectura en Andalucía

 


El fomento de la lectura en nuestra región y la valoración y difusión de nuestros escritores es lo que llevó a la Junta de Andalucía en 2005 a fijar un Día de la Lectura de Andalucía. Se escogió el día 16 de diciembre, porque en esa fecha del año 1927 y con el Ateneo de Sevilla como escenario, se iniciaron las veladas poéticas en honor a Góngora, en el tercer centenario de su muerte. Como es sabido, este homenaje está considerado como el acto fundacional de la generación del 27. Por afortunada coincidencia un 16 de diciembre, pero de 1902, vino al mundo uno de los escritores que participó en el homenaje, Rafael Alberti.

 En el 16 de diciembre, por tanto, se realizan en las ocho provincias de la comunidad autónoma diversas actividades literarias y de fomento de la lectura tales como conferencias, diálogos, mesas redondas o paseos literarios. La conmemoración ha ido tomando impulso y, como las fiestas de los santos preconciliares, podemos señalar que cuenta ya con su víspera y octava, pues algunas celebraciones se anticipan al día señalado y otras la prolongan.

Comenzando por el Centro Andaluz de las Letras, esta institución dedica el Día de la Lectura en Andalucía al autor clásico andaluz del año, o como sucede en este año autora. En el presente 2022, se trata de la escritora Fernán Caballero / Cecilia Böhl Larrea.  Con este homenaje el C.A.L.  busca potenciar el hábito lector entre la población y difundir el legado de figuras relevantes de nuestro rico patrimonio intelectual.

Ya se ha convertido en una tradición de esta jornada, que el CAL encargue a un escritor o investigador la composición de una alocución ciudadana basada en la biografía y legado del autor del año. El destino de este discurso es ser leído en los centros educativos, bibliotecas públicas, clubes de lectura e instituciones culturales y literarias que celebren la efeméride.

En esta ocasión, la alocución ciudadana ha sido redactada por la escritora Herminia Luque, y se titula a ‘La lectura invencible’. Sus inspiradas palabras nos acercan al placer de leer, a concentrarse en el libro, a ese milagro que es recrear lo escrito. El texto completo lo reproducimos a continuación:

ALOCUCIÓN CIUDADANA

La lectura invencible

Cecilia Böhl Ruiz de Larrea, Fernán Caballero, era hija de dos formidables lectores. Su padre, el erudito Johan Niklaus, era un apasionado de la literatura áurea española; su madre, la rebelde Frasquita, leía a Shakespeare y a Mary Wollstonecraft. Cecilia (autora que hay que reivindicar desde su innegable modernidad, como afirma Eva Díaz Pérez), no hubiera podido llevar a cabo una obra literaria tan innovadora sin ser una lectora infatigable, sabia y audaz.

La lectura abre las puertas a la disidencia, al criterio propio. Leemos textos fijados, sí. Pero interpretamos, imaginamos, criticamos lo leído; lo incorporamos a nuestro mundo, construimos nuestro propio universo con lo leído.

Lo verdaderamente asombroso (más, incluso, que la propia invención de la escritura) es la invención de la lectura silenciosa. Aquella que, convertida en acto mental, es el delicado producto de nuestro pensamiento; el diálogo mudo entre nuestro bagaje personal y lo que leemos. Aquella que resuena silenciosamente en nuestro cerebro, que está en él y no lo está. Porque, con la lectura, atravesamos parajes emocionales insospechados, arribamos a lugares de pensamiento diferentes al nuestro, vislumbramos paisajes poéticos deliciosos. Lugares sin lugar que son nuestros en esa fugacidad preciosa e inmarcesible del instante lector.

Más allá de los soportes, la lectura es invencible. Ahora quizá escuches este texto o lo leas en pdf o lo hayas impreso en papel, deliciosa pulpa que lo vegetal proporciona como frágil soporte a la inmortal lectura. Es posible que las nuevas tecnologías de la información sean más frágiles y perecederas aún que el papel, más dependientes también de determinados poderes económicos. Y, sin embargo, ellas me permiten escribir esto y que te llegue a ti lector, lectora; no las desdeñes, utilízalas en tu provecho sin dejarte exprimir por ellas.

Aprendí a leer entre los cuatro y los cinco años. Quizá no pude hacer otra cosa: mi madre, Nieves Ortiz, me llevaba consigo a su escuela de Narila cuando yo no tenía aún edad para ser escolarizada. Desde entonces, la lectura nutrió mi infancia. Viví en una casa maravillosamente surtida de libros. Mi padre era un devoto de las enciclopedias; mi abuelo paterno nos compraba a mi hermana y a mí, por catálogo, innumerables libros; mi madre adquirió los premios Nobel de literatura en papel biblia.

La lectura fue el refugio de una niña ahora diríamos altamente sensible, que detestaba su aspecto físico y que sufría acoso escolar. Y siguió siendo su guarida en el internado de monjas donde, a los quince años, asistió a una auténtica hierofanía, con escritores como García Márquez, Alejo Carpentier o Valle-Inclán.

La lectura persiste en mí como un acto de íntima resistencia ante las acometidas feroces de la vida. También como acto solidario, de amor al conjunto de la humanidad, al otro que lee y que escribe, que es como yo y tan distinto de mí y, sin embargo, puedo sostener con él esa interfaz mental llamada lectura.

La lectura, el segundo mejor invento de la Humanidad. Tan solo por detrás de esa fabulosa invención que es la vida.

                                                                                                            Herminia Luque

                                                                                                                  Escritora

El acto central del Día de la Lectura se celebrará, un año más, en Málaga el 16 de diciembre a las 12:00 horas. La actividad arrancará con la lectura de la alocución ciudadana y continuará con una conferencia sobre Fernán Caballero, a cargo del escritor y profesor Antonio Agustín Gómez Yebra. El objetivo es acercar a los más jóvenes a la vida y obra de la autora Cecilia Böhl Larrea. En el acto participará el alumnado de dos centros educativos de la ciudad, el IES “Cánovas del Castillo” y el IES “Picasso”.

Entre las actividades conmemorativas dedicadas a la escritora, destaca la exposición ‘Oculta a todo ojo profano. Cecilia Böhl Larrea, Fernán Caballero’ que puede visitarse hasta el 13 de enero de 2023 en la sede del Centro Andaluz de las Letras.

La muestra, comisariada por la profesora Marieta Cantos, anima al público a traspasar el velo del incógnito y esclarecer a lo largo de un recorrido de 15 paneles quién se ocultaba tras el seudónimo de Fernán Caballero, a conocer los orígenes de Cecilia Böhl Larrea y las novedades del mundo que conoció, los adelantos técnicos de su tiempo, que afectaron tanto a las comunicaciones como a la circulación de las noticias y al mundo editorial.

Paralelamente, el Centro Andaluz de las Letras pone a disposición de todos los usuarios en su web la exposición digital ‘Oculta a todo ojo profano. Cecilia Böhl Larrea, Fernán Caballero’ para difundir la profunda complejidad, dualidad y contradicción de una autora que, en la famosa metáfora de José Fernández Montesinos, fue “un gran calamar andaluz” por la capacidad para camuflarse en su tinta.


Por su parte, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte ha diseñado la hermosa imagen promocional que reproducimos y ha  programado para el 16 de diciembre, una serie de actividades literarias y de fomento a la lectura, que giran, igualmente, en tono a la figura de Fernán Caballero y que  complementan las  organizadas por el C. A. L.

El IAPH arranca la programación con la actividad ‘Biblioteca humana’, donde los lectores podrán escuchar relatos de mujeres que participaron de oficios relacionados con el patrimonio industrial e inmaterial de la provincia de Sevilla: cerámica de Pickman, hilanderas de HYTASA, aceituneras de la campiña sevillana, trabajadoras del anís de Cazalla y de los mantecados de Estepa. Una iniciativa que tiene lugar junto a la presentación de la exposición ‘A tus ojos mi voz’ y que se celebrará el próximo miércoles, 14 de diciembre, de 16.30 a 19.00 horas en la biblioteca del IAPH.

Las actividades continúan el jueves, 15 de diciembre, en la Biblioteca de Andalucía, que acogerá la conferencia “La lectura vista por un escritor” mientras que la Biblioteca Provincial de Granada organizará, tanto jueves como viernes, sendas visitas guiadas a la sede de la biblioteca a través del itinerario literario “Washington Irving y los cuentos de la Alhambra”, con especialistas en patrimonio del Al-Ándalus y la Alhambra. Por último, la sede granadina será el escenario de un cuentacuentos teatralizado dirigido a público infantil el 16 de diciembre a las 18.00 horas.

El Día de la Lectura se celebrará también en la biblioteca provincial de Almería, con cuentos musicalizados además de un espectáculo flamenco basado en letras del poemario tradicional de Andalucía y en el que actuarán Anabel Veloso al baile, Rocío Zamora al cante y Gabriel Pérez a la guitarra. La programación continúa con la narración acompañada de música flamenca de ‘Las cuatro cartas’ de Xavier Docampo en la biblioteca provincial de Cádiz; la puesta en escena de ‘El tesoro de Isidoro’, una propuesta escénica para niños a partir de 4 años en la biblioteca de Córdoba y con un encuentro dirigido a grupos escolares con los hermanos Macías, creadores de ‘Biblos, superhéroe de Biblioteca’, en la sede de Huelva.

Por su parte, la biblioteca provincial de Jaén programa el espectáculo familiar ‘La maleta de mi abuela’, mientras que en Málaga se celebrará un taller concertado con escolares sobre igualdad e inclusión y un encuentro con los clubes de lectura. Por último, la biblioteca provincial de Sevilla celebrará una sesión de narración oral para público infantil y familiar donde se realizará un recorrido por Andalucía a través la narración de diversos cuentos e historias.

También los archivos se unen a la conmemoración del Día de la Lectura con la difusión de documentos relacionados con la lectura, como la obra ‘Historia de la edición y la lectura en Andalucía (1474-1808)’ en el Archivo General de Andalucía o la exhibición, por parte del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, de un expediente relativo al poeta Juan Ramón Jiménez en el que se queja de los daños sufridos en su equipaje, a la Compañía Transatlántica, y que se protocoliza en un notario de Cádiz. Aparece su firma autógrafa del año 1916, en Cádiz, en su llegada de Nueva York, en el vapor «Montevideo», en el que le acompaña su mujer Zenobia Campubrí.

El Museo de Almería programa, a las 19.00 horas y con entrada libre hasta completar aforo, la conferencia ‘Prehistorias de Mujeres’ a cargo de Margarita Sánchez Romero, Catedrática de Arqueología y Vicerrectora de la Universidad de Granada, en torno a su obra recientemente publicada, «Prehistorias de Mujeres», mientras que en el Conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra se leerán diferentes pasajes del poema ‘El collar de la paloma’, obra de IbnHazm al que se le dedica una exposición que podrá verse en la ciudad palatina hasta julio de 2023.

Finalmente, el Proyecto Encuentro Letras Celestes, en colaboración con el Ayuntamiento de La Puebla de los Infantes, la Diputación de Sevilla, la Delegación en Sevilla de ACE-Andalucía, la Sociedad cooperativa Virgen de las Huertas y la librería Inverso, organiza una lectura pública de la obra ‘El collar de la paloma’, del poeta andalusí Ibn Hazm, que este año cumple un milenio de su aparición el próximo 17 de diciembre. La Biblioteca Municipal de La Puebla de los Infantes servirá de escenario para esta lectura pública.

La fotografía de la presentación de esta iniciativa en la Casa de la Provincia de la Diputación nos sirve para encabezar esta entrada.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

El Día de las Librerías

 

El Día de la Librerías se celebra en España en el mes de noviembre desde el año 2011. En principio se escogió el último viernes de noviembre, pero la fecha fue moviéndose primero para mediados y después para principio de mes. Después de diez ediciones, el Día de las Librerías quiere consolidarse en el imaginario lector y a partir de  2021 se ha escogido una fecha fija en el calendario. Desde ese año, y con independencia del día de la semana que sea, cada 11 de noviembre las librerías y sus comunidades de lectores festejan su efeméride.

Esta jornada nació por iniciativa de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL). La conmemoración cuenta también con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte. En nuestra comunidad la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, a través del Centro Andaluz de las Letras y de la Federación Andaluza de Librerías (FAL) alienta esta celebración organizando un programa de actividades que se extiende a las ocho provincias andaluzas.

    Entre los objetivos que en este día se reivindican destacan el fomento de la lectura y de la difusión del libro y el recuerdo del papel de los comercios de cercanía en el mantenimiento del tejido económico, social y cultural en las ciudades. Este último propósito busca poner en valor el trato personal, exclusivo y cercano que ofrecen los libreros y fomentar la conversión de las librerías en lugares de encuentro, amistad y reconocimiento.

  Actividades propias de esta jornada son descuentos de hasta el 10% en las compras de libros y la ampliación del horario de las librerías hasta las 22 horas. Año tras año se han incorporado otras actuaciones como charlas de autores en estos establecimientos, actuaciones de cuentacuentos, concursos sobre experiencias lectoras, etc.

En esta edición, se celebrará también el segundo aniversario de  todostuslibros.com (TTL), la plataforma de la pequeña y mediana librería que incorpora el comercio online a sus prestaciones de consulta bibliográfica, difusión cultural e interacción con el usuario. Cuenta con una filosofía participativa que implica a todos los actores de la cadena del libro (distribuidoras, editoriales, creadores, librerías y lectores).

  Desde la biblioteca Nulla dies sine linea creemos que esta iniciativa resulta muy oportuna y, también, muy necesaria. Los lectores se benefician con la diversidad de espacios para leer y adquirir y mientras más amplio sea el circuito en el que los libros puedan moverse -bibliotecas escolares, bibliotecas públicas, librerías, grandes superficies, compañías electrónicas, e-book, google book, ferias del libro, buquinistas…- más oportunidad contarán la palabra escrita y la imagen impresa para llegar al público. El enemigo de las librerías y las bibliotecas no son las nuevas tecnologías, sino la pérdida del hábito lector.

La campaña para el presente año 2022 se desarrolla en una coyuntura en la que se comprueba cómo se han reforzado los vínculos entre lectores y librerías. Tras dos años de pandemia es que las librerías han sobrevivido y gozan de buena salud. Y esto ha ocurrido gracias al apoyo de los lectores y, sobre todo, al esfuerzo del sector para explorar nuevas vías de colaboración entre competidores y de interacción con los clientes.

Según el último censo de librerías, presentado el pasado mes de junio en el Congreso de Librerías organizado por CEGAL, en España hay 2.977 librerías en las que el peso del libro es superior al 30 % de su facturación anual. Lo que supone una media de 6,2 librerías independientes por cada 100.000 habitantes. Más del 96 % de las librerías se encuentran en municipios de más de 5.000 habitantes que concentran un 88 % de la población.

Actualmente, y según los datos extraídos de Librired, la herramienta de análisis del mercado del libro en España en la que participan más de 850 librerías, las ventas de libros en pequeñas y medianas librerías han crecido un 13 % respecto a 2020, y la previsión es que el año finalice con un crecimiento superior a un 15 %.

Como en ediciones anteriores, la campaña arranca con la presentación del cartel de la jornada. Si el año pasado el escogido fue el ilustrador sevillano Raúl Nieto Guridi, en esta ocasión se ha vuelto a optar por una artista hispalense: Ana Jarén.

Sobre su obra la artista realiza la siguiente declaración: “En esta ilustración trato de presentar las librerías como ese lugar cálido y confortable al que acudimos para encontrarnos con los libros y con nosotros mismos. Las librerías nos invitan a estar a gusto, tranquilos, un lugar feliz en el que bajar revoluciones y resguardarnos del alto ritmo de vida que llevamos.

Reproducimos seguidamente esta inspirada obra:


Por su parte, el Centro Andaluz de las Letras (CAL) de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico en colaboración con la Federación Andaluza de Librerías (FAL), celebra esta efeméride con una actividad a la que se ha recurrido en pasadas ediciones y que ya se ha transformado en el distintivo de esta celebración. Se trata de ocho paseos literarios guiados por jóvenes autoras andaluzas y en los que se visitarán las librerías más señeras de las ocho capitales de  provincias de nuestra región.

Las escritoras seleccionadas son Gema Sirvent (Almería), Begoña Moreno Rueda (Cádiz), Antonio Agredano (Córdoba), Olalla Castro (Granada), Bárbara Grande Gil (Huelva), Sonia Jiménez Tirado (Jaén), Laura Carneros (Málaga) y Silvia Hidalgo (Sevilla).

En esta edición, el Centro Andaluz de las Letras quiere resaltar el valor inmaterial y sentimental de las librerías invitando a los andaluces a visitar sus librerías cercanas y también a conocer otras nuevas, a compartir intereses y confidencias con sus libreros de cabecera, a recuperar el contacto con sus escritores favoritos y a emocionarse con todo ese legado experiencial y vital que aportan las librerías.

Estos paseos literarios buscan, además, resaltar el importante papel que ejercen estos espacios culturales en sus barrios, pueblos o ciudades, donde no sólo actúan como centros de dinamización cultural sino como puntos de encuentro imprescindibles para la creación de comunidad. 

Este es el cartel de la celebración del Día de las Librerías en Andalucía:

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Procedencia de la imagen que encabeza esta entrada:

 

https://www.flickr.com/photos/atp19/25472465/in/photolist-3fy5r-3giEZ-3m798-3J1Fu-6t6Pw

sábado, 22 de octubre de 2022

El Día de las Bibliotecas

 

El Día de las Bibliotecas es una efeméride propia de España que se celebra cada 24 de octubre. La primera conmemoración de la jornada se remonta a 1997. Esta conmemoración es una iniciativa de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil y busca concienciar a la sociedad de la importancia de la lectura y rendir homenaje y reconocimiento a la labor de los bibliotecarios.  Esta celebración cuenta con el impulso de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, subsidiaria de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura  que, a su vez, depende del Ministerio de Cultura y Deporte.

Hasta 2019 la denominación escogida era un lacónico 'el Día de la Biblioteca'. A partir de entonces se optó por un brioso plural ('el Día de las Bibliotecas') que asume la diversidad de estos espacios y que, además, reconoce e integra todas las instituciones que se han ido sumando a esta iniciativa. Otras reformas decididas ese año y asumidas en los siguientes fueron la incorporación del epígrafe 'Aptas para todos los públicos' y la creación de un logo específico para esta conmemoración, que reproducimos seguidamente.

Se dispuso que, a partir de entonces, tanto el logo como la inscripción estarán presentes en todas actividades que se emprendan en esta jornada. Además, la celebración del Día de las Bibliotecas adquirirá desde entonces un hilo conductor y un lema que variarán cada año.

La edición de este año, bajo el lema “BiblioTEcuida”, se centra en destacar el papel de las bibliotecas de diferente tipología como espacios libres y abiertos que, a través de sus diversos servicios y recursos, se preocupan por atender las necesidades de sus usuarios. Las bibliotecas están abiertas a toda la ciudadanía y son un pilar fundamental al servicio de las comunidades a las que pertenecen.

Son muchas las vías a partir de las cuales las bibliotecas atienden y cuidan a los ciudadanos. La promoción de la lectura es la primera de ellas: las bibliotecas son espacios para la lectura. Una lectura que acompaña, que entretiene y que enriquece. Una lectura que cura: la lectura tiene un impacto directo tanto en el desarrollo y mantenimiento de las capacidades cognitivas como en el bienestar y la salud mental.

Las bibliotecas son un apoyo en el cuidado de todas las personas, por eso han hecho suya la idea de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás. Para cuidar a las personas, desde las bibliotecas se programan actividades especiales de apoyo a la comunidad, creación colectiva, acción cultural, servicios a colectivos especiales, atención a la diversidad o acogida a refugiados, entre muchas otras.

Las bibliotecas también ejercen su labora de cuidados en espacios como hospitales o centros penitenciarios. Las actividades de biblioterapia llevadas a cabo por bibliotecas están ayudando a mejorar la salud de las personas que participan en ellas. En el medio rural, los bibliobuses acercan la cultura a sus habitantes y las bibliotecas son un núcleo a partir del cual las comunidades rurales se fortalecen y crean arraigo, cuidando por tanto esas poblaciones.

Además, las bibliotecas cuidan tanto el acceso a la información como su veracidad, desempeñando un papel frente a los bulos y la desinformación. Por ello son un apoyo necesario para la formación, el aprendizaje y la investigación. También son una ayuda imprescindible para profesores, estudiantes e investigadores, asistiendo a la comunidad educativa y contribuyendo al fomento de la investigación científica. Por último, las bibliotecas también cuidan y protegen nuestro patrimonio documental para que podamos legarlo a las generaciones futuras.

Volviendo a los fastos con los que se recuerda la importancia de este día, señalemos que la ceremonia oficial de la celebración se realizó en la Biblioteca Nacional  hasta 2001. En los dos años siguiente se buscaron otros escenarios, pero sin salir de la comunidad madrileña. Por fin, desde 2004  y ante las demandas de los socios que residen en otros municipios y la de bibliotecas de otras urbes que piden protagonizar la efeméride, se han ido escogiendo otras ciudades (y comunidades) como sede de esta jornada. El Ministerio de Cultura aprovecha así para premiar las iniciativas de fomento y difusión de la lectura de la biblioteca (o bibliotecas) de la ciudad escogida. En el presente año de 2022 el acto principal se  celebrará en Logroño, en la Biblioteca de La Rioja "Almudena Grandes", el próximo lunes 24 de octubre.

Otra tradición, esta de cronología fundacional, consiste en encargar a un ilustrador de reconocido prestigio, el diseño del cartel conmemorativo que se difunde entre todas las bibliotecas de España. En esta ocasión la elegida ha sido la ilustradora y autora de cómics Xulia Vicente ha sido la artista elegida. Vicente (A Coruña, 1993) es autora de los cómics 'Duerme Pueblo' o 'Ari, cazador de dragones'. Su labor como artífice de historietas queda patente en este encantador afiche:

 Otra forma de homenajear la efeméride consiste en preparar un video conmemorativo. En esta ocasión, han participado tres proyectos bibliotecarios que ilustran el objetivo del lema 'BiblioTEcuida': un programa de la Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías de Madrid; una iniciativa de la Biblioteca Pública de Aurizberri-Espinal (Navarra) y unos talleres  puestos en marcha por la  la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara, en colaboración con la ONG ACCEM.

Finalmente, y como novedad del presente 2022, el Ministerio de Cultura y Deporte ha convocado un concurso de microrrelatos con la temática 'Las bibliotecas nos cuidan' al que se han presentado casi 400 textos entre las categorías de adulto y juvenil.


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 Procedencia de la imagen que hemos escogido como cabecera:

 

www.flickr.com/photos/90129630@N00/9000080820/in/photolist-eHiLtf

domingo, 16 de octubre de 2022

El Día de las Escritoras

 


El Día de las Escritoras es una conmemoración literaria iniciada en 2016 por iniciativa de la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Asociación Clásicas y Modernas (CyM) y la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE).

Los objetivos de este homenaje consistieron en recuperar el legado de las escritoras, hacer visible el trabajo de las mujeres en la literatura y combatir la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia. La fecha escogida fue el diecisiete de octubre, el lunes más próximo al quince de octubre, festividad de Santa Teresa de Jesús.

Señalemos que la elección de la festividad de Santa Teresa de Jesús fue una decisión tan significativa como afortunada. En ese día hacemos memoria de una de nuestras pioneras, y de las más valientes. Recordamos que es, de lejos, nuestra autora más editada y traducida; la primera, también, en merecer todos los reconocimientos reservados antes a los varones. Por último, pero no menos importante, hay que reconocer que, por su mérito literario, ocupa un lugar de honor entre las eminencias de nuestro Siglo de Oro.                               

Volviendo a ese diecisiete de octubre de 2016, el acto central de la celebración consistió en un encuentro abierto al público en el que se procedió a la lectura de fragmentos de textos escritos por treinta y una autoras españolas e hispanoamericanas.  Como lectores se escogió a personalidades de reconocido prestigio social y cultural y con especial representación de creadoras en activo. Se procuró, además, que la selección de los textos abarcara tanto a literatas que escribieron en lengua castellana, como a las que escogieron el catalán, el gallego o el vasco.

La celebración mereció el reconocimiento de las instituciones del Estado. Se decretó que se celebrara de forma anual en ese lunes posterior al quince de octubre (el que sea zaguero eliminas las posibles coincidencias con la Fiesta Nacional) y que la principal ceremonia fuese el encuentro en la Biblioteca Nacional con su preceptiva lectura de fragmentos de obras de escritoras de uno y otro hemisferio.

Una mejora fue la asignación de un tema distinto para cada año, a partir del cual se realiza la selección de textos.

Otra novedad fue la elección de un logo, que reproducimos:

Resultan innumerables las bibliotecas, institutos, universidades, ayuntamientos, fundaciones privadas… que se han ido sumando a esta iniciativa. El refrendo oficial ha resultado decisivo para extender esta conmemoración. Con estas y otras iniciativas se ha conseguido primero cartografiar una enorme laguna que existía en nuestra literatura y en segundo lugar reducirla mediante exhaustivas investigaciones y reediciones.  

De esta forma no sólo completamos nuestro corpus literario, sino también disfrutamos con la lectura de libros, cuentos o artículos que quedaron descatalogados o simplemente inéditos. Sorprende encontrarse con autoras que adquirieron fama y prestigio en esas épocas en las que una mujer que escribiera resultaba una rareza y cuya importancia o legado no fue recogido luego en los manuales para estudiantes o en los estudios sobre las generaciones literarias. 

El Día de las Escritoras se ha celebrado de forma episódica por algunas universidades iberoamericanas. Esperamos que se extienda la conmemoración por esas tierras y que logren que retroceda el olvido y que vuelvan a cantar las sibilas. Lo cierto es que bien merece un reconocimiento a nivel internacional, pues, que sepamos, la reivindicación de las escritoras no cuenta con jornada propia en otros países o en otras lenguas que las señaladas.

En este 2022 se ha llegado a la séptima edición de esta conmemoración, con el comisariado de la escritora Carmen Domingo Soriano. Suya ha sido la responsabilidad de elegir el lema “Antes, durante y después de las guerras”.  Para Ana Santos Aramburo, directora de la BNE esta divisa “es un homenaje al papel fundamental que han cumplido en situaciones de conflicto bélico y ayuda a reflexionar y contemplar con otros ojos una situación de sufrimiento, pero también de generosidad y compromiso”.

“En estas siete ediciones hemos tenido oportunidad no solo de descubrir y disfrutar de la literatura de tantas mujeres escritoras olvidadas, sino de tender puentes entre mujeres de distintos ámbitos. Hemos conectado el mundo de la empresa con la novela, la poesía, el ensayo… Lo que importa es escuchar lo que tienen que decir las mujeres desde todos los ámbitos, y darle valor”, apunta Ana Bujaldón, presidenta de FEDEPE.

Entre otras actividades, se leerán e interpretarán textos de mujeres determinantes para entender nuestra historia contemporánea. Los más de veinte textos seleccionados por la comisaria abarcan la mayoría de los conflictos bélicos ocurridos a los dos lados del Atlántico en los siglos XIX y XX y las repercusiones de esos conflictos.

Gracias a sus testimonios disfrutar de la escucha de textos de dramaturgas, novelistas, periodistas, lideresas medioambientales, profesoras… Autoras tan indispensables como Elena Fortún, Montserrat Roig o Almudena Grandes, pero también tan necesarias como Aida Cartagena Portalatín, Nellie Campobello, Alaíde Foppa o María Elena Walsh.

La BNE ha invitado a unirse a esta iniciativa a todas las bibliotecas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria, la red de centros culturales de la AECID, la red de bibliotecas del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, la red de bibliotecas de Cataluña, y las bibliotecas que forman parte de ABINIA (Asociación de Bibliotecas Nacionales Iberoamericanas); así como a todas aquellas instituciones que han participado en años anteriores y, naturalmente, a aquellas que deseen hacerlo por primera vez.

Por su parte, el Centro Andaluz de las Letras celebrará esta efeméride el mismo 17 de octubre con  una mesa redonda que tendrá lugar en su sede. La actividad se titula "Escritoras ocultas: seudónimos, silencios y otros olvidos" que versará sobre la ocultación del género en escritoras de todas las épocas, ya sea por razones de visibilidad en un contexto histórico adverso para las mujeres o bien por decisión propia. El acto comenzará con un homenaje a la Autora del Año 2022, Cecilia Böhl de Faber, más conocida por su seudónimo masculino, Fernán Caballero. La actriz Noemí Ruiz leerá un breve fragmento de Fernán Caballero. A continuación, la escritora y autora del cuaderno didáctico “Fernán Caballero. La escritora y su doble”, Herminia Luque, introducirá el acto con un prólogo sobre la figura de la Autora del Año.

En la mesa redonda participarán la escritora Herminia Luque, la editora Christina Linares y la directora de la Fundación Rafael Pérez Estrada, Ana Cabello. La actividad estará moderada por el periodista y escritor Guillermo Busutil. Como cierre del acto la actriz Noemí Ruiz leerá textos de María Lejárraga, Carmen de Burgos y Cecilia Böhl de Faber.

Reproducimos el cartel que anuncia la actividad:

Por razones que desconocemos, tanto la Biblioteca Nacional como el C.A.L. presentan una programación más deslucida que la del año anterior. Afortunadamente, otras instituciones han cogido el relevo y honrarán la  fecha como se merece.

Así, el sevillano Centro de Documentación María Zambrano ha preparado una actitividad titulada “Dramaturgas andaluzas frente a las guerras”. Consistirá en ocho entrevistas a escritoras, dramaturgas en esta ocasión, de las diferentes provincias andaluzas. En las videograbaciones, realizadas por ellas mismas, estas escritoras responden a cuestiones como qué les impulsó a comenzar a escribir, cuáles son sus escritoras de referencia y qué han escrito hasta el momento, finalizando con la lectura de algún fragmento de sus obras relacionado con el tema elegido este año por la Biblioteca Nacional para la efeméride: ‘Antes, durante y después de las guerras’, acompañándolo con una breve reflexión sobre el mismo.

Las entrevistadas de este año son, queda dicho, dramaturgas de las diferentes provincias de nuestra Comunidad Autónoma, pues se ha querido destacar el teatro como género no lo suficientemente reconocido y del que encontramos grandes autoras en Andalucía. Las participantes son Isabel Martín Salinas (Almería), Desirée Ortega Cerpa (Cádiz), Nieves Pedraza (Córdoba), Gracia Morales (Granada), Ruth Rubio (Huelva), Lola Vico (Jaén), Mercedes León García (Málaga) y  Gracy Jaramago (Sevilla).

Estas ocho autoras son solo una pequeña muestra de la gran cantidad de escritoras andaluzas, muchas de ellas aún por descubrir y disfrutar.

Este es el cartel general del evento, realizado por la diseñadora sevillana Tanchi del Junco:


Finalmente, RTVE ha realizado un itinerario cultural por la capital del reino y contorno titulado “Un paseo por Madrid con nombre de mujer”. Se han visitado los lugares “con historia y nombre de autora”. De esta forma el Ateneo de Madrid, la Universidad Complutense y la Real Academia de la Lengua se vinculan a la figura de Emilia Pardo Bazán; el Congreso de los Diputados, la Plaza de los Guardias de Corps y la calle que lleva su nombre representan a Claro Campoamor; La calle Miguel Ángel  y el Barrio de Lavapiés componen el territorio de Gloria Fuertes. Por último, Carmen Conde exige la visita de la calle  Velintonia, el Edificio Central del CSIC y, la única salida  programada de Madrid, el pueblo de San Lorenzo de El Escorial.

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 Procedencia de la imagen de cabecera:

https://www.antena3.com/noticias/cultura/dia-escritoras-que-celebra-17-octubre_20221016634b90f452d17f00016d93f0.html

martes, 11 de octubre de 2022

La Evolución del Escudo de España en el Diccionario Iconográfico de Lapoulide




Entre los tesoros que custodia la Biblioteca Vélezguevariana destaca el Diccionario Gráfico de Arte y Oficios Artísticos de J. (José) Lapoulide. Poseemos los cuatros tomos de la tercera edición, realizada por José Montesó en Buenos Aires en 1945. Como bien conocen los bibliófilos, se trata de la impresión más conocida de esta obra. Entró en la nuestra colección en la etapa fundacional de nuestro instituto, allá por la década de 1950. Suponemos que fue adquirido como obra de consulta.

Lapoulide introduce su Diccionario grafico de arte y oficios artísticos como «Colección por orden alfabético de elementos de arte, naturales y estilizados: fauna, flora, indumentaria, heráldica, mitología, historia, religión, astronomía, armería, navegación, numismática, tipografía, pintura, escultura, arquitectura, música, grabado, caligrafía, orfebrería, cerámica, tapicería, ebanistería, cerrajería, talla, cristalería, escenografía, bordado y demás artes decorativas».

La enumeración abruma, pero lo cierto es que el autor cumple lo prometido y ofrece primorosas ilustraciones de su autoría de todas las voces que recoge. La obra mereció cuatro ediciones (que sepamos), señal de que resultaba de utilidad para artesanos, artistas y artífices y que, además, resultaba visualmente atractiva para el público erudito o simplemente curioso.

Recordemos que la iconografía era una disciplina imprescindible para una época en la que la que aún se erigían arcos de triunfo efímeros para la Joyeuse Entrée de autoridades en ciudades de provincias o en la que los Centros Educativos se engalanaban para la inauguración del curso lectivo.

Por lo demás era una etapa en la que las imágenes (los “santos” en el vocabulario de los iletrados) no se presentaban con la profusión actual, ni muchísimo menos. No hablemos ya de las limitaciones de su circulación o accesibilidad. Las fotografías reproducidas en las publicaciones impresas aparecían en blanco y negro y con una calidad bastante dudosa. Bajo estos impedimentos, los numerosos y  diáfanos grabados de esta obra resultaban una oferta muy tentadora.

Volviendo al libro de José Lapoulide, el mérito de su autor como heraldista resulta sobresaliente. Debe vincularse con el renacimiento de la ciencia del escudo en el reinado de Alfonso XIII. Si este esplendor fue la verdadera Edad de Plata de la heráldica hispana, habrá que convenir que el Diccionario Iconográfico de Lapoulide es su armorial.

El autor dedica la voz «España» a la heráldica del escudo nacional y a las armas regias, mostrando además su evolución. A estos cambios causados por las vicisitudes dinásticas y a las perturbaciones debidas a las guerras y revoluciones vamos a dedicar esta entrada.

Lapoulide sufrió estas alteraciones y se vio forzado a realizar algunas reformas en las sucesivas ediciones de su obra. La primera impresión se realizó en 1923 y reflejaba la España alfonsina. En de 1932 introdujo leves cambios para mostrar los símbolos de la España republicana. En la edición de 1945 (que es la que manejamos) no se observan novedades, suponemos por qué el autor había fallecido. Únicamente se menciona la República como algo del pasado. Conocemos la postrera edición de 1963 sólo por referencias, pero suponemos que se limitaría a reproducir la impresión anterior, sin entrar en adaptaciones.

                             

El artículo se inicia con una grabado a toda página que muestra la Alegoría de España. Nuestro país aparece como una dama ataviada con túnica (pero no con coraza), armada con una espada y ataviada con corona mural. Le acompañan el león y la esfera del mundo, atributos usuales y muy conocidos por el público de entonces. Enrique Pérez Comendador realizó una composición similar para la entrada del recinto de la Exposición Iberoamericana de Sevilla.

Nimio (en el sentido de detallista) Lapoulide nos informa que esa figura no es de su autoría, sino que se limita a grabar un dibujo de Agustín López. Debe tratarse de Manuel Agustín López, dibujante que mereció una discreta celebridad en la etapa alfonsina.



Como no podía ser menos, el primer escudo que merece el apelativo de «nacional» es el de los Reyes Católicos, en el que aparecen cuarteladas las armas de Castilla, León, Aragón y Sicilia a la que se añade el emblema de Granada. Este aparece en una disposición anómala, pues Lapoulide lo sitúa en la parte inferior del centro, cuando su localización correcta es el llamado “centro de la punta”. Reproducimos el escudo en la versión original y en otra reformada de nuestra autoría y que restituye el blasón a su orden correcto.

Lapoulide añade todos los elementos externos de este escudo: el águila de San Juan Evangelista (patrono de la casa de Trastamara) como soporte, el lema del Tanto Monta, el yugo con el nudo gordiano por Ysabel y el haz de flechas fernandinas por Fernando.

 Debemos recordar que este blasón no puede calificarse en puridad como  un escudo nacional. los Reyes Católicos rechazaron el título de Reyes de España o de las Españas (La Ulterior y la Citerior del dominio romano a la que después se añadiría la Nueva España de ultramar). Primero por que Portugal conservaba su independencia (El concepto «España» incluía todas las tierras de la Península Ibérica hasta bien entrado el siglo XVIII). En segundo lugar, porque estos monarcas no unificaron sus reinos, de tal forma que cada uno conservaba sus leyes e instituciones. Por eso en la documentación aparecen como «Reyes de Castilla, de Aragón, de León, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Granada…”.

Un último apunte: esta nítida y gallarda reproducción del escudo de los Reyes Católicos debió influir en los heraldistas que diseñaron el blasón del régimen franquista, puede que incluso en las preferencias del propio Caudillo. Recordemos que la obra de Lapoulide tuvo una recepción bastante amplia y que no existían libros que pudieran hacerle sombra.

Lapoulide no incluye las armas de Juana y Felipe, los sucesores de los Reyes Católicos, así que hemos realizado una composición basada en otros blasones de su libro.

Felipe I el Hermoso cuartelas las heráldicas de sus padres y las de sus suegros, multiplicando los compartimentos de su blasón como no se atreverán ninguno de sus antecesores o herederos. Introduce en el blasón hispánico las armas de Austria, Tirol, Borgoña antiguo (que era un título de la familia real francesa), Borgoña moderna (en realidad se corresponden con el ducado de Turena), Flandes y Brabante.

El blasón se completaba con el toisón de oro que, desde entonces, será complemento indispensable de las armas regias. En reproducciones más suntuosas aparecía el timbre o cimera. El de los duques de Borgoña era una flor de lis, pero Felipe prefirió el león que emergía de una fortaleza propio de los reyes de Castilla. También suelen aparecer en esas figuraciones el lema Qui Voudra (Quien quiera) y sus divisas personales, la cruz de San Andrés y una piedra de pedernal de la que surgen llamas (en realidad son chispas). La cruz de San Andrés y el pedernal, más que símbolos personales, son patrimonio de la casa ducal de Borgoña, pero la primera va a convertirse en el emblema del mundo hispánico, pese a lo foráneo de su origen.

Felipe I el Hermoso ostentó el título de duque de Borgoña, pero esa región se encontraba bajo dominio francés y sin ninguna esperanza de recuperación, por lo que más bien era conde de Flandes. Por matrimonio se convirtió en rey consorte de Castilla. Todos los demás blasones de sus múltiples cuarteles son pretensiones de herencia o recuerdos dinásticos. Estas armas de territorios fantasmales van a pasar a sus sucesores complicando inútilmente las armas españolas.

Como es sabido, a la muerte de Felipe I, su suegro Fernando manda encerrar a la desventurada Juana y restaura la maltrecha unión de Castilla y Aragón. Existen escudos considerados como las grandes armas del gobierno de este rey en solitario. En ellos añade los blasones de los reinos conquistados por él: Nápoles y Navarra, en concreto en el segundo cuartel de las mismas. Su rey de armas se ve forzado a cortar  los bastones aragoneses para cobijar las cadenas navarras y sustituye a Sicilia por Nápoles. Los motivos heráldicos de este reino eran las armas de Jerusalén, Anjou y Hungría, pero se mandan eliminar las lises angevinas por razones fáciles de entender.

  

Estas armas fernandinas no aparecen atestiguadas en las monedas que nosotros hayamos contemplado. A la espera de nuevas monedas o de sellos diplomáticos que las incluyan, seguiremos pensando que este blasón es una recreación de la época de Carlos V en la que se observamos una idéntica (y problemática) inclusión de los cuarteles de Navarra y de Nápoles. Los dos escudos monumentales de la catedral de la Granada y de la Aljafería de Zaragoza (que reproducimos) son claramente posteriores a este segundo reinado de último monarca aragonés. En el primero de ellos el soporte sigue siendo el águila; en el segundo el blasón es sostenido por dos grifos. Claro está que no derivan de un hipotético modelo de grandes armas fernandinos, sino que se compusieron por separado y como homenaje al abuelo del César Carlos.

El César Carlos añade a las armas de su padre los signos distintivos del Sacro Romano Imperio: el águila bicéfala y la corona imperial. Sigue además con la tradición de las divisas. La suya son las columnas hercúleas con el lema Plus Ovltre, transcrito a veces como Plvs Vltra. Recordemos que son símbolos personales, sin referencias a dominios o territorios.

En un primer momento, el César reitera la disposición cuartelada de su padre y aprovecha esa multitud de escaques para incluir las armas del reino de Navarra y de Nápoles (que era un combinado de Hungría y Jerusalén). Posteriormente su rey de armas adopta una disposición mas sobria y reduce las armas a una única aparición (salvo Castilla y León). Esta disposición hará fortuna en la heráldica hispana, pese a que oculta dominios efectivos (como Navarra) y  sigue ostentando los llamados “de pretensión”, alguno de ellos ya convertido en mero espejismo.

Lapoulide reproduce las armas imperiales a toda página en una briosa composición. Bastante curiosa, por cierto, pues el blasón de Carlos V aparece dentro de otro escudo rodeado del toisón y con la corona imperial como remate. Añade este pie: «Escudo de Carlos I y V de Alemania. Corona imperial, águila bicéfala, negra y lampasada de gules; Toisón de oro».



Ya en la época de Carlos V los impresores comenzaron a realizar variaciones sobre las armas regias, bien para adaptarla a los títulos o contenidos de las obras, bien por reflejar los intereses localistas de estos editores, bien por simple capricho. Eb esta heráldica extravagante destaca la portada de la Hispania Victrix - Historia General de las Indias de Francisco López de Gomara publicada en Medina del Campo en 1553. La composición parece anticipar el blasón actual con las columnas hercúleas como símbolo de las tierras de Ultramar y las armas reducidas a Castilla, León, Nápoles, Aragón, Navarra, Sicilia y Granada. Representa únicamente los reinos hispánicos y los italianos asociados a la Corona de Aragón. Por cierto, que la representación de Nápoles se reduce a Jerusalén, y aun la representación de este blasón aparece simplificada.


Lapoulide no reproduce las armas de Felipe II, pues al representar las de Carlos V y las de Felipe V, considera que no se producen cambios esenciales entre unas y otras. Nosotros ofrecemos una reconstitución basada en los escudos que reproduce nuestro artista.

Entre el postrer escudo de Carlos V y el primero de Felipe II no existen más cambios que la renuncia al águila bicéfala y la sustitución de la corona imperial por la regia. Al heredar la disposición de cuarteles paterna Felipe II (y sus sucesores) persistieron en la cuestión de las armas de pretensión, privilegiando así los vínculos dinásticos sobre la representación realista de sus dominios. Señalemos que el Rey Prudente empleó también divisas, pero ya dentro de la tradición de la emblemática renacentista. Por tanto, este elemento volátil dejó de aparecer en la representación de las armas de este monarca y en las de sus sucesores.


Entre 1554 y 1558 Felipe II se convirtió en rey consorte de Inglaterra por su matrimonio por María Tudor. Las armas de ambos reinos se combinaron en un diseño partido, si bien Felipe II aún no había heredado la corona española. Para elevar a su hijo al rango de su cónyuge, Carlos I le cedió el reino de Nápoles con sus nebulosos derechos  sobre Jerusalén. De esta combinación anglohispánica reproducimos la hermosísima portada del Dioscórides del doctor Andrés Laguna (reducidas a los reinos hispánicos y Sicilia) datada en 1555 y un chelín del mismo año donde sí aparecen todas las armas que caracterizan los Habsburgos españoles. 




La aventura inglesa concluyó en 1558 con la muerte sin sucesión de María I y Felipe II volvió a emplear su heráldica propia. Se abrió un periodo de estabilidad en lar armas regias que concluyó en 1580 cuando el Rey decidió presentarse como heredero del trono portugués, aspiración que transformó en realidad al conquistar el reino lusitano ese mismo año. De todas formas, parece que las armas portuguesas no se incorporaron a las armas hispánicas hasta 1586.

 Como el escudo regio ya estaba sobrecargado de cuarteles, la inclusión de las armas portuguesas no fue nada sencilla. Las autoridades lusas exigieron un escudo partido, como un modelo de escudo matrimonial. Esta pretensión se ajustaba a los dominios y riquezas que presentaba el reino recién adquirido, pero el resultado hubiera sido la pesadilla de canteros, miniaturistas o acuñadores de monedas. Se optó por buscar para las quinas el lugar más honrado posible dentro de las armas reales, y así se colocaron en un escusón entre las de Castilla-León y las de Aragón, dando una sensación de especificidad y agregación que los portugueses aceptaron. Con los elementos originales de Lapoulide hemos realizado la siguiente recreación:

Una versión de estas armas es la que aparece coronado por tres yelmos con sus cimeras respectivas, nada menos. La práctica de emplear el timbre en la heráldica hispana resulta poco habitual y siempre está realizada por heraldistas extranjeros. Más allá de los Pirineos, sin embargo, se usan con mas frecuencia y en Alemania puede representarse más de una cimera si el escudo contiene más de un linaje. Felipe II, desde luego, tenía donde escoger  y a la cimera de Castilla y León sumó las de Aragón y las de Portugal. Ambos reinos coincidían en  lucir en sus timbres un dragón dorado.

En el reinado de Felipe II, los editores continuaron con sus caprichos heráldicos. Destaca el empleado por los impresores aragoneses Juan Pérez de Valdivieso y Simón de Portonariis y que fue esculpido en el colegio de Santiago de Huesca. Reivindica, una vez más, unas armas que representen el conjunto de los reinos hispánicos. Por otra parte, resuelve de forma admirable los problemas antes comentados del escudo partido con Portugal al incluir en esa mitad a Navarra.

Las variantes no acaban aquí ni mucho menos, pues cada dominio podía reorganizar las armas regias a su antojo a la hora de representarlas en su territorio o en la moneda que acuñaban. Algunos, además, empleaban diseños propios. Es el caso de Navarra, Milán, el Franco-Condado y todas las circunscripciones excluidas de las armas regias. Así en este ducatón milanés únicamente figuran las armas del propio Milanesado. Adviértase que se fecha en 1599 y el monarca que figura, Felipe II, había muerto el año anterior. La sustitución de las efigies regias se realizaba con bastante parsimonia.

En algunas monedas acuñadas en Castilla encontramos que la imagen del rey es sustituida por las armas de Castilla y León. Estas comenzaron, pues, a sustituir  al rey, pero acabaron empleándose como representación de toda la monarquía hispánica, acompañadas del reino de Granada que ocupa la punta. Este reemplazo no llegó al sello de plomo regio hasta la época de Carlos II. Reproducimos un real de a ocho segoviano acuñado bajo el reinado de Felipe III (1618).


Una última observación sobre la heráldica del Rey Prudente. El postergado reino de Navarra comenzó a figurar en los blasones regios franceses desde que Enrique IV (III de Navarra) unió ambos reinos en 1582. Tras varias tentativas, los dos dominios acabaron representados juntos, pero no partidos ni cuartelados. Y con un uso ceremonial, bastante limitado. Salvo en la propia Navarra, las monedas francesas nunca incluyeron esta combinación.

Felipe III mantuvo la combinación de su padre, al igual que su hijo Felipe IV. Portugal se independizó en 1640  y fueron vanos los intentos para reconquistarla. Pero siguió figurando en las armas regias, entre otras razones porque muchos e influyentes portugueses seguían militando en las filas de los Habsburgo. El reconocimiento de la independencia del país luso en 1668  y ya bajo Carlos II, no cambió el blasón, pues se podía argüir que reflejaba la herencia, no los dominios reales. Además, la corte madrileña siguió planteándose la reunificación de la península.

Finalmente, en 1683, el rey ordenó eliminar los castillos y quinas portuguesas. Desde 1680 se vivía una aguda crisis diplomática con el país vecino por la cuestión de la Colonia de Sacramento y con Luis XIV preparándose para un nuevo conflicto no era cuestión de abrir un nuevo frente. El cambio se hizo con la parsimonia acostumbrada y hubo cecas que siguieron emitiendo moneda con las armas lusas a lo largo de todo el reinado.

 El escudo volvió al primer diseño de Felipe II. Esta disposición es la que se suela atribuir a los Austrias, pero lo cierto es que la combinación que incluía Portugal fue la que más se extendió en el tiempo, cien años, de forma interrumpida y fue empleada por más reyes. De hecho, ninguna otra combinación heráldica hispana ha batido ese récord.   

                                                      

Este primer blasón de Felipe II y que Carlos II volvió a emplear dejó de usarse en 1700 a la muerte de este último monarca. Pero conoció una tercera etapa como armas del archiduque Carlos, conocido como Carlos III por sus partidarios. En principio este príncipe debió emplearlas desde 1701, pero, a efectos prácticos, el punto de partida debe colocarse en las primeras acuñaciones realizadas  a su nombre en Barcelona en 1705. Reproducimos una moneda de dos reales de esa ceca datada en 1711.

 Un curioso escudo es considerado como la única representación de sus armas como rey de España que se conserva en nuestro país. Se exhibe en el Museo del Santuario mallorquín de la Virgen de Lluch.

A partir de 1711, el archiduque pasa a ser el emperador Carlos VI. Continua con sus pretensiones al trono hispano, por lo que combina el águila bicéfala con las armas de los Austrias madrileños. Si no fuera por las lógicas diferencias de estilo, podría pasar por escudo de su antepasado Carlos V.

Como es sabido, Carlos VI siguió considerándose como rey de España hasta su muerte en 1740, pese a su derrota en la guerra de Sucesión y pese a las disposiciones de los tratados de Utrecht y Rastatt. De esta forma, en 1713 creó un Consejo Supremo de España que administraba sus adquisiciones en Italia y los Países Bajos.  En consecuencia, sus reyes de armas trazaron un abigarrado escudo repletos de cuartelados y contracuartelados en el que la mitad siniestra (la del escudo, no la del espectador) se reserva para las pretensiones (que no herencia) española. Desaparece el fantasmal Borgoña Antiguo, Borgoña moderno pasa a la otra mitad del escudo y se añaden Nápoles (representado por las lises angevinas, sorprendentemente), Jerusalén (con cuartel propio), Navarra (reino donde no encontró ni una sola adhesión) y Milán.  Añadió además dos escusones: uno el león rojo de los Habsburgo y el de Cataluña (mal interpretadas  por los heraldistas actuales como las propias de Barcelona), suponemos que por la lealtad demostrada a su causa. 

Sus sucesores renunciaron a la corona española, si bien siguieron empleando el toisón de oro en sus blasones. Las armas hispanas continuaron luciéndose en ellos, si bien en un lugar cada vez menos prominente. Reproducimos el blasón del Imperio Austriaco en 1804, cuando estaba recién inaugurado.

Pero volvamos a España y a ese año 1700 en el que muere Carlos II y se entroniza Felipe V. Este introduce las armas de los Borbones, o más concretamente unos de sus “apanagios” o infantazgos: el ducado de Anjou. A las tres lises de oro colocadas sobre fondo azul de los reyes de Francia añade una bordura roja como marca distintiva. Reproducimos la versión que realiza Lapoulide.

Estas armas ocupan el lugar central del blasón hispánico, en un escusón. Este añadido desplaza al león de Flandes y el águila del Tirol del escusón situado en la parte inferior de la heráldica regia a la punta de este, donde ocupan ahora cuarteles separados. Lapoulide reproduce la nueva disposición.


El Toisón de Oro (ahora dividido entre los reyes de España y el Imperio) sigue bordeando el blasón regio. Pese a que las normas de su uso prohibían pertenecer (y mucho menos lucir) otras órdenes, los Borbones españoles combinan los eslabones del Toisón con el collar de las armas de la orden francesa del Espíritu Santo. En el relieve que adjuntamos como ejemplo esta condecoración queda reducida al medallón central.


Las innovaciones, o, mejor dicho, añadidos extranjerizantes, no acaban aquí. El escudo muestra con frecuencia una punta pronunciada (según modelos franceses), adquiere formas redondeadas u ovaladas e incluso aparece un curioso diseño con un estrechamiento en la parte central y unas prolongaciones en la parte superior que se cataloga en los tratados de heráldica como uno de los modelos propios de España.  Lo ilustramos con una moneda de ocho escudos acuñada en Sevilla en 1730.

Felipe V sentía la grandeur francesa como algo suyo. Si a esto se suma el apogeo que vivió el barroco en su reinado no debe extrañarnos la complicación y el abigarramiento de las composiciones heráldicas realizadas bajo su reinado. Sobre estas transformaciones, Lapoulide señala lo siguiente:

«Felipe V importó el manto real rojo, sembrado de oro y forrado de arminios, [sic] que aparecía a veces, como fondo del escudo. Lleva el Toisón de oro al lado del cual no se podría poner ningún otro collar ni condecoración.

Podían figurar en él, el lema “Asolis ortu usque ad ocassum” y el grito de guerra “Santiago”.»

Esta composición denominada “Armas Grandes de España” es, más bien, una ficción de los heraldistas que un blasón que se usase de forma estatal o dinástica. Incluimos el que aparece en el monumental artículo “España” de la Enciclopedia Espasa y que parece realizado para Alfonso XIII, si bien este monarca no ostentó (ni pudo ostentar) la orden del Espíritu Santo. Su inclusión contraviene lo dicho por Lapoulide.

Tanta pompa y boato no deben hacernos olvidar primero las renuncias territoriales realizadas en la paz de Utrecht y segundo  los sucesivos decretos de Nueva Planta que eliminaban los reinos de la Corona de Aragón como entidades propias. Felipe V es el primer monarca que se titula rey de España, o, más bien, Rey de las Españas (suponemos que de la europea y del virreinato americano septentrional).

Todo el prolijo armorial heredado de sus antepasados pasa a ser de pretensión menos Castilla, León, Granada (que en puridad nunca fue reino pues no tenía instituciones propias) y el escusón de la casa de Borbón-Anjou. Hubiera sido un momento adecuado para actualizarlo y de paso incluir a Navarra, que se había mostrado fidelísima a la causa borbónica. No obstante, se siguió con las armas de los Austrias por legitimar el cambio dinástico y porque nunca se reconoció la pérdida de los dominios flamencos, borgoñones e italianos. Respecto a la cuestión navarra, si se planteó, se hubieran producidos roces con los monarcas franceses, por lo que se dejaron las armas como estaban. En suma, todo siguió igual, aunque en el escudo primaba cada vez más lo fantasmagórico sobre la realidad geográfica.

Ante un escudo tan complejo y tan poco representativo, las armas del Reino de Castilla (ahora con el escusón de la dinastía) se emplearon cada vez con mayor frecuencia como emblema del reino. Una muestra es esta moneda sevillana de cuatro escudos acuñada igualmente en 1730.