lunes, 18 de mayo de 2020

La Reapertura del Vélez





En este lunes, han sido los Centros Educativos de nuestra región los que han abierto sus puertas. De momento los servicios que ofrecen son mínimos –facilitar la matriculación de los alumnos que no han podido realizarlo de forma telemática, solventar las dudas que surgen en la inscripción-, pero no podemos pasar por alto una fecha en la que se ha dado el paso decisivo.

Hoy concluyen dos meses de clausura, sesenta días de oscuridad que sobrevivieron con una precipitación que nadie esperaba. Hoy iniciamos el proceso de retorno, proceso que llevará su tiempo, proceso que, tal vez, no nos devuelva el mundo que teníamos, sino un orden nuevo. En cualquier caso, aprovechemos el tiempo de espera para paladear las libertades que vamos recuperando, para valorar como regalos todo lo que ahora vuelve tras quedar en suspenso.

Tras esos sesenta días de clases vacías y patios solitarios en los que comenzaba a pujar el amarillo jaramago, vino, en este pasado fin de semana, el proceso de desinfección. Se ha hecho público un vídeo del mismo, en el que las nubes de ozono parecían invadirlo todo. Parecía que el Centro emergiese de las brumas. Fue un nuevo comienzo majestuoso, preñado de promesas.

En esta etapa como de pioneros o colonos nos encontramos. Entre incertidumbres, pero palpando esperanzas cercanas. No podemos precisar cuándo podremos anunciar la reapertura de nuestra biblioteca. Tal vez pueda ser el mes de viene, tal vez haya que posponerlo al curso que viene. Sólo una evidencia está clara, pero nos basta: hoy empieza todo.

lunes, 11 de mayo de 2020

La Reapertura de la Biblioteca Municipal




Hoy, a las nueve de la mañana exactas, reabrió sus puertas nuestra biblioteca municipal. De momento sus servicios se limitan al préstamo y devolución de libros, actividad que ya han venido desarrollando a domicilio durante la cuarentena, por cierto.

Efectivamente, el 16 de abril se dio a conocer este servicio que contó con la colaboración inestimable de voluntarios de protección civil. Los primeros libros se repartieron el día 20 del mismo mes. 

Las obras que en esos días se han cedido en préstamo no han podido retornar a la biblioteca hasta hoy, primer día en que se ha modificado el estado de alarma. Pero las prevenciones siguen vigentes: los libros devueltos se entregarán cubiertos por bolsas de autocierre y permanecerán catorce días aislados, al término de los cuales se reintegrarán al servicio de préstamo o descansarán en las estanterías hasta que el lector lo solicite.

Se han habilitado otras medidas de distanciamiento físico y medidas de seguridad, incluida la mampara de atención al público y la inevitable desinfección.

En fin, entre estas y otras barreras, desde el mostrador de la biblioteca el lector puede contemplar como, un paraíso vedado, la sala de lectura que se divisa al fondo. Si todos cumplimos las normas, más pronto que tarde podremos acceder. De momento el paso que hoy se ha dado, es un gran adelanto.

martes, 5 de mayo de 2020

Novedades en nuestra biblioteca: Diccionario del Franquismo de Manuel Vázquez Montalbán



Iniciamos nuestras reseñas sobre los libros que han quedado en el limbo de la catalogación con esta singular obra, una de las últimas adquisiciones de nuestro establecimiento, pues fue adquirido el miércoles 11 de marzo, el último día en que reinó la normalidad en nuestra región.

Este librito fue escrito por Manuel Vázquez Montalbán en 1977 y hemos tenido que esperar hasta el 2019 para una nueva edición, que es la que manejamos, publicada por Anagrama. En estos cuarenta y dos años la obra no ha perdido nada de su frescura. Esta es la primera sorpresa a la que llega el lector

La segunda sorpresa que nos llevamos es comprobar que sólo dos años después de la muerte del caudillo, la dictadura está descrita en toda su amplitud y como si se tratase de un pasado remoto. Y lo cierto es que lo era. No sólo porque en ese bienio España había cambiado por completo, sino porque el franquismo ya llevaba mucho tiempo fosilizado, perdido en su pasado, muerto, en pocas palabras, cuando se llegó el noviembre de 1975.


   El tercer motivo de asombro es el rigor. Podría esperarse un ajuste de cuentas, una relación de filias y fobias, un merecido desahogo de un escritor que conoció los rigores y los desaciertos de la dictadura desde el mismo momento de su nacimiento. Pero lo cierto es que resulta exacto, conciso y veraz como corresponde al buen historiador. La amenidad preside cada una de las entradas, desde la A de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas hasta la V de Marqués de Villaverde, pero el autor nunca renuncia a una precisión intolerable. Por el amplio conocimiento de todos los aspectos de la dictadura y por la sencillez con lo que está explicada, esta obra ha sido recomendada para el alumno de cuarto de secundaria y de bachillerato.

La crítica ha calificado a este diccionario de "mordaz". No creemos que sea para tanto. Es cierto que una leve ironía recorre esta crónica de aquella etapa desdichada, pero el autor no pretende llegar a más. Realmente, para ridiculizar al franquismo, no hace falta más que describirlo con todo detalle. Y en esta labor de derribo ningún argumento mejor que anotar los epítetos y lemas altisonantes que rodeaban la figura del caudillo, tales como "Adhesión inquebrantable", "Espada más limpia de Occidente" o "Franco, Franco, Franco".

La edición actual se acompaña de una serie de delirantes ilustraciones a doble página debidas al inspirado dibujante Miguel Brieva. Ningún género más adecuado que el esperpento para traducir en imágenes la dictadura franquista, un régimen que, sorprendentemente, tuvo mucho de onírico, comenzando por la serie de grabados de Picasso Sueño y Mentira de Franco y siguiendo por las obras del Dalí defensor de este estado de cosas, por los aires delirantes de los proyectos arquitectónicos de Luis Moya o de esa montaña hueca que es el Valle de los Caídos y por ese cine impregnado de soledades de pesadilla desde Surcos a El Espíritu de la Colmena.

Brieva ilustra las calles sombrías del estraperlo, la tentación de la entrevista de Hendaya, el año del Concordato y las Bases americanas… pero también plasma preocupaciones presentes: la continuidad lampedusiana entre aquel régimen y nuestra democracia, los peligros de trivializar el franquismo, el riesgo de desembocar en otra dictadura si no se garantiza la libertad de información… Sus composiciones actúan como reclamo eficaz para este diccionario sin complejos, este prontuario inmarchitable, esta vibrante noticia de un imperio.



miércoles, 22 de abril de 2020

El Día del Libro del Año 2020




En esta ocasión no vamos a poder conmemorar el 23 de abril con nuestro reportaje de la actividad de la lectura silenciosa. Como ya sabrán, el Instituto interrumpió su actividad lectiva el pasado viernes 13 de marzo y, desde entonces, continua cerrado.

Aquel viernes, ciertamente, no sabíamos que el cese de la actividad presencial y docente se iba a prolongar durante tanto tiempo. Recordamos que aquella jornada transcurrió con cierta normalidad. La asistencia de los alumnos a las clases y a la biblioteca, en horario de recreo, fue la habitual y no se advirtió ningún apresuramiento en el servicio de entrega y de préstamo de libros. Las dos últimas incorporaciones: La Hija de Vercingétorix (el último Astérix publicado) y Una nueva historia del Mundo Clásico de Tony Spawforth esperaban ser registradas y forradas para incorporarse a la estantería de novedades. En fin, en el tablón de anuncios, todavía lucían las fotografías y las revistas de nuestro homenaje sobre Ana María Custodio.

A última hora, no obstante, cuando comenzábamos a percibir la gravedad de la situación, algunos profesores hicimos acopio de libros ante la inminente clausura de nuestra biblioteca. Recordemos que ya para entonces las bibliotecas públicas andaluzas habían anunciado su cierre.

Los caminos habituales para los amantes de los libros quedaban, pues, en suspenso. Pero, como hemos señalado, alumnos y profesores contábamos ya con los libros del préstamo. Nos esperaban, además, en nuestras casas las colecciones personales, más o menos pobladas, para abordar la lectura de ese volumen que siempre postergábamos o releer aquella novela que, en tiempos, tanto nos deleitó. Podíamos gozar, igualmente, de la extensísima oferta de libros en pdf en internet y en otros formatos, oferta que además se ha incrementado para satisfacer la demanda de estos tiempos. Y para los más impacientes y amantes de novedades, el servicio de mensajería siguió funcionando, al igual que casi todas las librerías en la web.

Y es que las épocas de soledad e incertidumbres si para algo sirven son para leer. Con frecuencia se exalta el poder de los libros para evadirnos y aislarnos de la realidad, argumento además muy explotado en las actividades de animación lectora. Pero las obras literarias también resultan útiles para comprender las zozobras de cada momento e, incluso, para adentrarse en la oscuridad y la desesperación. Y en todas las obras, en cualquier género, siempre puede encontrarse una historia que parece escrita precisamente para nosotros, una lección de vida, un ejemplo de superación. Los libros se empeñan en perdurar no por lo que cuentan, sino por lo que aportan.

El confinamiento, pues, no ha acabado con nuestras actividades de animación lectora. Continúan, con otro ritmo y en otros escenarios. Si hemos enseñado a disfrutar con los libros, podemos entre ternos con cualquier publicación y en cualquier parte.

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 La ilustración procede de la colección de flickr de Capt Truffles [Christian Hopkins]:



lunes, 9 de marzo de 2020

Homenaje a Ana María Custodio




En esta ocasión la Biblioteca «Nulla Dies Sine Linea» celebra el Día Internacional de la Mujer con un homenaje a la actriz ecijana Ana María Custodio (1902 -1976). El título de exposición le viene muy largo a las escasas fotografías y revistas de la época que hemos conseguido reunir, pero que son buen exponente de la celebridad y del talento de una ecijana que, a no dudar, ejemplifica los valores que conmemoramos el ocho de marzo.

Ana María Muñoz Custodio nació en Écija en 1902 en la casa n.º 10 de la Calle Comedias, inmediata a la llamada Casa de Comedias, teatro que entonces se llamaba Teatro Custodio, pues pertenecía a la familia materna de Ana María.

 Estas circunstancias explican el temprano desarrollo de su carrera teatral, y el de su hermano Álvaro, que llegó a ser guionista y director teatral. Ambos prescindieron del «Muñoz», adoptando el Custodio como nombre artístico. Ana María, además, con coquetería de gran diva, retrasó su año de nacimiento a 1908, pero los archivos de la parroquia de San Juan son muy contundentes.

Este desfase temporal complica la cronología de su vida. En cualquier caso, y, como queda dicho,  inició su carrera teatral con prontitud. Trabajó con varias compañías que le llearon de gira por toda España y hasta hacer las Américas. Representó obras de Edgar Neville, quien la convirtió en su musa y de los hermanos Álvarez Quintero, que la transformaron en una estrella. Era entonces considerada la mujer más bella de España. En estos años contrajo su primer matrimonio con Antonio Monfort Alonso.

 En 1931 vuelve al continente americano, nada menos que como actriz de cine contratada por la Fox Film Corporation para actuar en Hollywood, donde rueda cuatro filmes.  Formaba parte de un grupo de actores españoles, entre ellos Imperio Argentina, contratados para realizar una serie de spanish versión, copias en español de producciones cinematográficas de la meca del cine.

Lo cierto es que la aventura no funcionó y la comitiva de actores regresó a España cuando finalizó el contrato de seis meses. Ana María reanudó su carrera teatral, pero acabó pasándose, y de forma definitiva, al séptimo arte, realizando varias películas con Buñuel. Aprovechando la legislación republicana, se divorció. Contrajo un segundo matrimonio con el compositor Gustavo Pittaluga González del Castillo.

Don Quintín el Amargao, Centinela alerta o El Bailarín y el Trabajador son algunos de los títulos de filmes que la transformaron en un icono del cine de la Segunda República y en la estrella principal de la productora Filmófono. Siguió rodando películas después del estallido de la Guerra Civil y asistió a sus estrenos en una Gran Vía sobre la que llovían la metralla y los obuses.

Vinieron después los largos años del exilio. Como no podía ser menos para una actriz de renombre, fue la mítica Casablanca, allá por 1944, el inicio de un periplo que llevó a la actriz, a su marido y a su hermano Álvaro por Cuba, Estados Unidos y México, donde rodó alguna película.

 Aunque en España se la intentó dar por muerta y algunas de sus películas se prohibieron, consiguió volver a la patria al inicio de los cincuenta, junto a su marido Gustavo (pero no su hermano, que permaneció en México). En nuestro suelo demostró su versatilidad como actriz, participado en numerosas y taquilleras películas como ilustre secundaria. Fueron compañeros de rodaje Vicente Parra, Sara Montiel y una emergente Marisol, entre otros muchos.

La fulgurante carrera de actriz de Ana María Custodio es la faceta más sobresaliente de una mujer singular. Era políglota, traductora, periodista, ferviente republicana. Participó en experimentos vanguardistas con Buñuel y Pedro Garfías. Se divorció y se volvió a casar. Fue todo lo que las mujeres de su época no podían ser.

La que fue la más bella de la época, fue también una mujer llena de talentos, de ganas de vivir, de ansias de emancipación. Con su vida aventurera se podría realizar una película, pero su historia es la de tantas españolas adelantadas de la época que vivieron -y sufrieron- los vaivenes de la libertad y de la civilización, las contradicciones de la república, las amarguras del exilio.

Ana María Custodio murió en Madrid en 1976, un año más tarde que su marido. Ambos fueron sepultados en el Cementerio Civil de Madrid. Recordemos que los cementerios civiles eran el destino habitual para las tumbas de los actores, los librepensadores, las personas que vivieron al margen de la moralidad de la España de toda la vida. Como último detalle de la gran dama que fue siempre, ocultó su fecha de nacimiento en la lápida.

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 El álbum de fotos de Andalucía en Letras en el Facebook del Instituto:

miércoles, 4 de marzo de 2020

Andalucía en Letras




Para preparar a nuestros alumnos para el día de Andalucía los departamentos de Lengua y Literatura y Educación Plástica han desarrollado la actividad de Andalucía en Letras dirigida a los alumnos de Secundaria. Nuestros escolares han elegido a escritores y escritoras representativos de nuestra tierra y han realizado un breve trabajo con formato de folleto en el que figurase la biografía, las obras y un fragmento literario del autor escogido (o autora escogida). Los distintos cursos han colocado sus trabajos sobre un gran mapa de nuestra comunidad colocado en el pasillo principal y en el que ya figuraban las imágenes de nuestros autores en su lugar de nacimiento. El resultado viene a ser como un mapa interactivo que muestra lo enorme y variado de nuestro patrimonio literario y cultural, una herencia en el que las mujeres dejaron una huella importante, como nuestros alumnos han descubierto.

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 El álbum de fotos de Andalucía en Letras en el Facebook del Instituto:


https://www.facebook.com/pg/iesluisvelezdeguevara/photos/?tab=album&album_id=2890792267672774


lunes, 24 de febrero de 2020

Lecturas Destacadas: El Mar





Tras varios meses con Elvira Lindo, hemos decidido renovar la sección de lecturas destacadas. Como se recordará, se trata de una iniciativa que busca remediar la excesiva especialización que presentan muchos de nuestros alumnos lectores en autores y en géneros. Mostrándole escritores que alcanzaron la celebridad por su merecido talento y que, además, gozaron de la estima de los jóvenes lectores, conseguimos que amplíen sus horizontes y además liberamos a nuestra biblioteca de la esclavitud de las modas y tendencias.

En esta ocasión no hemos escogido a un autor, sino a una temática: el mar, las islas, los piratas… Una temática muy agradecida y muy fecunda añadimos, que se inicia La Odisea y que se perpetúa hasta la recién estrenada La Isla de la Fantasía.  Y es que toda Isla produce dos movimientos opuestos en el espíritu del hombre: la sugerencia de ilimitadas posibilidades, con el mar por todas partes llamando a la aventura o la claustrofobia a quien siente las aguas del océano como los muros de una prisión. Recordemos la predilección del emperador Tiberio por las islas, primero Rodas y después Capri, sagazmente resuelta por Marañón: en una isla se puede ser todo… todo lo que se puede ser en una isla.



Entre los autores consagrados y los clásicos juveniles de nuestra adolescencia que se han inspirados en el mar, las islas y los piratas podríamos no sólo cubrir el mostrador de la biblioteca, sino poblar una estantería entera. Pero hemos decidido seleccionar, e incorporar además a ese venerable corpus obras actuales más desenfadadas y más cercanas a nuestros jóvenes lectores como Daniele en la Isla, La Tripulación del Pánico, o ¡Una de Piratas! A fin de cuentas, nadie sabe cuál serán los clásicos del futuro.

 Esta es la presentación que Feli González, con la que nuestra coordinadora de biblioteca, emplaza a nuestros lectores:



¿Seguro que has oído hablar de “La isla de las tentaciones”?

Nosotros te proponemos algo mucho más entretenido; te invitamos a viajar a través de estas páginas por los mares de uno y otro confín, acompañados de los más singulares acompañantes: piratas bucaneros, capitanes intrépidos, polizones…
Podrás sumergirte en la lectura de autores clásicos de la talla de Julio Verne o más actuales como Pau Joan Hernàndez.

No temas comenzar la singladura, todos ellos te llevarán a lugares exóticos y parajes paradisiacos, y siempre estarás a salvo.

 Obras venerables y consagradas, sagas a lo Emilio Salgari, revisiones contemporáneas más o menos irónicas, todo este piélago de obras ha alimentado a una legión de ilustradores, autores de historietas, guionistas de series de televisión o películas… una inabarcable galería visual que dilata el universo creativo de los autores y que sirve para atraer a lectores, señaladamente a los más jóvenes.

Entre estos intérpretes de las ensoñaciones marineras e insulares de los escritores más afamados, hemos escogido para exornar esta entrada al inspirado Newell Converse Wyeth.  Para empezar, el lector podrá admirar como algo tan humilde como las guardas de un libro se transforman en un admirable poema, tapiz, composición abstracta sobre el mar y sus grandezas. Se trata de la obra El Ático de Blair de publicada por Joseph Crosby Lincoln en 1929. En el mismo año ilustró Wyeth una Odisea de la que escogemos la imagen que nos sirve de colofón: Un impresionante Ulises que por su pose recuerda inevitablemente a Jesús en la cruz o San Sebastián en la columna y que se encuentra como embebido en un éxtasis al que no llegan las monotonías de los remeros ni las tentaciones de las aladas sirenas. Leer, descubrir, navegar, tal vez soñar.