Conmemoramos la Jornada de la Fiesta Nacional con la presentación
de uno de los más añosos libros de nuestra biblioteca. Se trata de la Edición
Manual del Anuario Estadístico de España
(1953) editado por la Presidencia del Gobierno y el Instituto Nacional de
Estadística. Sorprendentemente, fue una
imprenta privada la que se encargó de publicarlo: los legendarios sucesores de
Rivadeneyra que continuaba con su sede en la Cuesta de San Vicente (rebautizada
entonces como paseo de Onésimo Redondo).
Para pasto de bibliófilos señalaremos que el libro, más bien
libro de bolsillo, mide 15,5 x 11,5 cm., la cubierta está realizado en tela y
consta de 870 páginas, a las que hay que añadir las LIX (59) que componen una
suerte de introducción. El gramaje empleado es el añoso papel biblia en el que
se intercalan una serie de láminas para los mapas y algunos gráficos. El
criterio para la selección resulta bastante caprichoso, pues diagramas como el de
la evolución de la población de España se imprimieron con una tabla estadística
en el anverso o el reverso.
El ámbito geográfico
abarca la Península, las islas adyacentes (Baleares y Canarias), las Posesiones
del Norte de África (denominadas en ocasiones como ‘Plazas de Soberanía’), las
Posesiones del Golfo de Guinea, las del África Occidental Española y,
finalmente, la parte hispana del Protectorado de Marruecos. El ámbito temporal
rebasa ampliamente el año 1952. De hecho, es la mayor parte de las series el
año de inicio es 1936, aunque algunas empiezan antes.
El libro es un resumen, complemento y refundición de una
edición extensa que presenta mayor detalle. Asusta el pensar cómo será ese
libro monumental, pues el ejemplar que presentamos aturde con su minuciosidad,
agravada por el papel biblia y el tipo de letra minúsculo. Nos encontramos ante
un verdadero libro de arena en el que el previsible desglose de datos sobre el
territorio, la población, la agricultura, la industria, se desparrama rápidamente
en un alud de datos aparentemente irrelevantes como la pesca del chicharro, los
premios a la nupcialidad o el número de varones que cursaban obstetricia. Esta
impresión de orden laberíntico se acerca al delirio en la última sección
dedicada a los territorios de ultramar, teñido además de un rancio exotismo. Se
enumera la producción de kif, las propiedades declaradas o supuestas del
Majzén, la población de Valladolid de los Bimbiles o el tráfico aéreo de Villa
Cisneros.
El horror vacui que
impera en este librillo vertiginoso impide la inclusión de proclamas favorables
al régimen. Aun así, la intención propagandística resulta evidente. Una y otra
vez los indicadores de la paz y la abundancia se elevan sin entregar la
asíntota, mientras que los fallecimientos y otras lacras descienden sin tregua.
De todas formas, se siguen cultivando
algarrobas, las leproserías se encuentran activas y los datos sobre
enfermedades venereosifilíticas resultan más que preocupantes. Además el
panorama dista de estar completo. No será necesario explicar la causa de la
omisión de cálculos como el número de huelgas, el de presos por causas
políticas, o el de condenas a muerte. Otras fuentes nos informan que en 1952
las ejecuciones ascendieron a 10 y el año siguiente a 12, valores que,
afortunadamente, no volvieron a repetirse en lo que quedaba de dictadura.
Aun así, las comparativas muestran que, por primera vez, se
han superado los índices de antes de la guerra, afirmación que los economistas
reconocen que es cierta, pero con matices. Los valores de 1935, tras seis años
de crisis mundial y cuatro de vacilaciones políticas entre bienios progresistas
y conservadores, no eran para tirar cohetes. Puestos a comparar, lo razonable sería
marcar 1927 o 1928 como referencia. Por lo demás, los baremos que en 1935
permitían el acceso al grupo de las naciones desarrolladas, se encontraban
completamente desfasados en un 1953 en el que, además, España se encontraba
lejos de ser aceptada en los círculos diplomáticos y totalmente marginada en
los circuitos del comercio internacional.
En cualquier caso, 1953 no se pudo considerar un mal año.
España llevaba ya un año sin cartillas de racionamiento y, oficialmente, había
acabado la resistencia inútil de los maquis, lo que supuso el fin del estado de
guerra en buena parte de las comarcas del interior. Pero acechaban otros
peligros que este libro detalla pero que no entra a juzgar: el nivel del coste
de la vida no dejaba de subir mientras que los salarios permanecían estables
(por no decir miserables). También se elevaban los créditos bancarios y la
deuda pública (indicadores que aquí se presentan como espejismo de
prosperidad). La caída en barrena de la economía franquista de finales de los
cincuenta estaba pues ya pronosticada en 1953, pero no olvidemos que la
estadística también sirve para maquillar datos o, sencillamente, ocultarlos.
Concluimos con la inclusión de los mapas y gráficos y de dos
tablas estadísticas. Hemos seleccionado todas las representaciones que aparecen
en las láminas (lo que incluye toda la cartografía) y algunos diagramas que nos
han parecido significativos y que se editaron en el papel ordinario. Su
resolución deja mucho que desear, pero no se pueden reproducir con detalle sin
que aparezcan de forma fantasmal el anverso o el reverso.
Extensión superficial de las provincias de España. En miles de kilómetros.
Temperaturas extremas y lluvia caída. Años 1931 a 1952.
Población de España peninsular e Islas adyacentes. Habitantes de hecho en millones.
Años 1857 a 1950.
Fallecidos en España según el sexo (en millares). Año 1936 a 1952.
Suicidios en España (en millares). Años 1936 a 1952.
Extranjeros inscritos en España en millares. Años 1942 a 1952.
Mapa del trigo recolectado por provincias (en quintales métricos)
Mapa de la producción de Aceite de Oliva en España por provincias y en quintales métricos. Gráficos de la producción de Aceite de Oliva (en quíntales métricos) y de vino (en hectólitros).
Tráfico marítimo de Pasajeros (en millares) y Mercancías (en millones de toneladas).
Años 1946 a 1952.
Comercio especial de Exportación e Importación de España en millones de toneladas.
Años 1931 a 1952.
Banco Hipotecario de España. Préstamos a largo plazo. Años 1940 a 1952.
Los presupuestos generales del Estado en miles de millones de pesetas. Años 1940 a 1952.
La deuda pública en miles de millones de pesetas. Años 1925 a 1952.
Precios al por mayor. Índices ponderados. Años 1936 a 1952.
Índice general ponderado del coste de la vida en el conjunto de las capitales de provincia.
Años 1939 - 1952.
Salario nominal máximo por jornada. Años 1944 - 1951.
Alumnos matriculados en los Institutos de Enseñanza Media. Cursos 1939-40 a 1950-51. En millares
Biblioteca Nacional. Obras servidas, por materias en millares en 1952.
Población reclusa en millares. Años 1939 a 1953.
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