Organizada por la Asociación
de Amigos del Libro Antiguo de Sevilla, este evento cultural llega en el presente
2019 a su cuadragésima segunda edición. Desde aquel lejano 1978 este evento se
ha transformado en uno de los signos de identidad del otoño hispalense.
En esta ocasión, veinticinco librerías
anticuarias y de lance se repartirán las casetas de esta feria. Participan la
plana mayor de los establecimientos sevillanos y algunos del resto de la
región. Completan el panorama algunas librerías madrileñas, barcelonesas y de
otras ciudades de España.
Entre el 15 de noviembre al 9 de diciembre con la Plaza Nueva como
escenario, estas librerías ofrecerán al curioso lector sus fondos de libros
antiguos, primeras ediciones, manuscritos originales, grabados, ediciones
raras, descatalogadas y ejemplares a precios económicos.
Para los amantes del cómic señalemos que la visita vale la pena, tanto
para piezas de caza mayor, como para ejemplares de menos pedigrí pero que se ofrecen a precio de saldo.
En algunos estands (Ayuntamiento
de Sevilla, Servicio de Publicaciones del ICAS (Instituto de la Cultura y las
Artes de Sevilla, Diputación…) no se encontrarán venerables ediciones sino las
últimas investigaciones sobre nuestra historia y nuestro patrimonio. Mención
aparte merece el expositor de la mítica editorial Renacimiento, empeñada en
mostrar el esplendor y la diversidad de nuestra Edad de Plata. En sus rimeros
reviven esos movidos años treinta que fueron república y guerra civil, pero
también art-decó, cosmopolitismo y el
despertar de la conciencia femenina.
En fin, no es para dejar en el tintero la oferta de facsímiles, una vez más
a precios razonables y es que, pese a lo que otros digan, esta feria no huele a
libro antiguo ni apolillado ni poblado de ácaros. Los ejemplares –originales o
reconstituidos- se encuentran en estado de revista, realmente como nuevos o
recién editados, y muchos de ellos se exhiben su caché parapetados tras el amparo de plásticos y fundas protectoras.
La feria se inició con un pregón pronunciado nada menos que por Luis
Alberto de Cuenca y se acompaña por una serie de actividades que demuestran el
compromiso de los responsables del evento por la cultura. En sus palabras,
sueñan con organizar encuentros, jornadas, conferencias o exposiciones;
planificar actuaciones a lo largo del año; extender la tradición de siglos y el
ámbito de la palabra impresa en esta época marcada por la transformación
tecnológica.
Valoramos especialmente sus actuaciones en el ámbito educativo, que se
iniciaron el año pasado y que en esta ocasión se centra en el Colegio Internacional
San Francisco de Paula, que dispone de una de las mayores bibliotecas de fondo
antiguo de la ciudad. Con la colaboración de sus profesores sus alumnos han pasado
del estadio de lectores y usuarios al de creadores. Todo este ambicioso plan
tiene se sustenta en la evidencia de que la cultura es un bien para el
desarrollo social.
Parafraseando al Tenorio podemos decir que estas librerías de lo
pretérito gozan de buena salud y que tienen todavía mucho que aportar. Invitamos
a los lectores de toda condición que se acerquen a la Plaza Nueva y que, bajo
la protectora sombra del rey conquistador y del rey sabio comprueben que el
legado de nuestros predecesores es fermento del futuro.
La reproducción del cartel
de este año es la siguiente:
Una muestra de las ilustraciones vintage que se han diseñado para el evento:
El logo de la asociación es la siguiente:
Concluimos con esta galería
de imágenes:
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