El Día Internacional de la
Traducción se celebra cada año el 30 de septiembre, fecha en que se conmemora
el fallecimiento de San Jerónimo/Jerónimo de Estridón, responsable de la Vulgata,
la versión más conocida de la Biblia al latín, y santo patrono de los
traductores. La celebración ha sido promovida por la FIT (Federación
Internacional de Traductores) desde su creación en 1953. En 1991 la FIT lanzó
la idea de un Día Internacional de la Traducción oficialmente reconocido, para
mostrar la solidaridad de la comunidad de traductores en todo el mundo en un
esfuerzo por promover la profesión de traductor en los diferentes países.
El Día Internacional de la Traducción no solo sirve para reavivar pasadas glorias. Nos recuerda una realidad cada vez más acuciante. La propia ONU al reconocer la jornada visibiliza el ejército de trabajadores de este sector que sirven en esta institución y en sus filiales. Los medios digitales prestan un valioso servicio en esta tarea, pero, a día de hoy, todavía se encuentran muy lejos de aportar los matices que el intérprete avezado domina y la seguridad que aporta su trabajo. El exceso de literalidad, los falsos amigos, los dobles sentidos son trampas en las que la cacareada inteligencia artificial cae a las primeras de cambios. Por poner un ejemplo, la revolución de las series servidas por plataformas digitales no sería posible sin la celeridad de los traductores que trabajan desde sus casas para acortar los plazos de entregas o sin la disponibilidad de los redactores de subtítulos o los actores de doblaje.
De la misma forma que creíamos factible llegar a un traductor universal, también dábamos por hecho que el inglés sería el idioma universal, el nuevo latín, la lingua franca que sancionaría el triunfo de Occidente y el fin de la historia. Hoy vemos como el castellano recupera terreno y plantea batalla, mientras el chino, el ruso o el árabe exigen cuotas de representación cada vez mayores. Repetimos que, en estas circunstancias, el traductor, el intérprete y el actor de doblaje son obligados compañeros de viaje. En una globalización cada vez más descarnada, el conocedor de dos (o más) idiomas adquiere una reverencia digna de los héroes o los sacerdotes. Existen palabras para todo y reivindicamos el olvidado término truchimán para estos pontífices del entendimiento.
El Día Internacional de la Traducción es una de las efemérides vinculadas con el libro y la lectura que el Centro Andaluz de las Letras conmemora cada año en colaboración con otras entidades y asociaciones. Hasta el momento, la jornada se ha celebrado siempre en Málaga, en la propia Sede del Centro Andaluz de las Letras y con una conferencia como acto central. Suman ya ochos años (y consecutivos) en los que se ha contado como conferenciantes a traductores literarios de reconocido prestigio. Muchos de ellos cuentan con el Premio Nacional de Traducción y otros grandes reconocimientos.
En el presente 2021, el Centro Andaluz de las Letras, y en colaboración con ACE Traductores (sección autónoma de la Asociación Colegial de Escritores de España) y el Máster en Traducción para el Mundo Editorial de la UMA, el Día Internacional de la Traducción con la conferencia “¿De qué color es la traducción? Una respuesta polifónica a Amanda Gorman” a cargo de los traductores y profesores de traducción Belén Santana y Gabriel López Guix.
El acto será moderado David Marín Hernández, coordinador del Máster en Traducción para el Mundo Editorial.
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Procedencia de la imagen:
https://lasoposiciones.net/que-debo-estudiar-si-quiero-ser-traductor.html
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