Un año más, la conmemoración del día de la lectura en
Andalucía (16 de Diciembre) en nuestro Instituto ha girado en torno a la
escritora Ernestina de Champourcín. Esta vez la hemos recordado con la
exposición «Ernestina de Champourcín, Memoria Viva» con reproducciones de collages de la artista Maribel Muñoz y
con cartelas en las que figuran los versos de Ernestina que los inspiraron. El
lugar donde hemos colocado las obras es el pasillo principal, donde pueden
admirarse desde el pasado miércoles 12.
Vaya todo nuestro
agradecimiento a la autora de los collages,
Maribel Muñoz, no sólo por consentir la reproducción de sus obras, sino por
enviarnos las reproducciones de las mismas, los versos a los que hacían
referencia y el dossier, o sea, la información necesaria para entender y
comentar sus collages. En pocas
palabras, menos el montaje, todo el trabajo de la exposición ha sido suyo.
Ernestina de Champourcín Morán de Loredo (1905 – 1999), fue
una poeta perteneciente a la Generación del 27 y una de las integrantes del
mítico Lyceum Club Femenino. Como otros tantos escritores (y sobre todo
escritoras) su compromiso político con la República motivó su exilio tras la
guerra civil, primero a Francia y desde finales de 1939 a México. Volvió a
nuestro país en 1972.
Respecto a la
exposición la serie de collages, y
siguiendo las palabras de Maribel Muñoz, parten de una fotografía de juventud
de Ernestina, cuando una mujer supuestamente apocada, correcta y
aristocráticamente vestida estaba a punto de descubrir el mundo.
La artista emplea la técnica del collage en su acepción más
dadaísta, para romper, transformar y tratar de conversar con la persona que fue
Ernestina: alguien que no quiso definirse y encontró placer en mantenerse desdibujada,
según sus propias palabras.
Hacemos nuestro el juicio de Maribel Muñoz: Ernestina de
Champourcín es memoria viva. Aunque haya sido silenciada y olvidada durante
demasiados años, sin mujeres como ella, a ni dudar, nuestra cultura sería mucho
más pobres.
En un principio esta serie de collages formaron parte de la exposición Algo Distinto. Posteriormente fueron integrados en una exposición
más amplia Mujeres: Corto y Cambio consagrada
a dar visibilidad a aquellas mujeres de la generación del 27 que fueron
referentes esenciales de la internacionalización de nuestra cultura y que,
precisamente por ello, fueron silenciadas durante muchos años.
El que redacta estas líneas tuvo la oportunidad de admirar la
exposición en el antiguo Casino de Candelario (Salamanca) este verano y puedo
asegurar que por su originalidad y por su compromiso con las autoras que le
inspiraron merece la pena verla. Las reproducciones del Vélez, aunque
maravillosas, no dan idea del portentoso conjunto que es Mujeres: Corto y Cambio en su integridad y con sus obras
originales. Es una pena, que el Barco de Ávila, donde actualmente está
instalada, nos pille tan lejos.
La exposición velezguevariana, por tanto, no es sólo una
evocación de Ernestina de Champourcín, sino también una muestra del arte
desenfadado, misterioso y comprometido de Maribel Muñoz. Concluimos con la
semblanza en la que la artista se autorretrata:
«Vine al mundo al amanecer de un día de febrero, en Béjar,
Salamanca, hace cincuenta y dos años. Actualmente vivo en Madrid, Soy
autodidacta, en continuo aprendizaje. Como collagista
he participado en varias exposiciones en Madrid y Salamanca y en algunas publicaciones.
Pertenezco al colectivo Mujeres que cortan y pegan, donde se integran a mujeres
de todo el mundo que trabajan el collage.
Heredé de mi abuelo materno mi afición por la quietud.
Mientras la gente a mi alrededor no paraba de dar vueltas, yo elegí quedarme
inmóvil. Aprendía a observar y así, descubrir que entre los periódicos viejos
que mi madre usaba para proteger el suelo recién fregado, podía hallarse el
mejor de los mundos. Recordaba y juntaba imágenes, mezclaba con distintas
tipografías y lo pegaban en un álbum. Entonces, no sabía que, de alguna manera,
estaba realizando collages.
Ese gusto por cierto tipo de papeles, el azar o el error, me
ha acompañado toda mi vida. Mi trabajo es siempre manual. Concibo el collage
como un proceso de búsqueda, como un trabajo matérico: tocar, mancharse,
buscar… y con un poco de suerte, hallar. Casi todo mi trabajo procede de una
tradición surrealista. En mis collages, suele haber una opinión personal,
crítica, que necesito expresar.»
El reportaje de la exposición en el Facebook de nuestro
Instituto:
https://www.facebook.com/pg/iesluisvelezdeguevara/photos/?tab=album&album_id=2007755519309791
Latido
Tres palabras tres clavos
sujetándose el cuerpo;
tres alas en mi alma
sosteniéndome el vuelo
sujetándose el cuerpo;
tres alas en mi alma
sosteniéndome el vuelo
Azul Vano
Yo
agolparé tinieblas en el limpio sendero
que hollan las verdades.
Plegaré la inconsciencia como una venda inmóvil
sobre tu laxitud
que hollan las verdades.
Plegaré la inconsciencia como una venda inmóvil
sobre tu laxitud
La caja que guarda todas las rosas
Hay cosas que no son, pero que siguen siendo.
gozo, nostalgia,
fronda que nunca hemos plantado,
hermosura secreta que
sólo fue latido
Anemic
Cinema
Allá, en un quinto
piso
un ajedrez despierto
junto a una débil
llama
de alcohol
falsificado
Desafección
Hay manos que
triunfan al quedarse vacías
y otras como puños que no conservan nada
Ejercicio caligráfico
Ha salido vacía
la red de tus palabras
sin lograr conmover
el cáliz de mi alma
Anidar
¡Sólo yo me he quedado
en la brisa enredada!
Sólo yo me he perdido
en un vuelo sin alas
Destierro
Sé que me estás
mirando con Tu mar y tu cielo
mientras trabajo,
sóla
entre cuatro paredes
Esencia sobre carne
viva
Voy a arraigar en ti. Mis fuerzas más oscuras
remueven lentamente
la tierra de tu alma
Abundancia
Verde y rojo se alternan.
Y yo hago provisiones
de amor y de
esperanza
Exilio I
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin
pistas
ni trayecto seguro
Exilio II
Yo no diría ruinas.
Yo diría jardines de
piedra multiformes
donde han ido los
siglos
floreciendo y amando
SOY
Mírame en ti. Mi efigie verdadera
se esconde en tus
pupilas y en la albura
de esa imágen sin
cuerpo que perdura
cuando el trazo más
nítido se altera
¿Vuelo?
Vuelo corto si voy caminando yo a solas
vuelo largo, tendido,
de alcance inalcanzable,
si como tú me dejo
despojar de lo mío
y Otro vuela por mí
inagotablemente
Haiku
Tú me quieres así
despojada de todo
sin lo mío y sin ti
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