Os dejamos en esta entrada el relato ganador del I Concurso de Relatos de Terror escrito por
Julia Franco García, alumna de
1º ESO "B".
Diario de Emma y cartas a Papá Noel.
20 de Diciembre
Soy una niña de ocho años llamada Emma. Me he portado bien todo el año, he cumplido con la tarea de la escuela, también he sido una buena hermana al cuidar del bebé cuando mi mamá se va de noche y regresa a la madrugada eufórica y sonriente como nunca. Así que creó que me merezco un buen regalo. Ayer vi en el centro comercial la última Barbie, la que viene con la bañera y se le puede teñir el cabello. Sé que es un poco cara, pero creo que podrás conseguirla para mí. Por favor, Papá Noel.
26 de Diciembre
Querido Papá Noel.
¡Muchas gracias por la muñeca! Soy la niña más feliz de este mundo. No puedo dejar de admirar la Barbie y jugar con ella. Pero tiene algo extraño en su mirada, no importa, tal vez sean cosas mías. Te mando un saludo y te deseo un buen viaje de regreso al Polo Norte. Con cariño. Emma.
31 de Diciembre
Querido Papá Noel:
Sé que la navidad pasó y ahora seguramente estarás descansando en tu casita del Polo, pero quisiera pedirte una última cosa. Quiero que te lleves a la muñeca. Su mirada me observa durante la noche. Y a veces, cuando mi mami no está y me quedo sola con el bebé, la muñeca se mueve. Trate de tirarla o dejarla en el sótano, de alguna manera siempre llega a mi habitación. Creo que quiere hacerle daño al bebé. Te mando un beso y espero con toda mi alma que puedas leer la carta.
02 de Enero
Veo que no leíste mi carta. La Barbie sigue aquí, mamá tropezó y se quebró el cuello. Ahora está en coma y no puede contar lo que pasó. Pero yo si puedo,la Barbie se cruzo en su camino y mamá cayo. Ahora nos cuida mi tía, ella se va por la noche para atender un negocio. Me quedo cuidando al bebé. También me quedo con Manolo, el gato. La muñeca le tiene miedo. Ahora que mamá no está, la muñeca anda a sus anchas por la casa. Primero aparece en el salón, después en el baño, más tarde en la cocina. Y su mirada. Se ahora que es la muñeca del diablo. Por favor, llévatela se que estás leyendo esto y que con tus poderes podrás hacerla desaparecer. Espero que esta pesadilla se acabe pronto.
03 de Enero
Querido Papá Noel:
Ahora estamos totalmente solos el bebé y yo. Manolo apareció muerto ayer en el patio.
04 de Enero
Ya perdí todas mis esperanzas. Sé que no leíste mis cartas. Estamos encerrados, mi hermanito y yo en su dormitorio. La casa está sola y hay ruidos fuera.
Creo que la muñeca se canso: intenta entrar a la habitación y me da miedo.
12 de Marzo
Papá Noel, se que hace mucho tiempo que no te escribo, porque estaba enfadada contigo. No leíste ninguna de mis cartas, y por tu culpa ahora estoy aquí, alejada de mi casa y mi familia. El bebé está muerto. Mi tía lo encontró el día que fue asesinado. Yo me había quedado dormida y aunque le conté de mis intentos de proteger al bebé de la muñeca, ella no me creyó. Hicieron una autopsia al bebé y encontraron a la muñeca dentro de su barriguita. Aún lloro cada vez que recuerdo ese terrible momento. Y luego me trajeron aquí. Yo le conté la historia a la señora del internado, que no debería de estar yo allí, que yo no hice nada y que fue la Barbie. Me llevo a un lugar oscuro encendió su portátil y comenzó a enseñarme un vídeo, que supuestamente era yo haciéndole algo horrible a mi hermanito. En ese vídeo salgo yo con la muñeca, solo que está no se mueve, ni sus ojos brillan. Me aproximo a la cuna del bebé y comienzo a meterle la muñeca por la boca. Empiezo a gritarle a mi hermanito. Mientras el bebé lloraba y se agitaba en la cuna, se ponía morado. Le digo que lo odio, lo odio que desde que el nació, por su culpa tengo que quedarme hasta las tantas para cambiarle de pañal y por su culpa he bajado tanto las notas. Digo, que las notas eran lo mejor de mí, le grito y ahora soy una alumna mediocre. El vídeo se terminó ahí. Por eso ahora estoy aquí, encerrada. Barbie estará andando por la ciudad en estos momentos. Cuando salga, juro que me vengaré y que iré a buscarte a ti.
Por no haber escuchado mis advertencias.
Por no haber leído mis cartas.
Iré al polo norte y te encontrare.
No dudes de ello.
Te enseñare a no ignorar a las niñas como yo.
Con cariño,
Emma.
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