Biblioteca «Nulla Dies Sine Linea»
miércoles, 20 de noviembre de 2024
Novedades de nuestra biblioteca: «Monstruos Ibéricos» de Javier Prado
domingo, 17 de noviembre de 2024
La Biblioteca Encantada – Escape Room
Un fantasma revoltoso ha quedado atrapado en
esta biblioteca. Ha jugado con sus libros para esconder la llave bajo un
hechizo e impedir que no podamos salir. Encuentra la clave oculta bajo los enigmas
escondidos en sus libros favoritos… Recuerda tiene menos de una hora para
escapar de aquí.
Así comenzaba la
actividad con la que en este curso hemos querido acercar a nuestros alumnos a
la literatura de misterio y de terror. Se trata de un escape room en el
que el alumnado tendrá que buscar información en una serie de libros para poder
salir de una biblioteca convertida en mansión encantada y poblada por una serie
de personajes enmascarados muy poco recomendables. Añádase la penumbra y
quedará completa una ambientación tan terrorífica como emocionante.
En esa serie de
libros figuran Bram Stoker, Edgar Allan Poe y
otros autores clásicos e imprescindible de la intriga y el terror y que
esperamos que descubran nuestros alumnos y se aficionen a leerlo.
Gracias a la
profesora Rocío Ojeda y a sus entregados alumnos de 3.º de ESO “A” José Ramón
Aguilar, Ángel Carmona, Irene García, María Moral, Cristian Rodríguez y Alba
Villaécija, nuestra biblioteca ha quedado ambientada de forma terrorífica. Los
mismos alumnos se han repartido los papeles de los distintos personajes que,
como las fotos que adjuntamos demuestran, dan un susto al miedo.
La actividad se
desarrolló en la última semana de octubre… y, visto su éxito y que otros grupos
querían participar se prolongó en la primera semana de noviembre. En suma, el Escape
Room se ha prolongado casi un mes, pues debe tenerse en cuenta el tiempo de
montaje y el de recogida. Una vez más, y las que sean necesarias, agradecemos a
Rocío Ojeda y sus alumnos su dedicación y profesionalidad.
A los
sobresalientes méritos de esta actividad queríamos añadir los sentidos
recuerdos que evoca. Con otro nombre y otros contenidos, pero ha vuelto nuestro
Cementerio de los Libros Olvidados con figurantes y todos. Hemos tardado cuatro
años en los que ha pasado de todo, hasta una pandemia, pero entre los
profesores que nos dedicamos a la biblioteca y en los alumnos que la
frecuentan se mantiene ese mismo
entusiasmo, esa ilusión, ese fantasma revoltoso que nos mueve a plantear (y disfrutar) con actividades como estas.
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Enlace al Escape Room:
https://view.genially.com/6719290b922532dbba564261/interactive-content-horror-escape-room
La actividad en el Instagram de nuestra
biblioteca:
https://www.instagram.com/p/DCEkseOtwYC/
miércoles, 13 de noviembre de 2024
Novedades de nuestra biblioteca: «La Última Biblioteca» de Freya Sampson
Título: La Última Biblioteca (The Last Library)
Amor, el placer de la lectura
Editorial: Maeva
280 paginas
Ha sido la última lectura de Ángela Martínez, profesora de Geografía e Historia
El libro llegó a mis manos en un momento clave, justo en la semana de la reapertura de nuestra Biblioteca del instituto, regalo de mi compañero y amigo Enrique Viola.
Se basa en la historia de June Jones, una bibliotecaria que vive en una pequeña población llamada Chalcot en Reino Unido, June apenas tiene amigos, y solo se relaciona con las personas que trata cada día en el trabajo, pero, fuera de la biblioteca, es una persona tímida y solitaria que prefiere la compañía de los libros.
Cuando el Gobierno regional amenaza con cerrar la biblioteca, los usuarios habituales organizan una protesta, y June tendrá que salir de su mundo y unirse a ellos si quiere salvar lo que da sentido a su vida. En el camino, aprenderá mucho sobre sí misma y sobre la importancia de la amistad, la comunidad y, por último, del amor.
La lectura ha sido muy fácil y amena, es una novela preciosa que resalta el valor de defender los lugares que nos importan.
sábado, 26 de octubre de 2024
Los Inmortales de la Biblioteca
Establecidos
en aquellos tiempos míticos en que Lola Roldán organizaba la biblioteca, el
pequeño ejército de alumnos colaboradores de la biblioteca se ha ido renovando
desde entonces y ha acabado por convertirse en una de sus señas de identidad.
Como la guardia real de los aqueménidas su reemplazo es tan inmediato que se
produce la ilusión de que permanecen para siempre. Y como los soldados persas,
también han acabado por convertirse en un cuerpo de élite en el que refulgen
nuestros mejores lectores.
Un
año más, el número de voluntarios ha superado ampliamente el número de plazas
disponibles y hemos tenido que recurrir a un proceso de selección. Hemos
aprovechado esta demostración de altruismo para aumentar su número. Y así en
los recreos de los lunes y los jueves no son tres sino cuatro los ayudantes.
En
principio, los ayudantes de Biblioteca se reclutan del primer ciclo de la ESO. La
estimación que los alumnos de este nivel muestran por los libros y la
biblioteca se debe, en gran medida, a la fructífera labor de animación a la
lectura desarrollada en los colegios de Écija. Desde aquí queremos hacerlo
notar y agradecerlo, pues nos facilita enormemente esta labor de selección y
otras muchas tareas.
Una biblioteca escolar más que un modelo de
continuidad es un paradigma de sucesión a partir de pequeños y continuos
cambios, evidencia que ya hemos demostrado más de una vez. No escapa a estas
modificaciones nuestro listado de ayudantes, por lo que señalamos que no
podemos garantizar su vigencia.
Este
es el listado oficial de alumnos ordenados por cursos:
1.º
de ESO “A”
- Estíbaliz
Benítez Ruiz.
- Jairo
Prieto Mérida.
1.º
de ESO “B”
- Hugo
González Fernández
1.º
de ESO “D”
- Adrián
Jonay Chinea Díaz
- Antonio
José García Reyes
2.º
de ESO “D”
- Domingo
Núñez Muñoz
3.º
de ESO “A”
- José Ramón Aguilar Macías
- Elena
de la Fe Martín
- Irene
Fernández Prieto
- Irene
García García
- María
Moral Sánchez
- Cristian
Rodríguez Rodríguez
- Alba
Villaécija Caraballo
Agradecemos el
caudal aportado por el Tercero de ESO “A”. Una de las causas de su compromiso
es que algunos de sus integrantes (José Ramón Aguilar, María Moral Sánchez y Adrián Rodríguez y Alba Villaécija) repiten la
experiencia de ayudante de biblioteca. Otro alumno que renueva su vínculo es
Domingo Núñez, del Segundo de ESO “D”.
Para
la confección del horario de ayudantes se procura que coincidan en el mismo día
compañeros y/o amigos para que puedan realizar su trabajo de forma más cómoda.
Por ello, la asignación de días para su
servicio es una tarea que resulta más compleja de lo que pueda parecer. En el
momento de escribir estas líneas el reparto es el siguiente:
Los
Ayudantes de Biblioteca no son los únicos alumnos colaboradores de nuestra
institución. Existen un sinnúmero de tareas para las que se necesita la
dedicación de otros alumnos. Hablamos de
colocar carteles y avisos (y también retirarlos), transformar el aspecto
de la biblioteca para algunas celebraciones y para volverla a quedar como
estaba. No olvidemos la participación como figurantes en las efemérides que lo
precisan. Dejamos para el final la ingrata tarea de repartir las citaciones
clase por clase de los alumnos que se demoran en el préstamo, pierden el carnet
de lector y otras incidencias que por tediosas que puedan parecer señalan que
nuestra institución funciona como un reloj.
Por
tanto, nuestra Biblioteca posee, como los ejércitos de la Antigüedad, un
ordenado cuerpo de élite, pero también un abigarrado conjunto de tropas
auxiliares cuyos cometidos resultan de lo más diverso, cuya organización de
mando se manifiesta, cuando menos, confusa y, en definitiva, cuya descripción
escapa a cualquier sistemática. Que su colaboración resulte ocasional señala
que, precisamente, su labor es más que oportuna y que a lo largo de lo que
llevamos de año, por poner un ejemplo, su labor ha sido clave para sacar
nuestros proyectos adelantes.
A
estas alturas de nuestro discurso la comparación entre Ayudantes y
Colaboradores parece imponerse, pero no la encontramos pertinente. Los primeros
no prestan su tiempo, doblemente valioso, porque es el tiempo del recreo y los
segundos se encuentran disponibles el resto de la jornada escolar. Ambos nos
resultan necesarios y sus labores se complementan. Únicamente que los primeros
gozan de más nombradía que los segundo, pero para eso los incluimos en esta relación.
Una
historia de los segundos, estos Irregulares de Baker Street sería muy
corta, porque pasan por la historia de nuestra biblioteca sin registro y por
tanto sin pena y sin gloria. Lo cierto es que su fundación antecede a la de los
propios Ayudantes, pues antes de poner en marcha a la Biblioteca hubo que
recurrir a una multitud de alumnos para las tareas más diversas, desde la
instalación del cableado al transporte de las estanterías.
Una
cosa es segura: ya sea como ayudante, ya sea como colaborador, el esfuerzo de
nuestros alumnos sostiene nuestra biblioteca y garantiza su futuro.
La imagen del relieve de Persépolis procede
de la plataforma fotográfica Flickr:
Persian
and Mede soldiers . | Relief from Apadana hall at Pe… | Flickr
miércoles, 16 de octubre de 2024
Inicio del curso 2024-2025
Comenzó como una excepción, pero parece que acabará como norma la
publicación de la presentación de la biblioteca en pleno mes de octubre. De
unos años a esta parte iniciamos siempre este discurso con las tribulaciones
por las que ha ido pasando esta biblioteca hasta asegurar su horario
definitivo. Pero es que en este curso se han tenido que establecer dos horarios
para todo el Centro, pues el primero no daba respuestas a todas sus
necesidades. Además, la jornada diaria de la biblioteca ha experimentado un nuevo
recorte y se han redefinido y clarificado las funciones de los profesores que
trabajan en ella. En fin, que el panorama no ha quedó despejado del todo hasta
la segunda semana de octubre.
Finalmente podemos asegurar, ya de forma definitiva, que la
biblioteca abrirá sus puertas de lunes a viernes en horario de 10:15 a 13:45,
incluyendo naturalmente el recreo. Fuera de ese intervalo algunas asignaturas
emplean este espacio como aula. Ni que decir tiene que en el horario en el que
la biblioteca funciona como tal podrán acudir los cursos que sus profesores
quieran y que todos serán bienvenidos.
La reducción horaria de este año limita aun más nuestras
funciones. Es mucho tiempo el que se pierda para catalogar, ordenar, expurgar…
y también para la preparación de las actividades que organizamos. Pero nuestro Centro presenta necesitades más
urgentes e inmediatas y a ellas hay que ajustar el plantel de profesores del
que se dispone y las horas que, fuera de la docencia, pueden dedicar.
Antes, en un pasado que nos parece ya lejanísimo, la biblioteca
arrancaba como un reloj el 15 de septiembre con un horario asegurado y con un
plantel de profesores más nutrido. Pero las condiciones actuales, sin ser las
mejores, pueden ser calificadas como un auténtico lujo. Ciertamente, deben
ponerse en valor los desvelos del Equipo Directivo para asegurar nuestro
funcionamiento, aunque tenga que recurrir a las reducciones de horario y
personal.
Efectivamente, en otros (muchos) institutos de educación
secundaria la biblioteca se destina a otros menesteres, se abre solo para los
alumnos en el recreo o carece de un sistema digitalizado del préstamo. Podíamos
seguir con el listado de miserias, pero no es nuestra intención describir la
precariedad de los demás, sino resaltar la excepcionalidad de la Biblioteca del
Vélez.
Recordamos que el pasado 21 de junio de 2023 la Viceconsejería de desarrollo educativo y formación profesional publicó unas instrucciones sobre el tratamiento de la lectura para el despliegue de la competencia en comunicación lingüística en educación primaria y educación secundaria obligatoria y cuya aplicación se vigila celosamente. Es una lástima, más bien una ocasión perdida, que no se haya aprovechado esta revalorización de la lectura para dinamizar las bibliotecas escolares. Que conste que en la Nulla Dies Sine Linea lo hemos intentado.
Lo importante, lo trascendental, es que continuamos con ese recreo
multitudinario en el que nuestra biblioteca sirve de sala de lectura, lugar de
estudio, consulta de internet para trabajos y sede de los jugadores de ajedrez.
Podemos, igualmente, ofrecer el servicio de sala de estudio en horario escolar
para alumnos que convalidan y, de forma excepcional, cuando falta algún
profesor. Y nuestro servicio de préstamo funciona durante toda la jornada,
desde las diez y cuarto a las dos menos cuarto.
Hace ya dos cursos se abrieron otros espacios, los patios menores,
para la realización de otras actividades que combinen el juego con el
aprendizaje en el horario de recreo. Fue una afortunada decisión del Equipo
Directivo secundada por el Claustro. En el presente año escolar se seguirá con
estas experiencias, pues existe una demanda considerable por parte del alumnado
de un recreo distinto, un tramo horario lúdico y de descanso, pero que esté
abierto igualmente a la convivencia y a la formación en valores.
Volviendo a las actividades de la biblioteca, ni que decir tiene
que proseguiremos con nuestros certámenes literarios, y con nuestras
celebraciones del Mes del Terror o la Hora de Lectura Silenciosa del Día del
Libro. Efemérides como el Día del Cómic y del Tebeo también entran en nuestro
proyecto. Contamos ya con una legión de alumnos entusiastas dispuestos a
participar en todas ellas.
El sector de novedades literarias arranca este curso con igual
fuerza. Disponemos de una serie de obras que encantarán a niños y a mayores y
estamos realizando consultas para conseguir nuevas adquisiciones. Nos
comprometemos en este blog a ir informando puntualmente sobre los libros que se
van sumando a nuestra colección.
Los profesores que trabajamos en la biblioteca este año somos los
siguientes:
-
Irene Rosario Alfonso
Llamas
-
Daniel Carmona
Gómez
-
Rocío Jiménez
Arce
-
Ángela M.ª
Martínez Villegas (coordinadora)
-
Francisco
Martín Martín
-
Rocío Ojeda
Rodríguez
-
Francisco
Palomares Merino
-
María Jesús
Pelagio Zayas
-
José Enrique
Viola Nevado
Manuel Arroyo y Aurelia nos abandonan por una merecida jubilación tras
pasar muchísimo tiempo con nosotros, tanto, que aún no creemos que se hayan
ido. Juan Farfán e Inmaculada García son
otras dolorosas ausencias, pues llevan tantos cursos con nosotros que parecen
que siempre han estado. Marcos ha echado menos tiempo entre nosotros, pero a él
también le recordamos con añoranzas.
Contamos con la incorporación de Irene Alfonso y de María Jesús
Pelagio, Cuando redactamos estas líneas, se encuentran plenamente integradas y
su dedicación a las tareas de la biblioteca merece todas las alabanzas.
Con la supervisión del equipo directivo se ha diseñado el
siguiente horario de guardias de biblioteca:
__________________________________________________
La procedencia de la ilustración que hemos usado como
encabezamiento es la siguiente:
https://gunnarheilmann.com/lens-swap-light-painting-making-off/
sábado, 12 de octubre de 2024
Convocatoria del Noveno Concurso de Relatos de Terror
Un año más, la Biblioteca Nulla Dies Sine Linea convoca el concurso de relatos de terror, un certamen literario basado de relatos cortos sobre el miedo, la intriga y el desasosiego. Y en esta ocasión llegamos a la novena edición.
Animamos a los escolares que lean esta reseña a que participen. A los profesores les pedimos que la divulguen y que estimulen a sus alumnos a competir en esta actividad de animación lectora.
Convocamos también a padres y madres. Estamos seguros de que en su adolescencia disfrutaron lo suyo leyendo a autores de este género o viendo alguna película de esta temática en el cine o la televisión. Les rogamos que inicien a sus hijos en estas apasionantes lecturas. Tal vez su retoño sea un Edgar Allan Poe, Stephen King o M. Night Shyamalan en potencia.
En años precedentes hemos alcanzado unos niveles muy estimables tanto de participación, como de calidad en las obras presentadas. Esperemos que el concurso del presente curso logre, cuando menos, estar a la altura de los anteriores.
BASES
1. El concurso va dirigido a alumnado de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos. Se han establecido tres categorías distintas, de acuerdo con los niveles mencionados.
2. El relato se entregará escrito a ordenador e impreso en folio. Se trata de un concurso de relatos breves, por lo que la extensión mínima es un folio escrito por una cara y la máxima un folio por las dos caras. Se puede emplear el tipo de letras que se prefiera, siempre que el tamaño sea doce.
3. El relato se entregará en la Biblioteca al profesor que en ese momento se encuentre atendiéndola.
4. El plazo de entrega de trabajos finalizará el viernes 26 de octubre.
Sirva el anuncio de este certamen para adelantar que en este curso hemos vuelto a celebrar el Mes del Terror a lo Grande. Bajo el título de “La Biblioteca Encantada” estamos preparando una serie de actividades, a cuál más lívida y espantosa, entre ellas un Scape-Room.
Para publicitar este aviso hemos convocado a tres entidades tenebrosas de nuestra biblioteca: a Huesotaco (interpretado por nuestro colaborador habitual Daniel Pavón del 4.º de ESO «A»), Nigredo (bajo sus mallas se oculta otro de nuestros irregulares David Anguita, alumno del mismo grupo) y El Espanto (una nueva incorporación pues es la primera vez que aparece y la primera vez que Antonio Ortega del 2.º de ESO «D» se incorpora a nuestras perfomances). Los profesores Daniel Carmona, Rocio Jiménez, Ángela Martínez y la alumna Julia Prada del 2.º de Bachiller «A» también se animaron a posar.
domingo, 29 de septiembre de 2024
Apertura de la Biblioteca
Año tras año, reiniciamos este blog con una presentación en la que exponemos la situación con la que arranca la biblioteca y desvelamos su horario y los profesores que trabajan en ella. Y año tras año la publicación de este prólogo se retrasa, pues cada curso resulta más arduo ajustar los horarios y el equipo de docentes que se ocupa de ella. Y en el presente año académico vamos camino de batir todas las marcas de demora.
Esta información puede esperar. Pero lo verdaderamente importante es anunciar que la Biblioteca ha reanudado sus funcionamiento el lunes 16 de septiembre. Desde esa fecha ofrece servicios de lectura en sala, préstamo (disponible también para profesores), sala de estudio, conexión a internet (para la realización de trabajos) y juego de ajedrez. Se está estudiando la posibilidad de aumentar la oferta a otros juegos de mesa.
La mayor parte de la actividad de la biblioteca se desarrolla en los recreos y podemos asegurar que desde el primer día el aforo ha sido notable, ocupando todos los asientos disponibles.
De todas formas, nuestro horario se extiende desde las 10:15 a las 13:45. Fuera del tiempo del recreo está disponible a los alumnos de Bachillerato y Ciclos Formativos que se presentan a asignaturas aisladas. También se encuentra disponible a los profesores que quieran impartir aquí una clase o aprovechar sus instalaciones para una actividad.
Un
curso más nos espera el reencuentro con nuestros autores favoritos, el deseo de
descubrir nuevos libros, de vivir nuevas aventuras. Y, naturalmente, volver a
nuestras actividades de animación a la lectura.
Como en todos los inicios de curso,
la biblioteca ha adquirido un lote considerable de libros. Sentimos
dejar al lector con la miel en los labios,
pero ya será en otra entrada cuando abordemos la descripción de estos
nuevos títulos que se incorporan al catálogo.
martes, 25 de junio de 2024
El Acto de Entrega de los Premios de la Biblioteca
En la mañana del jueves, día 20 de junio, celebramos
en el Salón de Actos de nuestro Instituto la graduación de 4.º de ESO y la
entrega de premios de la Coordinación de Biblioteca.
Respecto a los premios de la biblioteca, el
nombre de los ganadores (o mejor dicho ganadoras, pues son alumnas en su
práctica totalidad) ya se conocía. De hecho, los hemos ido anunciando en esta
bitácora a bombo y platillo. Hemos agrupado a todas las premiadas para ofrecer
una panorámica de la labor de la biblioteca, en este caso como avivadora de
talentos. Igualmente se ha querido presentar a esa pléyade de creadoras y
colaboradores ante los asistentes del acto.
Desde aquí queremos felicitar a Antonio José
y a las alumnas triunfadoras por el talento demostrado en sus producciones
literarias, algunas de ellas muy originales y todas ellas bien construidas y
planteadas con una seriedad impropia en unas autoras que se encuentran en edad
escolar.
Naturalmente la creatividad no puede
planificarse, pero siempre agradece los estímulos. Una vez más, damos gracias a
esos padres y a esas madres que rodean de libros y tebeos a sus hijos. En el listado de agradecimientos se
encuentran a continuación esos profesores que reconocen el talento de sus
discípulos y que los animan a participar en los certámenes del instituto. Por
último, no podemos olvidarnos de nuestra biblioteca como espacio de sala de
estudios y de lectura, con servicio de préstamo y con su serie de actividades
desarrolladas a lo largo del año. De todas estas formas se fomenta la lectura,
pero también se anima la escritura y esa fusión de dibujo e historia que
llamamos cómic. Y esta es una labor paciente, desarrollada a lo largo de años.
Y esa labor se reconoce en esta entrega de
distinciones. Este año hemos diversificado los premios. De esta forma, hemos
regalado libros a las ganadoras de los certámenes literarios y hemos entregado
cuadernos de lectura, pendrives y juegos de mesa y mazo de cartas a los
ayudantes de biblioteca.
Un año más, se encargó de la entrega de los
premios la Coordinadora de Biblioteca, Ángela Martínez Villegas ayudada por las
profesoras Rocío Ojeda Rodríguez y Fátima Gómez Vega.
Las distinciones que se entregaron fueron las
siguientes:
Por el Concurso “Relatos de Terror” en su
octava edición:
En Secundaria, Antonio
José Marín Burgos, alumno de 1.º de ESO «D» por su obra La Máscara Maldita.
En Bachillerato,
María José Reyes Fernández de 2.º de Bachillerato
«B» por su obra Querido Hermano.
En Ciclos, Julia Avalos Jiménez de 2.º de APSD (Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia) por su obra Vidas Pasadas.
Por el Certamen “Nulla Dies sine Linea” en su
undécima edición:
En la modalidad de poesía la alumna de 1.º de
Bch. «B» Alba María Rodríguez Cáceres por su composición Dolores de Santiago.
En la modalidad de microrrelato (ESO) las alumna de 2.º de ESO «B» María Moral Sánchez por su obra ¿Por qué lees? y Alba Villaécija Caraballo por su obra ¿Ha merecido la pena?
En la modalidad de microrrelato (Bachiller) la alumna de 2.º de Bch. «B» María José Reyes Fernández por su obra Policías y Ladrones.
Finalmente, en la modalidad de relato la alumna de 2.º de Bch. «B» María José Reyes Fernández por su obra La última vez. Título premonitorio, con el que concluye su paso por nuestro instituto (y sus concursos literarios) una de las alumnas más capacitadas y brillantes para la narrativa que han pasado por nuestro instituto.
Por su labor como ayudantes de Biblioteca, la
Coordinación de la misma quiso agradecer su labor a Diego Beret Skaloudova, Domingo Nuñez Muñoz
(alumnos de 1.º de ESO «E»),
José Ramón Aguilar (alumno de
2.º de ESO «A»), Ángel Carmona Morillo, Elena de la Fe, Irene García, María
Moral Sánchez, Emma Nuñez, María José Rodríguez, Adrián Rodríguez y Alba
Villaécija (alumnos de 2.º de
ESO «B»).
Este año no ha participado en el acto los
integrantes del taller de lettering. La causa es que se ya les premió
con un Excursión a Isla Mágica.
lunes, 10 de junio de 2024
Fallo del Décimo Certamen Literario «Nulla Dies sine Linea»
El
pasado 20 de mayo (lunes) el jurado del Certamen Literario “Nulla Dies sine
Linea” emitió su veredicto:
En la modalidad de poesía
la obra ganadora ha sido Dolores de Santiago de la alumna de 1.º de Bch. «B» Alba María Rodríguez Cáceres.
En la modalidad de microrrelato
(ESO) la obra ganadora ha sido ¿Por
qué lees? de la alumna de 2.º de ESO «B» María Moral Sánchez.
En la modalidad de
microrrelato (Bachiller) la obra ganadora ha sido Policias y Ladrones de
la alumna de 2.º de Bch. «B» María José Reyes Fernández.
En la modalidad de
microrrelato (ESO) la obra ganadora ha sido ¿Ha merecido la pena? de la
alumna de 2.º de ESO «B» Alba Villaécija Caraballo.
En la modalidad de relato
(Bachiller) la obra ganadora ha sido La
última vez de la alumna de
2.º de Bch. «B» María José Reyes Fernández.
Los
premios de este certamen se otorgarán en la graduación de 4.º de la ESO, dentro
de la entrega de distinciones de los distintos departamentos. Pero creemos que
triunfar en la competición más antigua y prestigiosa de nuestra biblioteca,
bien merecen la foto que reproducimos. Posan con las ganadoras dos compañeros
de Alba: Lucía Aguilar Macías y Joaquín Martínez Isla.
Falta
en la instantánea la doblemente premiada María José Reyes Fernández, que ya no
se encuentra en el Centro al terminar las clases del 2.º de Bachiller. En su
última jornada en el Vélez pudimos hacerle el retrato que reproducimos a
continuación.
Desde
aquí queremos felicitar a las alumnas triunfadoras por el talento demostrado en
sus producciones literarias, obras bien construidas y planteadas con una
seriedad impropia en unas autoras en edad escolar.
Este
año hemos podido contar con una participación estimable de originales, aunque
seguimos sin contar con alumnos varones que se presenten. Todas las obras entregadas
han destacado por su calidad. Por ello, a los miembros del jurado nos ha costado
llegar a tomar la decisión en cada uno de los apartados.
Frente
a las carencias de otros años, en esta ocasión casi todas las categorías han
quedado cubiertas y en sus dos niveles: ESO y Bachillerato. Se ha cumplido la
profecía que lanzamos en los años de espigas marchitas: cuando la biblioteca
vuelva a las condiciones de las que
gozaba antes del COVID, se repetirán las altas participaciones en sus actividades
y volverá la excelencia de las obras realizadas por nuestros alumnos.
Pero
dejemos las reflexiones sobre el pasado y el futuro y pasemos a ese gozoso
presente que es el talento de nuestras alumnas escritoras.
DOLORES DE SANTIAGO
Dicen que tu palio es el cielo
y que aquí se hace de piedra,
donde tantas veces te recé
hablándote con poemas.
Donde tu pena es más grande
sabiendo de su condena,
madre de los dolores
soberana y señora eterna.
Que hasta las rosas te envidian
y quisieran ser más bellas,
para igualar tu rostro
y ser espejo de tu belleza.
Ahora te pido, señora,
dame fuerzas y más fuerzas,
para llevarte con arte
cómo se lleva a una reina.
Que no derrames más lágrimas,
que no tengas más tristezas.
Écija entera te quiere,
y se hace pañuelo de seda
para secar tus mejillas,
bañadas por la pureza de sentimiento
divino, por tu hijo
que se entrega y expira perdón y amor
al mundo que lo contempla.
Señora de Santiago,
tú, la madre más perfecta,
tú, virgen de entre las vírgenes.
Eres consuelo y maestra,
eres consuelo del hombre
que hoy ante ti reza.
Alba María
Rodríguez Cáceres, 1.º de Bachillerato de Humanidades.
¿POR QUÉ LEES?
Siempre
había una chica con la nariz metida en un libro; escondida en algún lugar
recóndito de la biblioteca.
-
¿Por qué lees?, leer es un aburrimiento y una pérdida de tiempo-. Le decían sus
compañeros, escrutándola con la mirada.
-No es aburrido ni una pérdida de tiempo-.
Contestaba ella sin inmutarse.
En
el fondo sí le importaba. Pero llegó el día que se adentró en un mundo nuevo.
Ella comenzó a reír, a llorar, a emocionarse y sumirse en la decepción; ella
sola, en la compañía de los libros, que no la juzgaban. Solamente la
transportaban a un universo paralelo, donde podía llegar a ser lo que su campo
de la imaginación le permitiera, algo que jamás haría en la vida real.
María Moral
Sánchez, 2.º de ESO «B».
POLICÍAS Y LADRONES
Nos habíamos conocido un verano tan caluroso
como el resto en aquel pueblo pequeño perdido de la mano de Dios. Tú habías
llegado con tu padre una tarde de julio en la que yo estaba jugando en el patio
a correr sin parar.
Recuerdo
que tu padre me señaló y yo saludé con energía en vuestra dirección, a lo que
tú no pudiste evitar sonreír.
Desde
ese día, durante lo que restaba de verano, nos dedicamos a jugar a policías y
ladrones con algunos niños más del vecindario. Todos solían perder nada más
empezar, y la partida acababa por convertirse en un uno contra uno, en el que
tú eras la policía y yo el ladrón.
Recuerdo
los gritos de alegría cuando ganábamos nosotros, y los abucheos y algún que
otro llanto cuando tú salías vencedora.
Ese
verano sirvió para que nos convirtiésemos en grandes amigos, mejores amigos
incluso. Cuando el resto de niños se iban a sus casas, tú y yo nos quedábamos
tumbados en el césped del patio, hablando de lo que fuera que hablasen los
niños de diez años.
Tú
soñabas con ser policía, como tu abuelo. Ayudar a los demás y luchar por lo que
estaba bien y por lo que creías que era correcto. Yo soñaba con tener dinero.
Poder comprar todo lo que quisiera y viajar por el mundo sin preocuparme por
los gastos.
Y
esos sueños que poco tenían que ver uno con el otro, encontraban un lugar donde
coexistir en el patio de mi casa.
Cuando
el verano terminó, tu padre y tú os marchasteis del pueblo. Recuerdo que te
abracé con fuerza y te prometí que, algún día, de alguna forma, nos volveríamos
a encontrar.
Me
hubiera gustado que nuestro reencuentro hubiese sido tan bonito y emotivo como
había imaginado durante tantos años, pero, una vez escuché a alguien decir que,
cuanto más planeas algo, peor es el resultado.
Había
que ver el lado positivo, al menos nuestro reencuentro se parecía a los viejos
tiempos, de alguna forma.
El
suelo era verde, aunque no por el césped, sino por los billetes y las joyas que
se habían desperdigado cuando se me cayó la bolsa de las manos. Volvía a ser un
uno contra uno de policías y ladrones, pero, en esta ocasión, yo tenía una
pistola apuntándome a la cabeza y tú no podías permitir una mancha en tu
impecable reputación.
María
José Reyes Fernández, 2.º de Bachillerato “B”.
22 DE AGOSTO
Siento algo pesado sobre mi vientre que no me
permite respirar, consigo abrir los ojos. Mi yegua está tumbada encima de mí,
cubierta de sangre. Se levanta apoyando las rodillas y rueda hasta caer por el
precipicio que tenemos al lado.
El miedo se apodera de mi cuerpo y hace que
me cueste respirar. No tengo miedo a morir, nunca lo he tenido, me da miedo no
haber disfrutado al máximo cada segundo de mi vida. Todo se vuelve negro, mis
pensamientos y el miedo se apagan.
Los gritos a mi alrededor me despiertan.
Consigo abrir los ojos y pongo todo mi esfuerzo en levantarme. La cabeza me da
vueltas, me falla la rodilla y me duele todo el cuerpo. A mi alrededor todo es
un caos, hay sangre por todos lados, pedazos de piel, restos de órganos y lo
que creo que es el parachoques de un coche, que está manchado de sangre.
- ¡Socorro, no siento las piernas! - grita
Julia tumbada en la carretera, tiene una brecha en la frente y he su lado está
su yegua, encima de un charco de sangre.
Sergio está tumbado debajo de un árbol a
mitad del precipicio, llorando y gritando algo que no consigo entender. A su
lado están su caballo y mi yegua, muertos.
- ¿Qué ha pasado? - susurro.
-Nos ha atropellado una furgoneta- dice Raúl
con un miedo indescriptible en la voz.
Todo se vuelve negro de nuevo, de repente el
suelo desaparece y estoy cayendo al vacío.
Me despierto con el pulso errático y la piel
pegajosa, agarrándome a las sábanas.
"Me llamo Alma. Tengo 13 años. El 22 de
agosto, el que pensaba que sería uno de los mejores días de mi vida, nos
atropelló una furgoneta. Han pasado siete meses. Sobreviví. Mi yegua no corrió
la misma suerte, teníamos tantos sueños por cumplir, y ella dio su vida para
que yo pudiera cumplir los míos.", me recuerdo a mí misma, ya que, a lo
largo de estos siete meses, me he dado cuenta de que me ayuda a volver a la
realidad.
Han pasado siete meses desde el 22 de agosto
y me he dado cuenta de que una parte de mí murió ese día.
Este microrrelato está basado en hechos
reales.
Alba Villaécija Caraballo, 2.º de ESO “B”.
LA ÚLTIMA VEZ
Faltan
menos de dos meses para selectividad. Ese examen que retumba en tu cabeza, y
cuyo nombre parece brillar en neón en cada esquina del instituto.
Debería escribir un relato, pero, si algo me
ha enseñado leer El Cuarto de Atrás, es que recordar cosas, aun de forma
desordenada, también es contar historias. Y como esta va a ser la última vez
que escriba algo para el Vélez, tal vez merece la pena no escribir un relato,
no ganar, y en su lugar contar una historia sin personajes ficticios (más allá
de los que viven en mi cabeza).
Tal
vez, por esta vez, estaría bien dejar la fantasía a un lado y centrarme en la
realidad, esa realidad que me ha acompañado durante seis años y de la que
pronto toca despedirse.
Realmente,
no soy una persona ansiosa (un momento, me explico antes de que algún profesor
abra la boca). No suelo preocuparme por cosas que sé que no puedo controlar.
Selectividad me aterra, el examen de lengua también, y el de historia, y el de
mates... Pero no me aterra que se acabe el instituto (al menos ahora, que
alguien me pregunte a finales de mayo a ver que respondo). Sé que tiene que
terminar. No puedo pretender ser una estudiante de E.S.O toda la vida, aunque
no me parezca del todo mal.
Al
menos, si fuese estudiante de instituto eternamente, aprendería siempre cosas
nuevas de todos los temas, no solo de uno en concreto. Y eso es otra cosa que
me aterra; no saber lo que estudiar.
Vuelvo
a hacer una pausa antes de que alguien coja las carreras de la facultad de
Sevilla y me subraye con rotulador rosa fosforito Filología Hispánica. Sí, es
algo que me encanta, me encanta lengua. Me lo paso bien haciendo sintaxis y
aprendiendo sobre autores y sus formas de escribir (hay una frase que dice algo
así como “para ser un buen escritor, antes hay que aprender de los grandes
escritores”). Pero también me gusta hacer problemas de mates, me encanta el
inglés, muy a mi sorpresa me gusta mucho empresa, y geografía no está tan mal
como yo me la imaginaba.
Ese
es mi mayor problema, en realidad, más grande que no saber que estudiar o de
qué trabajar. Mi problema es que me gustaría aprender todo lo posible sobre
todas las cosas posibles, pero eso es imposible. No suelo admitirlo, pero me da
mucha rabia cuando no entiendo de lo que hablan los de humanidades, por eso
siempre les pregunto cosas y les dejo que me escupan la teoría cuando tienen un
examen. En menor medida, también envidio a los de ciencias cuando hablan de
cosas de biología (y mira que yo no es que sea precisamente la fan nº1 de las
ciencias de la salud), aunque hay cosas que recuerdo por haber estado en cuarto
de ciencias. También envidio el dibujo técnico del bachiller tecnológico, por
muy difícil que sea, pero me encantaría ser capaz de ver una composición de
figuras geométricas y decir “yo sé hacer eso”.
Y
por más infantil que parezca decir que “lo quiero todo”, no creo ser la única
que piensa así, aunque casi todos mis amigos tengan las cosas muy claras y
asignaturas que odian. Nunca he podido decir que odio una asignatura. Pueden
aburrirme, no gustarme o pillarles asco (vuelvo a mi trauma en proceso de
curación con geografía), pero siempre acabo aprendiendo algo más o menos útil
de ellas (mención honorífica a educación física por enseñarme a hacer trucos
con la comba).
Aunque
sí que he tenido asignaturas favoritas. Siempre me ha gustado inglés, me ha
resultado fácil, entretenido... Además, si hay algo de lo que carezco es de
vergüenza, así que nunca me ha resultado un problema hablar o leer en inglés
(es más, el speaking es mi parte favorita), por no hablar de que nueve de cada
diez canciones que escucho están en inglés.
Historia
para mí empezó el año pasado. Los otros años digamos que no me enteré ni del
año que estaba estudiando. Dicen que la asignatura gana mucho con un buen
profesor, y quien dijera eso no se equivocaba. Más allá de tener que aprenderme
un puñado de constituciones y palabrejas extrañas que acabo consultando en la
RAE, historia es divertida (sí, como estás leyendo, historia es divertida).
Podría considerarla uno de mis grandes descubrimientos. Antes no entendía ni un
pimiento de lo que salía en las noticias, ahora soy capaz de comprender
medianamente el mundo en el que vivo (cosa que no viene mal).
Empresa
o economía (como tú la quieras llamar) es otra de las afortunadas que se han
ganado mi corazón no sé exactamente por qué. Tal vez porque me resulta
entretenida, porque, como en historia, la profesora hace milagros, o
simplemente porque en otra vida fui economista y yo aún no me he enterado. La
cuestión es que me lo paso bien estudiando empresa, no se hace pesado, me tomo
los problemas como un misterio que hay que descifrar en menos de veinte
minutos... Por eso, a veces dudo si tirar por ese camino.
Siento que si digo que estas son mis favoritas
les quito importancia a las otras, cuando, en realidad, todas son importantes y
de alguna forma le aportan algo a mi vida, aunque sea tan solo un granito de
arena a la mitad; francés me gusta, me gusta mucho, a veces no entiendo ni pera
y otras me sorprendo a misma teniendo una conversación en francés frente al
espejo; filosofía es la cuna de las curiosidades y las conversaciones extrañas
que hacen que los engranajes de tu cabeza comiencen a girar a toda máquina y
saques conclusiones que ni tú mismo creías capaz de elaborar...
Y he decidido dejar lenga para el final porque
sé que me voy a enrollar. Un maestro en quinto de primaria nos dijo un día que,
muy probablemente, la gran mayoría de nosotros no cumpliríamos nuestros sueños.
Yo decidí autoimponerme ese día la meta de cumplir los míos para demostrarle
que se equivocaba, aunque en ese momento ni siquiera sabía cuáles eran mis
sueños. Después de eso, en sexto, nuestro maestro de lengua se dedicó a
mandarnos escribir historias cortas todos los fines de semana. Yo llegaba a
casa todos los viernes y me ponía a escribir sin importar cual fuese el tema.
Aún guardo esas historias en una carpeta roja en la estantería de mi
habitación. Me encantaba ponerme a escribirlas, y me gustaba aún más
compartirlas con el resto. Ese maestro me dijo otra frase que, aunque no
recuerde exactamente, en esencia era “cuando escribas un libro, quiero que me
mandes uno firmado”. Y esa pudo ser la primera vez que a mi cabeza no le
pareció tan mala idea eso de ser escritora.
Cuando
llegué a primero de E.S.O, conocí a la profesora que más me ha marcado en toda
mi vida, Feliciana González Chico (Feli, como la llama todo el mundo). Todos
mis profesores de lengua han influido en mí, pero Feli me dijo dos cosas que
suelo recordar a diario, “nunca dejes de tener esa curiosidad” y “nunca dejes
de escribir”. Yo he intentado no decepcionarla, y creo que, por el momento, no
lo estoy haciendo del todo mal.
En
el instituto también he escrito mucho, en parte por esos certámenes de relatos
de la biblioteca a los que me he presentado todos los años, siempre con la
misma ilusión (o más, si cabe) que el anterior. Siempre me ha hecho gracia como
las profesoras me veían por los pasillos y me decían “ya han salido las bases,
preséntate” y como, hasta día de hoy, lo siguen haciendo, y me parece un
detalle muy simple, pero de los más bonitos.
No
he ganado siempre, porque siempre no se puede ganar, pero debo decir que,
cuando ganaba, sentía una especie de pinchazo de adrenalina que me hacía tener
más ganas de escribir, de llegar a casa, abrir el portátil y escribir algo, lo
que fuese. Tal vez la victoria que más me marcó fue la primera, que ni siquiera
fue una victoria como tal. Fue una mención honorífica que me hizo darme cuenta
de que, fuera de las cuatro paredes de mi clase había gente a la que no le
parecía tan mal lo que escribía. El Club sin Nombre se llamaba. Una
historia sobre una niña que sentía que no encajaba y creaba un club para hacer
amigos, escrito por una niña que sentía que no encajaba y que estaba empezando
a ver como se transformaba irremediablemente su grupo de amigos.
Bueno,
todo esto sirve para explicar por qué lengua es, probablemente mi asignatura
favorita. Porque, más allá de la teoría y las oraciones subordinadas con
trampa, es la asignatura que me ha enseñado a conocer las formas que hay de
contar historias y de expresar como te sientes. Muchas veces, cuando me
frustro, escribo poemas o párrafos cortos para desahogarme. Tengo libretas,
notas del teléfono, documentos, hojas sueltas... todas llenas de ideas para
historias, de frases que dirían mis personajes, de personajes, de tramas, de
días malos convertidos en versos y de días memorables transformados en relatos.
Creo
que esa es una de las razones por las que me gusta tanto El Cuarto de Atrás,
porque, de alguna forma que no sé muy bien explicar, veo en Carmen Martin Gaite
algo de María Reyes (¿es demasiado narcisista considerarte parecida a una
escritora de tal calibre?). Veo en su desorden algo de mi desorden, en sus idas
y venidas de olla veo las mías... Y en su forma de aislarse viajando a la isla
de Bergai, veo un poco a la joven que se pasa los días y las noches con los
auriculares inventando historias al ritmo de música de lo más variopinta.
Sabía
que iba a enrollarme con Lengua, pero hay que seguir con el resto.
Hay
algo a lo que podríamos llamar excepción, que es mi miedo a separarme de mis
amigos (procedo a elaborar). Sé que es algo que no puedo controlar y, aun así,
es algo que me causa angustia, por eso es una excepción. No temo precisamente
el no hacerlos (a estas alturas de la película creo que ese puede que sea el
menor de mis miedos), más bien me preocupa lo que le va a suceder a mi grupo de
amigos actual, ese que nació en primero de E.S.O y que ha ido mutando y
evolucionando a lo largo de estos seis años (y aquí es cuando vamos a empezar a
hablar de los personajes de mi vida).
Hay
una broma conjunta en mi grupo que se basa en referirnos a nuestra vida como si
de una serie se tratase. Con sus temporadas, sus arcos y sus personajes (los
protagonistas y los recurrentes). Por si alguien tiene curiosidad, ahora mismo
estamos en la segunda temporada de la serie de bachillerato, que termina con el
especial de la graduación y al que le seguirán los spin-offs en la universidad
en los que, a veces, se reunirán algunos miembros del elenco principal. Durante
esta “Serie de Nuestra Vida”, algunos personajes se han mantenido siempre entre
los protas, personajes que ganaban o perdían importancia y, a veces, personajes
nuevos tan adorados por la audiencia que renovaban para una temporada más.
Traducido,
en mi grupo de amigos siempre hemos estado fijos unos pocos, en especial
cuatro, que llevamos desde primero siendo amigos de forma ininterrumpida. Esos
cuatro (al menos en la serie de mi vida) hemos sido Samuel, Manuel, Mila y yo.
En posteriores temporadas han aparecido personas que, a pesar de algunas
dificultades finalmente forman parte del elenco, como Andrea, Charo o Carlota,
y otras que decidieron dejar la serie y en las que no puedo evitar pensar por
todo lo que vivimos antes de nuestro final.
Con
esta maravillosa analogía, puedo explicar mi punto. Tengo miedo de que, al
igual que a lo largo de los años mi grupo de amigos ha cambiado y evolucionado,
muchas de las personas que conozco y quiero ahora, dejen de ser parte de mi
vida una vez empiece el spin-off de la universidad. Es algo normal, y natural,
y todo lo que tú quieras, pero no puedo evitar notar una espinita en el pecho
cuando pienso en lo que me depara el futuro en cuanto a mis amistades. Sé de
sobra que hay personas con las que no voy a volver a hablar en la vida y otras
que, sin importar lo lejos que estén, van a seguir siendo personajes clave
dentro de mi serie. También sé que, dependiendo el camino que decida recorrer
cuando esté rellenando la matrícula en junio, tal vez entable una mayor amistad
con personas a las que ya considero amigas (sin ir más lejos, Gisela y Elena).
Pero
eso, como ya he dicho, son cosas que no puedo controlar. Ya comprobé en cuarto
de E.S.O que, cuando todos los integrantes del barco no están dispuestos a
remar, es muy probable que el barco se hunda, y lo mejor que puedes hacer es
montarte en un bote salvavidas con una persona que sabes que va a remar contigo
en busca de tierra firme. No fue precisamente agradable, pero al menos, la
persona que remó conmigo en busca de tierra es una de esas personas con las
que, a pesar de la distancia, espero no perder el contacto.
No
me queda mucho más que decir. Tampoco sé que más decir. Es una cosa que suele
pasarme muy a menudo. Me propongo escribir algo porque el principio aparece
claro como el día en mi cabeza, pero a medida que avanzo no sé cómo continuar.
Me quedo estancada en una coma, en un punto o en un párrafo. Me frustro,
abandono, se me ocurre otra historia y repito el proceso. Bueno, a veces no. A
veces ni siquiera escribo porque tengo el principio clarísimo, pero no sé cómo
o por dónde empezar a escribir. Y antes de que algún iluminado diga “pues por
el principio”, no. Lo de respetar la estructura lineal y cronológica en una
historia está pasado de moda. Ahora se lleva empezar por el final, o por el
medio, por todas partes menos por el principio. Javier Castillo es un ejemplo
maravilloso de novelas desordenadas, pero con sentido.
Yo
quiero intentar escribir una de esas, incluso estoy haciendo una línea de
tiempo en Canva para poder desordenar los capítulos luego (si es que llego a
escribirlos). Lo de hacer líneas del tiempo es algo a lo que nunca le he
prestado mucha atención, para ser sinceros, pero lo he visto necesario en esta
ocasión.
Dicen
que hay dos tipos de escritores, los mapa y los brújula; los escritores mapa
son los que lo planean todo con antelación y siguen el plan al pie de la letra,
los escritores brújula son esos que escriben sin saber muy bien a donde les va
a llevar el viento. Siempre me he considerado más del segundo tipo, aunque
últimamente planee más de lo que escribo (lo que de alguna forma me frustra).
Y
al final hemos vuelto al tema de las cosas que me frustran y me producen
angustia: no leer todo lo que me gustaría me produce angustia, el mosquito de
mi habitación me produce angustia, no ser capaz de elegir una carrera me
produce angustia, que la gente tenga expectativas estratosféricas sobre mí me
produce angustia, no saber cómo terminar esto me produce angustia...
Tal
vez debería aprovechar que he mencionado el tema para terminar ya, ¿no? Al
final he reflexionado sobre mi paso por el instituto, y sobre otras cosas que
no tienen nada que ver. Bueno, no ha estado mal.
Ojalá
esto no sea lo último que leas con mi nombre. Ojalá un día puedas leer mis
desvaríos y mis historias sin terminar maquetadas, impresas, con una portada y
una contraportada. Y con una dedicatoria en la que aún no sé muy bien lo que
pondría, porque se lo dedicaría a muchas personas, porque soy lo que soy
gracias a muchas personas.
Tal
vez nunca tendré que escribir una dedicatoria, pero debería ir pensando en una,
por lo que pueda pasar.
María
José Reyes Fernández, 2.º de Bachillerato “B”.